A medida que aumentan las prohibiciones de libros en todo el país, el acceso a determinados textos varía enormemente según la ubicación de los lectores . «Si está buscando un título en particular de Toni Morrison o Margaret Atwood «, escribe Janet Manley de Literary Hub , «podría encontrar que está disponible en Georgia, y efectivamente prohibido al lado en Florida».
Un nuevo programa tiene como objetivo cambiar eso: a principios de este mes, la Biblioteca Pública Digital de América (DPLA) lanzó el Club de libros prohibidos , que brinda a los usuarios acceso gratuito a títulos extraídos de los estantes de las bibliotecas locales.
“Hoy las prohibiciones de libros son una de las mayores amenazas a nuestra libertad”, dice John S. Bracken, director ejecutivo de la DPLA, en un comunicado . “Hemos creado el Club de libros prohibidos para aprovechar los poderes duales de las bibliotecas y la tecnología digital para garantizar que todos los estadounidenses puedan acceder a los libros que desean leer”.
La aplicación utiliza «orientación geográfica basada en GPS» para almacenar bibliotecas virtuales en todo el país. Después de visitar TheBannedBookClub.info para ver una lista de títulos prohibidos en su área, los lectores pueden descargar esos libros de forma gratuita a través de la aplicación de lectura electrónica Palace .
Tras el lanzamiento, el expresidente Barack Obama elogió al Club del Libro Prohibido (y compartió su propia lista de lectura de verano) en Twitter .
With so many books being banned across the country, @DPLA has launched The Banned Book Club to give readers access to e-books that have been banned. Learn more at https://t.co/ET5jreRQI4. pic.twitter.com/daWmibHujK
— Barack Obama (@BarackObama) July 20, 2023
Obama ha sido un crítico frecuente de las prohibiciones de libros, que también abordó en una carta abierta a principios de este mes. “El impulso parece ser silenciar, en lugar de comprometerse, refutar, aprender o tratar de comprender puntos de vista que no se ajustan a los nuestros”, escribió. “Creo que tal enfoque es profundamente erróneo y contrario a lo que ha hecho grande a este país”.
En todo el país, los esfuerzos de prohibición de libros están en niveles récord. Entre 2021 y 2022, la cantidad de demandas para censurar libros y otros materiales de la biblioteca casi se duplicó, saltando de 729 a 1269, según un informe de la American Library Association (ALA), que ha estado rastreando datos de libros prohibidos durante más de 20 años. . El número de títulos únicos objetivo aumentó de 1858 a 2571.
“De manera abrumadora, estamos viendo que estos desafíos provienen de grupos de censura organizados que se enfocan en las reuniones de la junta de la biblioteca local para exigir la eliminación de una larga lista de libros que comparten en las redes sociales”, dijo Deborah Caldwell-Stone, directora de la Oficina de Libertad Intelectual de ALA. , en un comunicado a principios de este año. “Su objetivo es suprimir las voces de aquellos tradicionalmente excluidos de las conversaciones de nuestra nación, como las personas de la comunidad LGBTQIA+ o las personas de color”.
Añadió: «La elección de qué leer debe dejarse en manos del lector o, en el caso de los niños, de los padres. Esa elección no pertenece a la autodenominada policía del libro».
Entre las bibliotecas escolares, Texas prohibió 801 libros durante el año escolar 2021-2022, más que cualquier otro estado, según un informe de PEN America . A Texas le siguieron Florida (566 prohibiciones) y Pensilvania (457 prohibiciones).
The Banned Book Club viene de la mano de varios esfuerzos similares. Uno de ellos es Books UnBanned , que la Biblioteca Pública de Brooklyn de la ciudad de Nueva York lanzó en 2021. La iniciativa permite que cualquier persona en los Estados Unidos entre las edades de 13 y 21 años acceda a los recursos en línea de la biblioteca.
Los libros de una biblioteca deben “reflejar a toda la comunidad”, dijo Nick Higgins, bibliotecario jefe de la Biblioteca Pública de Brooklyn, a James Barron del New York Times a principios de este año. “Eso incluye todo tipo de voces, habilidades, antecedentes, experiencias y niveles de ingresos. Eliminar por la fuerza algunas de esas historias es la antítesis de lo que son las bibliotecas e incluso la democracia”.
https://www.smithsonianmag.com/smart-news/banned-book-club-app-180982592/
En la Edad Media se comenzó prohibiendo libros, y secuestrándolos en monasterios y conventos, se siguió quemándolos y deteniendo a sus autores, que eran encarcelados o ejecutados, y se culminó con siglos de atraso y oscurantismo. 800 años después seguimos igual.