Un dinosaurio inquietante en Angkor Wat

Un inquietante bajorrelieve en uno de los templos de Angkor Wat, en Camboya, muestra aparentemente un estegosaurio

Un estegosaurio en Angkor WatUn estegosaurio en Angkor Wat

Angkor Wat fue el epicentro del poderoso imperio Jemer que dominó, entre los siglos IX y XV, los actuales territorios de Camboya, Laos, Tailandia, Vietnam, parte de Birmania y de Malasia.

La exuberante vegetación parece haber devorado lentamente el contorno de este complejo arqueológico, de 200 kilómetros cuadrados, envolviendo en un abrazo de lianas, hojas y raíces que se retuercen como serpientes, la historia antigua de este mágico enclave.

Y, es que, las raíces de los árboles se deslizan a lo largo de las fisuras de las estructuras, agarrándose a las piedras con fuerza tenaz, creando una sensación de enigma y asombro. Es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, donde la arquitectura y la vegetación se fusionan en una sinfonía silenciosa de belleza y decadencia.

En la fachada de uno de los templos del complejo, el llamado Ta Prohm, erigido en 1186 por el rey Jayavarman VII, para dedicárselo a su madre, hay un grabado inquietante y desconcertante a partes iguales.

El estegosaurio de Angkor Wat
El estegosaurio de Angkor Wat

Se trata, como puedes ver en la imagen superior, de un estegosaurio, un animal de finales del período Jurásico, que vivió hace aproximadamente 144 millones de años, en lo que hoy es América del Norte y posiblemente Europa, muy lejos no sólo geográficamente de Camboya, sino también en el tiempo, ya que el templo es medieval. ¿Cómo es posible?

Se han encontrado restos de más de 80 individuos de este género en distintas partes del mundo desde 1877 en el que apareció el primer fósil y, sin embargo, esta representación medieval encaja correctamente con la anatomía de un Stegosaurus stenops, con su característico lomo arqueado y provisto de placas anchas y una cola con púas en la punta.

Algunos creacionistas como Don Patton o Carl Baugh aseguran que este grabado es una evidencia de que el hombre convivió con los dinosaurios hasta hace menos de mil años y que, por consiguiente, la ciencia se equivoca al afirmar que el ser humano no apareció sobre la Tierra hasta pasados 60 millones de años de su extinción.

Comparación entre un estegosaurio y el bajorrelieve de Angkor
Comparación entre un estegosaurio y el bajorrelieve de Angkor

Pero, si no damos crédito a los creacionistas, es decir, de quienes niegan la teoría de la evolución biológica, qué nos queda. ¿Es posible que un críptido haya podido sobrevivir y adaptarse? O, ¿hay otra explicación posible?

Definitivamente estos titanes de más de tres toneladas no llegaron vivos al siglo XII, ni en la región de Camboya, ni en ningún otro lugar del mundo.

El templo pertenece al estilo Bayon, el último «gran periodo» de la arquitectura jemer, por lo que algunos sugieren la posibilidad de que se trate de la representación de una figura mitológica. Hay, en este sentido, una criatura hindú conocida como Makara, término cingalés para dragón, que ha sido representada ocasionalmente con proyecciones dorsales.

Pero, en realidad, el Makara es un cocodrilo. Atributo del dios védico Váruna, asociado inicialmente con el cielo y, posteriormente, también con los mares, así como con la justicia y la verdad. Este dios de origen indoeuropeo monta sobre un cocodrilo y, aunque, podría dar lugar a confusión por su lomo espinado, ni su cabeza tiene orejas ni las «espinas» encajan con las placas de un estegosaurio.

El dios Váruna a lomos de un Makara
El dios Váruna a lomos de un Makara

Los más escépticos sostienen que este inquietante bajorrelieve podría representar un camaleón estilizado o un rinoceronte, aunque hay que decir que este último no presenta su característico cuerno.

Están, finalmente, quienes apuestan por un simple jabalí que, en la religión hinduista recibe el nombre de Varaha y es uno de los avatares de Vishnu.

Lo que parecen las placas de un estegosaurio serían, en realidad, pétalos de la flor del loto y, no están de decoración, sino que remarcan su divinidad, del mismo modo que hacemos en occidente con el halo de santidad.

Varaha (jabalí) es uno de los avatares de Vishnu
Varaha (jabalí) es uno de los avatares de Vishnu

Visto desde esa perspectiva, vemos como el tamaño de la cabeza del animal es más grande que el de un estegosaurio y que, además, tiene cuernos u orejas que el saurio nunca tuvo.

De todas maneras las dudas siguen ahí y el Museo de Evidencias Creacionistas de Texas, exhibe una réplica de este supuesto estegosaurio como posible prueba del creacionismo.

https://www.espaciomisterio.com/enigmas-y-anomalia/inquietante-dinosaurio-en-angkor-wat_58345

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