Este 12 de junio, una flotilla de buques rusos, incluida una fragata capaz de lanzar misiles hipersónicos, un submarino de propulsión nuclear, junto con buques de apoyo, llega a Cuba como parte de un programa de asociación internacional.
“Creo que podemos ver esto [el envío de la flotilla rusa a Cuba] como una respuesta rusa directa al anuncio de EEUU sobre el llamado ejercicio Freedom of navigation [Libertad de navegación]”, explica.
“[EEUU] está patrullando con su Flota a lo largo y ancho de las costas de Rusia, China e Irán, blandiendo sus armas y amenazando al marco de su política de disuasión”, continúa.
EEUU ha realizado con frecuencia ejercicios militares frente a las costas de China, Corea del Norte, Irán y Rusia. El 5 de junio, la OTAN lanzó el ejercicio Baltops 2024 en el mar Báltico, el mayor de la historia del programa.
La llegada de buques rusos a Cuba es “un recordatorio a EEUU que ambos [países] pueden jugar a este juego”, precisa Sleboda.
“Hay que decir que en el marco de ejercicios [Baltops 2024], los bombarderos B-52 Stratofortress llevaron a cabo (…) un simulacro de un ataque nuclear contra el exclave ruso de Kaliningrado”, enfatiza el experto.
Tras señalar que no es la primera vez que Washington simula ataques nucleares contra Rusia, ya lo hizo en Crimea en el pasado, Sleboda tilda a Baltops 2024 de “increíblemente provocador, irresponsable y peligroso”, y destaca que Rusia, enviando sus buques a Cuba, no tiene planes de realizar ensayos similares.
“Vemos a Rusia y a la OTAN al borde del enfrentamiento directo entre ambas partes en Ucrania”, resume.
La entrada de buques rusos en Cuba es una “respuesta directa” al ejercicio de EEUU en el mar Báltico