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Un nuevo estudio sugiere que los seres humanos pudieron haber estado al borde de la extinción hace casi 1 millón de años, con una población mundial que se mantuvo en alrededor de 1.300 personas durante más de 100.000 años.

Se muestra la fórmula central del nuevo método de inferencia. La imagen muestra una pintura de un acantilado, que ilustra la población de ancestros humanos que se unen para sobrevivir al peligro desconocido en la oscuridad durante el antiguo y severo cuello de botella. Crédito: Instituto de Nutrición y Salud de Shanghai, CAS.

Estudios anteriores han sugerido que la aparición de los seres humanos modernos tuvo lugar hace aproximadamente 300.000 años en África. No obstante, debido a la limitada cantidad de fósiles de esa época, aún persisten muchas incertidumbres en cuanto a la evolución de nuestra línea ancestral previa a la aparición de la especie moderna.

Ahora, con el fin de obtener más certidumbre al respecto, un equipo internacional de científicos investigó los genomas de más de 3.150 seres humanos modernos actuales pertenecientes a 10 poblaciones africanas y 40 poblaciones no africanas. Para ello, desarrolló una nueva herramienta analítica llamada llamada FitCoal (proceso de coalescencia de tiempo infinitesimal rápido), la cual sirvió para examinar la diversidad de las secuencias genéticas presentes en sus descendientes.

Cuello de botella

Los resultados de los datos genéticos revelaron que hace entre 813.000 y 930.000 años, los ancestros de los seres humanos modernos experimentaron un severo «cuello de botella», perdiendo aproximadamente el 98.7 % de su población reproductora.

«Nuestros ancestros experimentaron un cuello de botella poblacional tan severo durante un período prolongado que enfrentaron un alto riesgo de extinción», afirmó Wangjie Hu, coautor del estudio y miembro de la Escuela de Medicina Icahn en el Monte Sinaí en la ciudad de Nueva York.

Un diagrama que describe el cuello de botella recién descubierto. Crédito: N. Ashton et al, Science, 2023.

Los investigadores estimaron que la población reproductora de los seres humanos modernos fue de aproximadamente 1.280 individuos durante un período de unos 117.000 años.

Asimismo, señalaron que este colapso poblacional coincidió con un enfriamiento severo que resultó en la formación de glaciares, una disminución en las temperaturas de la superficie oceánica y posiblemente largas sequías en África y Eurasia. Aún no se sabe cómo este cambio climático pudo haber afectado a los humanos, ya que los fósiles y artefactos humanos son relativamente escasos durante este período, posiblemente debido a la baja población.

Misterioso cambio genético

Investigaciones previas sugerían que el último ancestro común compartido por los seres humanos modernos, los neandertales y los denisovanos, vivió hace aproximadamente entre 765.000 y 550.000 años, en un período cercano al hallazgo del cuello de botella poblacional. Esto sugiere que la casi erradicación estuvo potencialmente vinculada a la evolución del último ancestro común entre este grupo de homínidos.

Por ejemplo, pudo haber dividido a los humanos en pequeños grupos separados, y con el tiempo, las diferencias entre estos grupos se habrían vuelto lo suficientemente significativas como para separar a estos sobrevivientes en poblaciones distintas.

Pintura que muestra a una familia de denisovanos. Museo del Neandertal en Krapina, Croacia.

Además, otros estudios apuntan a que aproximadamente entre 900.000 y 740.000 años atrás, dos cromosomas antiguos se fusionaron para formar lo que hoy conocemos como el cromosoma 2 en los seres humanos modernos. Dado que esto coincide con el cuello de botella poblacional, los nuevos hallazgos plantean que la casi erradicación de los seres humanos puede tener alguna conexión con este cambio importante en el genoma humano.

«Estos descubrimientos son solo el comienzo. Los objetivos futuros con este conocimiento apuntan a crear una imagen más completa de la evolución humana durante este período de transición del Pleistoceno temprano a medio, lo que a su vez continuará desentrañando el misterio que representa el ancestro y la evolución temprana de los seres humanos», concluyó Haipeng Li de la Academia China de Ciencias, otro de los autores del estudio publicado en la revista Science.

Fuente: EurekAlert. Edición: MP.