El nuevo ataque a gran escala de Hamás a Israel vuelve a meter tensión al mercado energético. Pero lo cierto es que el Gobierno de Pedro Sánchez necesita poca ayuda para meter al mercado energético en problemas y tensar por sí solo los precios de la energía y, en concreto, del gas natural.
Y es que no ha dejado de hacerlo perjudicando las relaciones con Argelia -uno de los principales proveedores históricos de gas natural de España-, entregando el control del Sáhara a Marruecos -en conflicto permanente con Argelia-, o comprando gas ruso a niveles incluso tres veces superiores a los previos al ataque de Rusia a Ucrania.
Ahora el nuevo factor de tensión viene, una vez más, por Marruecos. Y es que Argelia pidió a España que no enviara gas natural a Rabat a través de uno de los dos gasoductos que se ha usado hasta un pasado muy reciente para recibir gas natural precisamente de Argelia al paso por Tarifa. Y España ha decidido multiplicar por siete en un año el nivel de gas natural envidado a Mohamed VI, hasta el punto de que el volumen exportado de este combustible equivale ya al 10% del que se importa desde Argelia por el otro gasoducto operativo, el de Almería. Para colmo, este favor a Marruecos se hace cuando no deja de incrementarse la inmigración ilegal llegada a Canarias, justo la que se comprometió -según Sánchez- Rabat a atajar a cambio de que España les cediera el control del Sáhara Occidental.
En concreto, y según los últimos datos oficiales del gestor técnico del gas español, en septiembre de 2022 el nivel de gas natural exportado a Marruecos por el gasoducto de Tarifa se situó en 123 GWh/mes. Y ahora, con el último dato operativo y confirmado oficialmente, el de septiembre de 2023, el nivel se ha multiplicado más que por siete hasta llegar a 880 GWh/mes.
La principal vía de entrada de gas a España es, en estos momentos, el gasoducto de Almería. Y en septiembre de este año el nivel de importación de gas de Argelia por medio de este tubo ha sido de 8.009 GWh/mes. Traducido: el volumen de envío de este combustible a Marruecos equivale ya a más de una décima parte de todo lo recibido por el tubo operativo con Argelia.
En agosto de 2022 ya se pudo observar que la decisión de ayudar a Marruecos era prioritaria para Pedro Sánchez. Por aquellas fechas, la UE exigía que se redujera la dependencia del gas ruso. y España respondía comprando 5.317 GWh, según los datos oficiales y cerrados del mes previo -julio de 2022-.
Esa cifra suponía, por ejemplo y sólo en ese mes, multiplicar por 2,4 las compras del mismo mes del año anterior. Es más, suponía igualmente que mientras que Bruselas decía que España debía enviar gas al norte de Europa para paliar la escasez provocada por las represalias de Rusia, la realidad era que, en vez de enviar gas hacia el norte de Europa por el gasoducto pirenaico, se recibía vía Francia. ¿Pero, mientras, quién sí parecía ya tener aseguradas las exportaciones de gas desde España? Pues un país que ha ido consiguiendo hasta el momento todo lo que ha querido de Pedro Sánchez. Marruecos.
Los datos oficiales de flujo de gas natural por los gasoductos españoles revelan hace ya un año un curioso dato. Y es que, mientras que España había dejado en agosto de exportar gas con destino al norte de Europa, sí había mantenido un envío continuo con destino a Marruecos. Ahora -un año después y medido septiembre sobre septiembre- ese envío se multiplica por siete.
https://www.libremercado.com/2023-10-19/espana-multiplica-por-siete-el-envio-de-gas-a-marruecos-pese-al-aviso-de-argelia-y-la-lluvia-de-inmigrantes-a-canarias-7060102/