Pasan los años, las décadas e incluso los siglos, y la humanidad todavía se sigue preguntando cuál es el misterio que rodea el origen de la vida. Los científicos lo intentan y tienen varios acercamientos experimentales que se concentran en ello, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha descubierto una nueva vía de pensamiento que lo podría cambiar todo.
¿Cómo llegó a pasar la Tierra de estar deshabitada a contar con personas que han ido reproduciéndose y manteniendo la especie sobre el planeta durante miles de años? El nuevo documento científico publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences es muy posible que ayude a llegar a una respuesta.
Una idea alternativa
Hasta ahora, como te decíamos antes, hay dos puntos de vista que se utilizan con el objetivo de explicar el origen de la vida. Uno de ellos explora lo que ocurrió en la Tierra antes de que apareciese la vida en la misma. Para ello analiza las circunstancias del planeta y los distintos elementos y compuestos que había en el mismo. El otro de los acercamientos científicos opta por algo totalmente distinto y estudia este misterio partiendo del rastro que han dejado en el planeta los animales y las plantas.
El método alternativo que se plantea tiene una particularidad: lleva a cabo una conexión entre las dos ideas previas, lo que podría ser la clave para obtener una respuesta. Todavía no hay unos resultados concretos, pero como te vamos a contar en las próximas líneas, los científicos creen que supone una muy buena oportunidad para resolver este misterio que nos ha perseguido a lo largo de generaciones.
Los científicos vuelven al origen
Con la intención de encontrar esta nueva vía de investigación, lo que han hecho los científicos ha sido retroceder al origen y volver a estudiar los sistemas biológicos más básicos que existen y que han existido en la naturaleza. Lo que se han encontrado es un nuevo punto de interés en las cadenas de transporte de electrones que se utilizan para activar el metabolismo. Han visto que la forma en la que transportan enzimas podría llegar a ser el punto de conexión entre las teorías previas y la evolución real de la vida en el planeta.
El encargado del estudio es Aaron Goldman, un científico de la NASA que insiste en que la clave son estas cadenas de transporte que tienen todos los organismos vivos. Todos las tienen sin excepción, tanto las personas como una simple bacteria. Y, con ellas, lo que hacen es generar energía química, la cual se diferencia entre cada una de las especies. Por lo tanto, la investigación tendría que tener en cuenta este descubrimiento y explorar todas las formas de energía química generadas y existentes para tener una mejor posibilidad de descubrir el origen de la vida.
Pero aseguran que no es fácil. No dejan de lado la posibilidad de que elementos que ya estaban presentes en la Tierra antes de la vida, como los minerales y el agua del mar, hubieran tenido mucho que ver en su aparición. Teniendo esto como referencia abren una vía de investigación que va a requerir mucho tiempo y esfuerzo. Por eso mencionan que es necesario que se forme un equipo de amplia especialización que pueda cubrir distintos aspectos de la investigación, tanto aquello relacionado con la química como lo vinculado con la biología y geología. Su equipo ideal también contaría con expertos en modelado computacional que ayudaran a llevar a cabo experimentos e investigaciones.
La carta bajo la manga que está utilizando Goldman para intentar recibir apoyo a la hora de financiar esta ambiciosa investigación es recordar lo importante que es entender el origen de la vida en nuestro planeta para intentar encontrarla en otros lugares. Insiste en que será muy difícil encontrar vida extraterrestre salvo que tengamos un conocimiento real acerca de cómo se formó la vida en la Tierra. Y, en este aspecto, no se puede decir que no tenga razón. Sabiendo que su acercamiento incluye combinar las dos ramas de investigación previas con un nuevo punto en común, es justo reconocer que se trata de una propuesta interesante. Ahora solo falta ver si alguien financia el proyecto.
REFLEXIÓN
Para conocer el origen de algo lo primero es saber qué es ese algo. La ciencia desconoce lo que es la vida. Dice que vivo es todo lo que nace, crece, se reproduce o muere.
Eso es como decir que un coche es todo lo que se compra, se usa para ir de un sitio a otro y se termina en un desguace.
¿Qué es lo que hace que algo esté vivo o muerto? :
Las extremidades no, podemos estar vivos sin ellas.
Los intestinos, tampoco. Los pulmones nos pueden poner unos artificiales. El corazón igual. Los riñones.
Incluso aquellos que no se pueden sustituir como el hígado (un filtro), tenemos claro que no es la vida. El filtro de la gasolina no es el coche.
¿Entonces qué queda? el cerebro.
Pero hay organismos que no tiene cerebro y están vivos. Por ejemplo una ameba.
Cuando la ciencia ve rota la cadena efecto-causa está perdida, ya no sabe que hacer, por que lo único que sabe hacer, es buscar causas y efectos.
Yo pienso que los científicos están muy lejos de poder saber el origen de nada y mucho menos de la vida.
Para responder a esa pregunta es necesario trascender de las causa y efectos.
La ciencia nunca admitiría que no hay un origen .
La ciencia no admitiría que la vida es una consciencia universal, una mente de la que deriva todo y que ha estado siempre ahí, sin principio.
No existe causa en la vida, sólo efectos.
maestroviejo