Una misión de las Naciones Unidas llegó finalmente a Nagorno-Karabaj el 1 de octubre y encontró sus ciudades y pueblos casi completamente desiertos. Dos semanas despuésAzerbaiyánlanzó un asalto militar total contra el territorio en disputa en el sur del Cáucaso, el gobierno armenio ha dicho que ahora casi no quedan personas de etnia armenia en un área en la que han vivido durante más de dos milenios.

Según los informes, las únicas personas que quedan son demasiado mayores, demasiado pobres, demasiado remotas o demasiado enfermas para huir a un lugar seguro a lo largo del corredor de Lachin hacia Armenia.

Antes del ataque militar, los armenios que vivían en el enclave estaban atrapados y bajo asedio desde el 12 de diciembre de 2022. Azerbaiyán estableció un bloqueo ilegal del estrecho puente terrestre que conecta Nagorno-Karabaj con Armenia, bloqueando los suministros, incluidos alimentos y medicinas.

Después de más de nueve meses, de haber reducido a la población de 120.000 personas al borde de la inanición , Azerbaiyán lanzó un ataque militar el 19 de septiembre . El ataque mató a unos 200 soldados armenios y tomó el control de terrenos elevados estratégicos alrededor del enclave.

Según los términos del alto el fuego que siguió, tanto las tropas armenias como los 2.000 cascos azules rusos debían desarmarse y disolverse. A los armenios se les dio la “opción” de “ reintegrarse ” a Azerbaiyán.

Estos términos asépticos enmascaran una violencia y un despojo que las imágenes publicadas en los medios la semana pasada sólo pueden insinuar. Las colas de armenios desesperados que huían eran tan largas que podían verse desde el espacio .

Deshumanización de los armenios

Siempre fue muy improbable que algún armenio “eligiera” permanecer bajo el control azerí de Nagorno-Karabaj. El régimen del presidente Ilham Aliyev no tolera las críticas ni la pluralidad de voces entre sus propios ciudadanos.

Así que la promesa de Azerbaiyán de “ proteger los derechos y la seguridad de las personas de etnia armenia ” suena hueca. Azerbaiyán es calificado como un “ régimen autoritario consolidado ” por el grupo de expertos en democracia Freedom House, con sede en Estados Unidos, que lo califica con un insignificante nueve sobre un posible puntaje de libertad de 100 y lo considera “no libre”.

Durante décadas, el régimen de Aliyev ha promovido el odio étnico hacia los armenios. Azerbaiyán ha trabajado activamente por la erradicación y apropiación de su patrimonio religioso y cultural armenio. En un informe reciente se hizo referencia a esto como “ el peor genocidio cultural del siglo XXI” .

Mientras tanto, las atrocidades cometidas por las tropas azeríes durante la anterior guerra de Nagorno-Karabaj en 2020 han sido bien documentadas . El llamado “ Parque de Trofeos Militares ” en Bakú, la capital azerí, construido como monumento conmemorativo de la guerra, está lleno de maniquíes grotescos que representan a los armenios.

El gobierno normaliza el odio étnico hacia los armenios. Un sello postal emitido en 2021 mostraba la fumigación de Nagorno-Karabaj, lo que implicaba que los armenios étnicos eran un virus que necesitaba ser erradicado (el sello no fue registrado por la Unión Postal Universal).

Mientras se vaciaba Nagorno-Karabaj, Azerbaiyán volvió a publicar un mapa de Stepanakert, la capital, con nombres de calles azeríes. Una calle ha pasado a llamarse Enver Pasha, en honor a uno de los tres arquitectos turcos del genocidio armenio de 1915.

Caviar y diplomacia energética

La información sobre el conflicto ha pasado por alto en gran medida la compleja historia y las fuerzas involucradas , así como las luchas de poder regionales más amplias .

En cambio, los medios de comunicación mundiales han estado dando crédito al guión de Azerbaiyán, refiriéndose a “operaciones antiterroristas” contra “ separatistas ” y “ rebeldes étnicos armenios ” para describir a los armenios de Nagorno-Karabaj. Este lenguaje oscurece la expulsión de 120.000 armenios de su patria ancestral por parte de un claro agresor.

Pero Azerbaiyán ejerce una importante influencia internacional gracias a su inmensa riqueza en petróleo y gas y al apoyo incondicional de su “hermano mayor” Turquía .

Además, Azerbaiyán utiliza todas las armas propagandísticas a su disposición. El régimen de Aliyev se ha vuelto experto en cortejar la influencia política en Occidente a través de lo que se ha denominado “ diplomacia del caviar ”. Eventos como el Gran Premio de Fórmula 1 también funcionan como proyecciones de alto perfil de poder blando, “lavando” efectivamente el historial de corrupción y derechos humanos de Azerbaiyán.

Una declaración de solidaridad con Nagorno Karabaj firmada por más de 100 académicos del Reino Unido el 26 de septiembre destacó la estrecha relación del Reino Unido con Azerbaiyán y el régimen de Aliyev como proporcionando «un barniz útil de ‘respetabilidad’ al lavado de fondos y la historia».

Impunidad azerí

Expertos en derecho internacional han calificado el éxodo forzoso de armenios de sus hogares como un “ crimen de guerra ”. Y el ex experto independiente de la ONU Alfred de Zayas ha pedido que la Corte Penal Internacional investigue los acontecimientos recientes .

Pero desde la invasión rusa de Ucrania , Azerbaiyán se ha convertido en una fuente esencial de energía occidental . El país ahora parece tener un estatus protegido como lo que la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, llama un “ socio energético crucial ”.

La cuestión de las sanciones contra Azerbaiyán se ha planteado en el parlamento de la UE y el Consejo de Europa y el gobierno de Estados Unidos han expresado su preocupación . Pero se cree poco probable que se produzca alguna acción concreta por parte de Occidente .

Mientras los armenios huían de sus hogares, un anuncio del Departamento de Negocios y Comercio del Reino Unido en The Telegraph del 29 de septiembre hablaba con entusiasmo de las 450 empresas del Reino Unido que ya hacían negocios en Azerbaiyán. Señaló que el Reino Unido es el mayor inversor extranjero del país. El mismo día, el gobierno anunció que donaría un millón de libras al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como respuesta a los “acontecimientos” en Nagorno Karabaj.

Es comprensible que ahora la atención internacional se haya centrado en la difícil situación de 120.000 refugiados. Pero centrarse en la crisis humanitaria corre el riesgo de pasar por alto la limpieza étnica llevada a cabo por Azerbaiyán y la red de complicidad que la permitió.

El destino de Nagorno-Karabaj nos ofrece una idea de las víctimas del llamado “orden basado en reglas”, donde los intereses económicos y geopolíticos y las campañas de blanqueo convergen hasta un punto en el que la limpieza étnica tiene poca importancia y aparentemente no tiene consecuencias.

https://theconversation.com/nagorno-karabakh-azerbaijans-energy-wealth-gives-it-de-facto-impunity-for-ethnic-cleansing-214910