No podemos ignorar el hecho de que la humanidad es compleja, por eso diversas reflexiones tienen lugar para pensar cuál es su naturaleza. Una frase representativa a modo de interpretación es aquella que dice «el hombre es un lobo para el hombre». Esta metáfora nos enfrenta a la siguiente pregunta: ¿somos los seres humanos violentos por naturaleza?
Thomas Hobbes, filósofo inglés muy reconocido en el siglo XVII, hizo grandes aportes con relación a la naturaleza humana. Según él, nos caracterizamos por ser naturalmente violentos, siempre dispuestos a luchar si es necesario. La frase homo homini lupus sirve para describir cómo interpreta Hobbes a la condición humana.
En este artículo, exploraremos el significado de esta reflexión. Asimismo, recorreremos por la filosofía política de Hobbes para explicar su sentido. ¡Acompáñanos!
Contexto de la frase «el hombre es un lobo para el hombre»
Thomas Hobbes es reconocido por exponer su pensamiento filosófico-político en su gran obra Leviatán. En ella el autor sienta las bases para la construcción de un estado absolutista que vele por la seguridad de sus ciudadanos.
Dentro de tal contexto, «el hombre es un lobo para el hombre» fue tomada de la comedia de Plauto (250-184 a. C.). La misma busca explicar cómo es el ser humano en estado de naturaleza, es decir, cuando no existe un Estado que imponga leyes y ordene la sociedad.
La frase de Plauto dice: «Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit». La misma puede ser traducida como: «Lobo es el hombre para el hombre, no hombre, cuando no sabe quién es el otro». Aquí ya podemos hacer una primera interpretación: los seres humanos desconfiamos de los otros similares a nosotros cuando no sabemos quiénes son.
La guerra de todos contra todos
Podemos interpretar que el ser humano en estado de naturaleza es originariamente malo. Es decir, la actitud natural que tiene el hombre hacia los demás es la disposición a luchar o la guerra.
En este sentido, la frase «el hombre es un lobo para el hombre» significa que, ante dicho estado, los seres humanos se encuentran incapacitados para vivir en sociedad. Esto se debe a que, sin marcos legales que regulen la conducta humana, siempre está el peligro de ser atacados por los demás. En este sentido, ¿qué podemos hacer?
Según un artículo publicado por la revista Alpha, la comunidad formada por lobos pacta la paz a través del contrato social. Así, se anula su condición natural.
El lobo como estado de naturaleza del ser humano
Para comprender la frase de Hobbes, es necesario entender cómo este consideraba a los seres humanos. En su obra Leviatán, el filósofo parte de un estado de naturaleza hipotético, un supuesto no real, pero, al mismo tiempo, resulta necesario para exponer su filosofía.
El estado de naturaleza del que habla Hobbes se caracteriza por una libertad absoluta. Esto quiere decir que los seres humanos, al ser iguales por naturaleza, tienen el mismo potencial para reclamar todo aquello que desean.
Y desconfiamos de los otros hombres, ya que tienen las mismas posibilidades de lograr lo que nosotros deseamos. Esto genera una sensación de desconfianza continua de unos con otros.
Los hombres no experimentan placer alguno —sino por el contrario un gran desagrado— reuniéndose, cuando no existe un poder capaz de imponerse a todos ellos.
De la desconfianza surge la guerra de todos contra todos. Esto se debe a que los hombres, para protegerse a sí mismos, utilizan la fuerza. Hay que interpretar esta disposición como una tendencia siempre latente que los seres humanos tienen cuando se encuentran solos y sin leyes que los regulen.
El fin del «hombre es un lobo para el hombre»
Hobbes encuentra una solución para salir del estado de guerra perpetua. La misma se trata de que los hombres pacten entre sí para alejarse de su naturaleza; con el fin de vivir seguros y en paz. Este pacto de todos con todos se conoce como contrato social.
Dicho contrato es un pacto entre seres humanos libres porque, recordemos, los hombres son libres por naturaleza, según Hobbes. Así se transfiere al soberano, de manera voluntaria, nuestro poder de defendernos a nosotros mismos ante cualquier ataque que recibamos de otros. En otras palabras, los hombres renuncian a su potencial de usar la fuerza para preservar su propia vida.
En respuesta, el soberano se compromete con la sociedad a mantener el orden y defenderla de cualquier ataque que pueda llegar a recibir. De este modo se forma la sociedad política, que es dirigida por un gobernante que tiene el poder absoluto. Esto significa que el soberano tiene la capacidad y el derecho de hacer leyes, juzgar y defender, aun si ello implica el uso de la fuerza.
Otra interpretación de la frase
De acuerdo con un artículo de Estudios Filosóficos , se puede leer la frase «el hombre es un lobo para el hombre» en clave judeo-cristiana. Al respecto sostiene que los seres humanos son portadores del pecado original. Este pecado es ser homo homini lupus, es decir, su condición natural.
