ENERO 2024 comienza con todos los planetas en moción directa, excepto Urano, que se estaciona directo el 27 de Enero. Mercurio lo hizo el 1 de Enero y ya para el 2, estaba en su rápida marcha hacia adelante. Un sentimiento que todo va en camino hacia nuevas rutas, aventuras y propuestas nos invade. A pesar de la oscura realidad de guerras, inmigrantes en carpas, desastres naturales potentes, como el terremoto en Japón, justo el día que la Luna marchando por Virgo se alineaba en oposición a Saturno en Piscis (zona de costa) y Mercurio en línea con Marte en Sagitario formaban cuadratura a Neptuno (Dios del Mar), el temor a un gran Tsunami se comunicaba por todas las redes sociales. La furia del Dios del Mar es algo que los japoneses conocen y memorias del gran terremoto y tsunami en Fukushima en 2011, cuando Neptuno entraba en su propio signo, se expandían por las calles y las noticias.
A medida que Neptuno se acerca al final de Piscis, algo que hará desde ahora hasta Febrero 2026, (particularmente la segunda mitad del 2025) cuando finalmente entre en Aries para quedarse, algo que hará nada más y nada menos que de la mano de Saturno, conjunción que no ocurre desde 1703 (en el signo de Aries) y Todos nos veremos cada vez más inmersos en medir nuestras acciones como también nuestras creencias, escuchando las voces de dioses con mensajes más concretos y llamados a la acción y la responsabilidad. La toma de consciencia será que Todos podemos participar en el proceso evolutivo y catártico, como lo que Jung llamó: Participación Mistique (Mística):
Cuanto más retrocedemos en la historia, más vemos que la personalidad desaparece bajo las envolturas de la colectividad. Y si nos remontamos a la psicología primitiva, no encontramos absolutamente ningún rastro del concepto de individuo. En lugar de individualidad sólo encontramos relaciones colectivas o lo que Lévy-Bruhl llama «mística de la participación» – Jung
Quizás en algunos aspectos deberíamos volver a ese pasado donde pensábamos más como grupo humano que como individuos o naciones. Ese es el pedido de Neptuno y si hemos nacido en este sistema solar, todos podemos escuchar la voz de este poderoso arquetipo. En nuestras vidas de humanos, Neptuno siempre existió, como el Mar, aún antes de descubrir el planeta a quien dotamos con ese nombre, aún antes de comprender qué es un arquetipo. El átomo también siempre existió, aún cuando ni se nos ocurría pensar en la posibilidad. TODO ha estado siempre aquí, aún cuando no teníamos consciencia de ello.
Quizás lo más significativo de Enero es la entrada de Plutón por penúltima vez a Acuario, algo que hará el 21 a las 00:50 (GMT), la próxima y definitiva será el 19 de Noviembre a las 20:29 (GMT). Unos días antes, el 20, el Sol formará una conjunción a Plutón a 0º Acuario, casi, y digo «casi» porque ambos se encontrán el los últimos suspiros de Capricornio, algo que no volverán a hacer en los próximos 250 años. Para todos aquellos con planetas, particularmente, en Aries, Cáncer, Libra y Capricornio, será la oportunidad para asimilar la naturaleza de los cambios ocurridos en estos últimos años, la aceptación de los mismos y la toma de consciencia de la importancia y necesidad de ellos en el proceso evolutivo. Estos signos cardinales y aplica para cualquier planeta en ellos en la carta natal y no sólo el Sol, han tenido que decir adiós a una forma de vivir y abrirse a una nueva. No siempre es fácil despedirse de seres queridos, y sobre todo a partes de nosotros mismos a las que nos sentíamos apegados. He vivido esto con intensidad, no sólo en mi vida, sino en todos y todas aquellas amigas y clientas/es, como también en el entorno más amplio. Aprender a vivir estas despedidas es parte de la experiencia humana y el pasaje de Plutón por Capricornio desde el 2008 hasta ahora, ha dado final a muchas historias, personales y políticas, gobiernos, instituciones, empresas, la Reina de Inglaterra, gran símbolo de todo aquello que resuena con Capricornio. Dos guerras en Europa como elocuente símbolo de la resistencia del Status Quo de la Cabra, de soltar el poder y dejar que lo nuevo emerja.
Enero será cuando vivamos la última Luna Nueva en Capricornio, el jueves 11 (ya publicaré sobre ello) con Plutón en Capricornio en los próximos 250 años, lo que significa, que ninguno de los que estamos vivos hoy volveremos a experimentar este evento cósmico.
Este será un mes muy Capricornio, por tanto donde tenemos que hacernos cargo de nuestro propio Karma con más intensidad, con ello me refiero a lo que normalmente nos cuesta asumir, que es el resultado de decisiones tomadas en el pasado. Marte entra en este signo el 4 de Enero, Mercurio el 13 y Venus el 23. Venus y Marte que se han estado evitando desde Marzo 2023, cuando se encontraron en Acuario, volverán a hacerlo en este signo del Vertedor de Agua, el 22 de Febrero, ya hablaré sobre ello entonces. Parte del proceso de aprendizaje de Capricornio, es el aceptar, sin excusas, (aunque las haya) que a menudo nos equivocamos, que también acertamos y el aprender a vivir con el balance de estas dos versiones es la lección Capricorniana. En otras palabras, que no «controlamos» todo y que el aceptar el natural fluir de las cosas con sus pros y sus contras, es a menudo la opción sabia, es donde aprendemos. Si puediésemos controlarlo todo no aprenderíamos. Como alguien dijo: «Donde termina el conocimiento humano, la sabiduría y el poder de Dios (o los dioses) comienza a manifestarse en abundancia.» La palabra clave aquí es: CONFIAR. La gran lección para Capricornio.
A partir del 27, cuando Urano reanude su marcha hacia adelante, estaremos libre de Retrógrados y podemos ponernos en modalidad «Viento en Popa» y caminar hacia nuestro futuro con las lecciones del pasado, nunca dejando el presente
Feliz ENERO 2024!!!!