Ingresó en la cárcel de Fontcalent (Alicante) como hombre y, una vez entre rejas, mientras cumplía condena, declaró que se sentía mujer y solicitó su traslado al módulo femenino, petición que le fue concedida.
El recluso transexual, de origen búlgaro, cuenta con numerosos antecedentes por robos y delitos contra la salud pública y ya había estado presa en Fontcalent en ocasiones anteriores, aunque siempre como hombre. Así fue hasta que hace unos meses manifestó que quería cambiar de género porque se sentía mujer (de tendencia sexual lesbiana) y fue trasladada al módulo femenino. Fue ahí donde dejó embarazada a una de sus compañeras, por lo que la dirección de la cárcel decidió devolverla al pabellón masculino, según fuentes sindicales citadas por ‘El Mundo’.
La interna embarazada, de nacionalidad española, se planteó interrumpir la gestación, pero finalmente sigue adelante con el embarazo en prisión. Los hechos se produjeron en “enero o febrero”, justo antes de que entrase en vigor la conocida como Ley Trans (2 de marzo).