La Felicidad te Despeina

El siguiente texto circula por Internet pero sin referencias respecto de quién es su autor (o autora!):
Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad… El mundo está loco… Definitivamente loco… Lo rico, engorda. Lo lindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro, te arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, te despeina…
  • – Hacer el amor, despeina.
  • – Reírte a carcajadas, despeina.
  • – Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
  • – Quitarte la ropa, despeina.
  • – Besar a la persona que amas, despeina.
  • – Jugar, despeina.
  • – Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
Así que cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado…
Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por un momento muy feliz de mi vida.
Es una ley universal: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que prefiera no subirse.
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, camina derechita, ponte seria…
Y quizá debería seguir las instrucciones pero, ¿cuándo me van a dar la orden de ser feliz?
Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres:
Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Haz el amor, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta…
…y sobre todo, deja que la vida te despeine…!!!
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.
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http://preparemonosparaelcambio.blogspot.com/2012/01/la-felicidad-te-despeina.html

3 comentarios en “La Felicidad te Despeina

  1. Nadie va a decir «despéinate». Has de ser y de hacerlo tú mismo, sin importar las consecuencias sociales o externas, ya que nadie te va a decir que seas feliz, al contrario.

    Hay varias cosas al respecto: hay quien siente un miedo social horrible, hay quien siente pánico a que se le salte ni un solo verbo más allá de lo que tiene estrictamente permitido, y con esto ha hecho su ley propia sobre su propia vida. Ha encorsetado y encarcelado su vida, su Niño Interior. Pero ese niño interior que es nuestra luz siempre pide a gritos o se queja sin llanto de que desea nacer, una y otra vez, por eso lo que aflorece es la tristeza, la depresión, las enfermedades, la angustia, el pánico, la incertidumbre…

    Para empezar a cambiarnos y a cambiar este «mundo» debemos de empezar ya a valorar la certeza de que muchos están dispuestos a recibirte tal como eres, que muchos están dispuestos a reír contigo, y que mchos están dispuestos a compartir las pequeñas cosas de tu vida. Para esto también hay una Ley, y cuando escribo Ley me refiero a las Leyes cósmicas y universales: cuando tratamos de tú a alguien pero con el simple afán de ser un igual a ti mismo, entonces existe esa interconexión entre ambos sin mediaciones ni sustantivaciones. Cuando llegamos llanamente, con sincera honestidad a quienes (por situaciones sociales más elevados) consideramos o consideran «superiores», estos resultan que te responden en tu mismo plano porque es el único que es válido: el de la honestidad sin clasificaciones de ningún tipo.

    Ir despeinado debe formar parte de nuestra vida, porque reír es tan esencial y básico como el comer o el beber agua… Tener pensamientos hacia ese nivel, reír, jugar, traspasar, debe ser algo cotidiano, algo a lo que nos han acostumbrado a no manifestar en absoluto. Y son ellos los que están total y absolutamente equivocados.

    🙂

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