Científicos estadounidenses han demostrado, por segunda vez, una reacción de fusión nuclear capaz de liberar más energía de la que se consume, lo que nos acerca un pequeño —pero significativo— paso a la creación de una fuente de energía limpia e ilimitada.
Al disparar el rayo láser más energético del mundo para transformar brevemente una bolita de isótopos de hidrógeno en un plasma ardiente, los físicos produjeron una ganancia de energía neta mayor que la que lograron en su primer intento el año pasado.
«Desde que demostramos la ignición por fusión por primera vez en la Instalación Nacional de Ignición (NIF) en diciembre de 2022, hemos continuado realizando experimentos para estudiar este nuevo y emocionante régimen científico. En un experimento realizado el 30 de julio, repetimos la ignición en NIF», dijeron los investigadores en un comunicado. «Como es nuestra práctica estándar, planeamos informar esos resultados en las próximas conferencias científicas y en publicaciones revisadas por pares».
Los científicos han estado tratando de encontrar métodos prácticos para crear la fusión nuclear —el proceso que hace que estrellas como nuestro sol ardan— desde la década de 1940. Las estrellas fusionan átomos de hidrógeno para producir helio bajo temperaturas y presiones extremadamente altas, convirtiendo la materia en luz y calor y produciendo energía, sin crear subproductos dañinos como gases de efecto invernadero o desechos radiactivos.
Sin embargo, recrear estas condiciones en la Tierra está lejos de ser simple. Además de temperaturas infernales e inmensas presiones, se necesitan grandes cantidades de energía para transformar el combustible en plasma, encenderlo y contenerlo de manera segura con poderosos campos magnéticos o rayos láser.
Hasta ahora, esta hazaña solo había sido demostrada por el NIF, en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California, en un experimento que chisporroteó en menos de diez mil millonesésimas de segundo, generando aproximadamente 3.15 megajulios de salida para la entrada de 2.05 MJ (es decir, una ganancia de 1.10 MG).
El poder de las estrellas
Dos tipos de reactores dominan los experimentos de fusión actuales: reactores de confinamiento magnético, que dirigen el plasma calentado con campos magnéticos; y reactores de confinamiento inercial como el del NIF. El nuevo experimento del NIF transmitió fotones —o partículas de luz— en dos extremos de un cilindro dentro del núcleo del reactor para golpear las paredes internas de una cápsula de oro que contenía tritio y deuterio, produciendo rayos X que calentaron la pastilla de combustible.
Los rayos láser se dispararon en un contenedor de tamaño micro para crear una reacción de fusión nuclear revolucionaria.
Esto demostró una reacción que creó más energía que la que colocó los láseres. Aún así, ninguno de los experimentos produjo más energía que la enorme cantidad gastada para alimentar todo el reactor, y la reacción comenzó y terminó en una pequeña fracción de segundo.
Los científicos han anunciado que sacar más energía de todo el reactor de la que se puso podría llevar varias décadas, por lo que es probable que los avances no lleguen a tiempo para ayudar a la humanidad a combatir el cambio climático. Estos experimentos, empero, proporcionaron evidencia convincente de que el poder de las estrellas algún día podría usarse para impulsar la vida humana en la Tierra.
Fuente: Live Science/NY Post. Edición: MP.
Científicos logran otro paso hacia la energía limpia ilimitada