Carlos Zapatero
Las redes sociales se han convertido en, para muchos usuarios, un espacio de desahogo y visibilización de ciertas prácticas laborales. Sin embargo, para la Justicia también es una justificación sobre la que apoyar la procedencia de un despido.
No han sido pocos los casos en los que una publicación en una red social ha provocado que nos encontremos ante una situación comprometida en la que no hubiéramos deseado estar. A medida que este tipo de espacios han concentrado un mayor número de usuarios, es habitual que, en muchos casos, no tengamos en consideración cuáles son las consecuencias a las que podemos enfrentarnos por una publicación que no ha sido lo suficientemente meditada por nuestra parte.
Uno de los escenarios más frecuentes se dan en el ámbito laboral. Puesto que muchas de estas publicaciones tienen como finalidad mostrar algún tipo de desacuerdo con una determinada situación profesional. Sin embargo, como recuerda el medio especializado Confilegal, no han sido pocos los casos en los que la Justicia ha terminado por posicionarse a favor de las empresas, apoyando ciertos despidos a raíz de ciertas publicaciones en las redes sociales como procedentes.
TikTok como protagonista
Uno de los casos tuvo como protagonista a una trabajadora de un supermercado de Burgos, despedida en el año 2021. El motivo del despido fue el uso que dicha trabajadora estaba haciendo de las redes sociales durante su periodo de baja a consecuencia de una lumbalgia. Los supermercados denunciaron que, desde la fecha de baja, la trabajadora había realizado una gran cantidad de publicaciones en formato vídeo en los que bailaba, se movía y actuaba “de un modo que es incompatible con la lesión diagnosticada”.
Pese a que la trabajadora no estaba de acuerdo con el hecho de que hubiera recibido un despido considerado como procedente por su actividad en TikTok, el Juzgado de lo Social nº2 de Burgos, terminó por desestimar la demanda, dando la razón al carácter procedente del despido.
Otro de los casos se produjo cuando un camionero comenzó a grabarse, sin motivo aparente, mientras se encontraba en horario laboral conduciendo el camión en cuestión. A posteriori, estos vídeos eran subidos a TikTok, hasta que fue detectado por la compañía que lo contrataba. Tras comprobar que, efectivamente, el trabajador conducía “negligentemente” por las carreteras españolas, se procedía a su despido procedente. Una decisión que, a la postre, fue apoyada por el Tribunal Supremo.
El caso de Ryanair
Durante los últimos días, se ha hecho viral un azafato de Ryanair que, a través de la megafonía del avión, invita a los pasajeros del vuelo a comprar un conocido juego para participar en el sorteo de hasta un millón de euros. En él, el trabajador afirma que se trata de una oportunidad única, con frases como: “Con tan solo dos euros puedes comprar un boleto de lotería y no volver a volar con nosotros en tu vida. Un millón de euros. Pues me voy en Iberia. O en AirEuropa. Como un señor. Yo me lo merezco”.
Una situación que, si bien es cierto que no han trascendido detalles sobre las posibles consecuencias del trabajador en cuestión, podría terminar por derivar en otro despido procedente, como afirma el medio citado previamente. Especialmente a raíz de la viralidad alcanzada por las redes sociales.