En 2020 Trump lanzó una “bomba diplomática” al reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, afirma la revista Foreign Policy (*). La decisión ha creado un conflicto “potencialmente extenso” que sigue “pesando hoy sobre el gobierno de Joe Biden”.
Si Estados Unidos continúa apoyando a Rabat, “el gobierno de Biden está en una posición embarazosa desde el punto de vista diplomático”, señala la revista.
Cuando Trump anunció su decisión sobre el Sáhara Occidental, también prometió abrir un consulado estadounidense en Dakhla, ciudad saharaui ocupada. Sin embargo, este anuncio “equivaldría a ir abiertamente en contra de la política de la ONU”, subraya la revista.
Hasta el momento “la solución ha sido la inactividad: el consulado en Dakhla sigue siendo un edificio vacío, y la representación estadounidense más activa en el Sáhara Occidental es un McDonald’s en la principal ciudad de El Aiun”.
La revista se puso al habla con el presidente de la República Saharahoui y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, quien dice que el reconocimiento de la soberanía marroquí y la venta de armas de Biden a Rabat “no sirven a la paz sino que conducen a más tensión, ya que alientan al estado ocupante a persistir en su oposición a cualquier solución pacífica y justa. Hacemos un llamamiento urgente a los Estados Unidos para que rectifiquen su política hacia el Sáhara Occidental”.
Ghali se muestra optimista sobre la guerra actual entre Marruecos y el Frente Polisario. “La victoria es cuestión de tiempo. Cada generación lleva y hace crecer la causa en su interior”, asegura.
El presidente saharaui explica que “la experiencia vivida en el frente como combatiente le ha dado confianza en la lucha actual”. La lucha del Frente Polisario contra Marruecos “técnicamente nunca ha terminado”. En 1991, tras 15 años de guerra, el único representante legítimo del pueblo saharaui y Marruecos firmaron, bajo los auspicios de la ONU, un acuerdo de alto el fuego que debía desembocar en un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental.
Mientras los saharauis siguen esperando este referéndum, Marruecos saquea sus recursos. Marruecos obtiene gran parte del fosfato de la región ocupada y ha firmado acuerdos con empresas extranjeras para buscar gas natural frente a las costas del Sáhara Occidental, la última colonia que queda en África.
“Ver a Marruecos aprovecharse de estas tierras, mientras se desvanecen las promesas de la ONU”, indigna a muchos saharauis, afirma Foreign Policy.
“Ahora pueden preguntarse por qué la descolonización del Sáhara Occidental sigue sin terminar”, dijo Mohamed Sidi Omar, representante del Frente Polisario ante la ONU y coordinador de la Misión de la ONU para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), durante una sesión reciente. del Comité de Descolonización de la ONU.
“Es la inacción indefendible de la comunidad internacional la que ha alentado al estado ocupante de Marruecos a continuar, con impunidad, ocupando partes del Sáhara Occidental por la fuerza. Es tan simple como eso”, añadió.
(*) https://foreignpolicy.com/2023/06/24/polisario-front-morocco-conflict-western-sahara/
Sáhara: la última colonia africana es un polvorín a punto de explotar