Es bien sabido que el dragón es una criatura mitológica de enorme importancia en la cultura china, pues no sólo ha existido en el imaginario del país asiático durante miles de años, sino que además ha sido un símbolo de protección divina, poder, prosperidad y buenos augurios que todavía posee una gran influencia hoy en día.
Hasta ahora, se consideraba que la representación más antigua que se conocía de un dragón en la antigua China se correspondía con una hermosa pieza de jade en forma de “C”, creada por la cultura Hongshan. Sin embargo, un reciente hallazgo ha sacado a la luz un dragón aún más antiguo, y creado también por la misma cultura, que se desarrolló durante el Neolítico, entre el 4700 y el 2900 antes de nuestra era.
El descubrimiento, que fue dado hace apenas unas semanas, se produjo en el yacimiento de Caitaopo, en Chifeng, una localidad de la región autónoma de Mongolia Interior, al norte de la República Popular China.
Según explicaron los responsables del Instituto de Arqueología y Reliquias Culturales de Mongolia Interior, la pieza mide apenas 20 centímetros de longitud, apareció junto a fragmentos de otros objetos de cerámica y está compuesta exclusivamente de conchas talladas –en algunas partes de forma muy delicada–, perfectamente enlazadas y dispuestas de tal forma que recrean la silueta de un dragón extendido, apreciándose a la perfección cabeza, cuerpo y cola. Este es un detalle singular y de enorme trascendencia, pues hasta ahora la cultura Hongshan era especialmente conocida por sus bellas creaciones de piezas de jade. Curiosamente, los arqueólogos e historiadores responsables del descubrimiento han señalado el alto grado de refinamiento que alcanzó el artista –o artistas– responsable de la creación del dragón, pues la pieza está dotada de un gran realismo, con una depurada técnica de tallado que se aprecia de forma especial en partes como la cola o los dientes.
El hallazgo aporta una mayor comprensión sobre el simbolismo de esta criatura mítica
Según Song Jinshan, presidente del Instituto de Arqueología y Reliquias Culturales, se trata de un descubrimiento de gran importancia, no sólo por la antigüedad del dragón, sino también porque aporta una mayor comprensión sobre el simbolismo de esta criatura mítica en el periodo más antiguo de la cultura Hongshan y en especial de sus compleja estratificación social.
Por lo general, los hallazgos anteriores relacionados con la cultura Hongshan eran creaciones de jade conectadas casi siempre con enclaves ceremoniales pertenecientes a las clases adineradas y vinculadas al poder. Sin embargo, el hallazgo del dragón hecho a base de conchas, registrado en un asentamiento mucho más modesto, ofrece una valiosa información sobre las inclinaciones espirituales y mágicas de las clases más populares de esta antiquísima y fascinante cultura china.
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