En 1974, un grupo de científicos envió una señal de radio al espacio al cúmulo de estrellas M13. Este evento recibió el nombre de Mensaje de Arecibo, por la ubicación del observatorio. La señal incluía información sobre los elementos químicos de la Tierra, sobre los números como método universal de cálculo matemático, sobre el hombre como corona de la evolución y forma biológica de vida en la Tierra, y sobre otros planetas del sistema solar.

En otras palabras, hace casi 50 años, el 16 de septiembre, los astrónomos terrestres intentaron ponerse en contacto con representantes de otra civilización que hipotéticamente vivía en el cúmulo de estrellas M13. Los expertos señalan que el código utilizado en el mensaje era necesario para comprobar el nivel de inteligencia de los extraterrestres. Si la respuesta llega a la Tierra, significará que los habitantes de la región especificada del Universo tienen inteligencia.

Los científicos todavía están discutiendo si se recibió o no una respuesta al mensaje de Arecibo. El caso es que el 20 de agosto de 2001 aparecieron dos agroglifos en un campo de trigo en las cercanías del Observatorio Británico en Chilbolton. El primero representaba el rostro de un humanoide. Era diferente de un rostro humano, aunque había rasgos comunes entre él y un rostro humano. Mucho más interesante, según los investigadores, es el contenido de la segunda formación. Resultó estar hecho exactamente con el mismo estilo que el mensaje de 1974.

Es decir, los creadores del agroglifo conocían el código que utilizaban los astrónomos al enviar información al cúmulo de estrellas M13. Es más, a la hora de descifrar la imagen del campo británico, la sorpresa fue aún mayor, pues el contenido repetía la solicitud enviada desde Arecibo, solo con la diferencia de que se trataba de un planeta del cúmulo estelar M13.

Resultó que allí viven humanoides de no más de 1 metro de altura. Tienen una cadena de ADN más compleja. Son una forma de vida biológica. Su civilización tiene unos 13 millones de años, viven en dos planetas y varios satélites. La estrella tiene la mitad del tamaño de nuestro Sol y el número de planetas en su sistema estelar es 9. ¡Es increíble, pero la respuesta real provino de representantes de otra civilización!

¿Por qué decidieron guardar silencio sobre esto? El caso es que el gobierno británico, con total seriedad, anunció dos bromistas que supuestamente representaban dos agroglifos complejos en un campo de trigo en una noche, y lo hicieron de acuerdo con el código de 1974. Pero aquí está el truco: para crear algo como esto se necesitan varias docenas de personas con conocimientos muy específicos. Entonces la versión con un par de bromistas son palabras vacías.

Además, este es un juicio de valor no de algunos teóricos de la conspiración, sino del jefe de investigación astronómica de Chilbolton. Según él, para que los agroglifos aparecieran como resultado de la actividad humana, se necesitarían varios días y al menos entre 20 y 30 personas. Pero nadie había visto nada parecido en el campo adyacente al observatorio.

Además, no se trata simplemente de círculos dibujados, sino de un mensaje cifrado complejo. De esta manera, se hizo entender a la humanidad que no sólo existen civilizaciones inteligentes en el Universo, sino que también conocen nuestra existencia.

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