Debido a ello, el hombre se ve obligado a realizar un pacto con sus semejantes, quienes son portadores de una naturaleza igual a la suya.
La naturaleza humana según Rousseau
El estado de naturaleza propuesto por el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau es opuesto al que sostuvo Hobbes. Para el primero, el ser humano es bueno por naturaleza. Sin embargo, es la sociedad política quien corrompe dicha condición a través de la desigualdad social que se gesta en su interior.
En este sentido, las consideraciones sobre la naturaleza humana son diferentes de forma radical entre ambos filósofos. En este aspecto, vale recordar que para Hobbes es la sociedad quien soluciona el estado de naturaleza.
Rousseau invierte este pensamiento. El único punto de unión entre ambos es que el contrato social se sigue manteniendo, ya que es necesario fundar una nueva comunidad sin desigualdades sociales
Hobbes vs. Rousseau
A lo largo de este artículo indagamos cómo la filosofía considera la condición humana; lo hicimos a través de un análisis minucioso de la frase «el hombre es un lobo para el hombre». En este sentido, tenemos la teoría política de Thomas Hobbes, quien sostiene que los seres humanos son malos por naturaleza.
Por otra parte, filósofos como Jean-Jacques Rousseau alegan que el hombre es bueno por naturaleza. Podemos optar por una u otra teoría, pero no hay que olvidar que siempre podemos mejorar nuestra condición natural. Es posible que de esto se trate la vida.
https://lamenteesmaravillosa.com/el-hombre-es-un-lobo-para-el-hombre/
Que el ser humano tiene una naturaleza violenta y egoísta es difícilmente discutible. El error está en considerar ésto como » bueno » o » malo » ya que dichos conceptos son meras consideraciones éticas inventadas por nosotros y sin sustento objetivo alguno.
Estoy de acuerdo en que los conceptos de bueno o malo son consideraciones éticas, que difieren según culturas y sociedades y por tanto no tendrían un valor por si mismos.
Pero el error es considerar que lo virtuoso y lo contaminado es común a todos.
Cada ser sintiente en cada acción que comete tiene una INTENCIONALIDAD. Esa intencionalidad en la que genera karma para si mismo.
Un ejemplo: No es lo mismo matar un animal para no aburrirse como entretenimiento, que matar un animal para aliviar su dolor final.
No es lo mismo hacer un regalo al jefe para obtener un puesto mejor en la empresa que regalar algo que te gusta mucho a otra persona por considerar que lo necesita más que tú.
En todos estos casos las sociedades, los jueces, las leyes pueden decir cosas diferentes. Pero lo importante en cada uno y para quien lo realiza es la intención.
Cada día hacemos miles de cosas y ser conscientes de la intención que tenemos al hacerlas, nos dirá a cada uno de nosotros, si lo que hacemos es virtuoso o contaminado.
Una duda.
Lanzar un misil contra un edificio militar y que éste se desvíe, por error, y caiga en un hospital matando a 500 civiles ¿ genera mal karma ? No había intencionalidad.
Un conductor circula a 200 km/h por una zona restringida a 70 km/h y atropella a varios peatones ocasionándoles la muerte ¿ genera mal karma ? no había intencionalidad.
En una pelea en una discoteca, una persona golpea a otra que, desafortunada y accidentalmente, cae al suelo golpeándose la nuca con un taburete y muriendo en el acto ¿ genera mal karma ? no había intencionalidad.
Un saludo.
Lanzar un misil se hace para matar, independientemente de que mate a unos u a otros, está claro que tiene una intencionalidad negativa.
Cuando un conductor circula a 200 km/h puede tener varias intencionalidades:
– Si lo hace por diversión, es enaltecimiento del yo frente a lo que le puede ocurrir a los demás, es un comportamiento irresponsable produzca o no victimas, el karma está contaminado.
– Si lo hace por llevar un herido al hospital o por llegar a una emergencia, su intención era salvar una vida, en este caso el karma seria virtuoso, ya que pone en riesgo su propia vida para salvar la de otro, es un comportamiento virtuoso.
Con respecto a la discoteca, todo hecho fortuito, aunque termine de forma trágica, pero que no es intencionado, no tiene un karma negativo.
Hay tres tipos de karma virtuoso, contaminado y neutral.
La mayor parte de las acciones que realizamos son neutrales.
El karma virtuoso se genera cuando hacemos algo que beneficia a los demás de forma desinteresada o por desear mejorar como personas que se preocupan por los demas al menos tanto como nos preocupamos por nosotros.
El karma contaminado se realiza por los tres venenos mentales; odio, apego, ignorancia. y todos sus derivados de estos.
El karma neutral no es ni virtuoso ni contaminado. Por ejemplo irse a dormir porque tengo sueño.
Siempre existe una intencionalidad en todas las acciones que realizamos.
Un saludo