La erupción de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en enero de 2022 fue una de las mayores erupciones volcánicas de la historia registrada . La explosión, que detonó bajo el agua con la fuerza de 100 bombas de Hiroshima, envió millones de toneladas de vapor de agua a la atmósfera.

Algunos comentaristas han especulado en las últimas semanas que el volcán es el culpable de las abrasadoras temperaturas del verano e incluso lo están utilizando para poner en duda el papel que desempeñan los humanos en el cambio climático , como informó The Hill .

Entonces, ¿es la gigantesca erupción responsable de las condiciones sofocantes de este verano?

«La respuesta corta es no», dijeron a WordsSideKick.com Gloria Manney , científica investigadora senior de NorthWest Research Associates y el Instituto de Minería y Tecnología de Nuevo México, y Luis Millán , científico investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en un correo electrónico.

«Aunque El Niño ha elevado la temperatura global y la erupción de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai podría haber afectado algunas regiones por un corto tiempo, el principal culpable es el cambio climático», dijeron.

Y numerosos estudios muestran que la erupción masiva no está causando este cambio climático: las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles son el factor determinante.

¿Por qué algunas personas culpan al volcán?

Las erupciones volcánicas masivas generalmente reducen las temperaturas porque escupen grandes cantidades de dióxido de azufre, que forma aerosoles de sulfato que pueden reflejar la luz solar de regreso al espacio y enfriar la superficie de la Tierra temporalmente, explicaron los investigadores. Pero la erupción de Tonga tuvo otro efecto porque ocurrió bajo el agua.

«La erupción de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai es peculiar porque, además de provocar el mayor aumento de aerosoles estratosféricos en décadas, también inyectó grandes cantidades de vapor de agua a la estratosfera», dijeron Manney y Millán.

El vapor de agua es un gas natural de efecto invernadero que absorbe la radiación solar y atrapa el calor en la atmósfera. El aerosol y el vapor de agua impactan el sistema climático de maneras opuestas, pero varios estudios han propuesto que, debido a su columna de vapor de agua más grande y persistente, la erupción podría tener un efecto temporal neto de calentamiento de la superficie, dijeron Manney y Millán.

Un estudio publicado en la revista Nature Climate Change en enero estimó que la erupción aumentó el contenido de vapor de agua de la estratosfera entre un 10% y un 15%, el mayor aumento que los científicos hayan documentado jamás. Utilizando un modelo, calcularon que el vapor de agua podría aumentar la temperatura global promedio hasta 0,063 grados Fahrenheit (0,035 grados Celsius), informó la revista Eos en marzo.

Algunos comentaristas vincularon la erupción con el calentamiento debido a este hallazgo, y otros estudios sugieren un posible efecto de calentamiento, pero los investigadores involucrados en estos estudios han dejado claro que el volcán no es un factor importante en nuestro clima salvaje.

«Probablemente sea justo decir que la influencia [del volcán] en los extremos de este año es bastante pequeña», dijo a The Hill Stuart Jenkins , científico climático e investigador postdoctoral de la Universidad de Oxford en el Reino Unido y autor principal del estudio de enero.

El panorama climático más amplio

La tendencia al calentamiento de la Tierra es anterior a la erupción. Puede que julio haya sido el mes más caluroso registrado en cuanto a temperaturas globales, pero los cinco julios más calurosos se han registrado en los últimos cinco años, según la NASA .

Manney y Millán dijeron que se necesitan modelos más detallados para revelar cuánto impacto tuvo la erupción en las temperaturas globales en relación con la quema de combustibles fósiles y El Niño, pero se espera que los efectos sean mucho menores que los de la quema de combustibles fósiles.

«Las temperaturas globales récord del pasado mes de julio son sólo un anticipo de lo que puede suceder si no tomamos medidas climáticas más audaces y ambiciosas», dijeron.

En mayo, la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas advirtió que existe un 66% de posibilidades de que la temperatura media anual de la superficie global probablemente cruce un peligroso umbral de calentamiento de 2,6 F (1,5 C) en algún momento de los próximos cinco años.

Según la NASA , con un calentamiento de 2,6 F, las olas de calor extremas se generalizarán, con mayores posibilidades de sequías y reducción de la disponibilidad de agua .

https://www.livescience.com/planet-earth/climate-change/did-the-tonga-eruption-cause-this-years-extreme-heat