La campaña dirigida por Estados Unidos para proteger los intereses israelíes en el Mar Rojo se ha convertido en la batalla naval “más intensa” de la historia, según un reportaje publicado por la la cadena CBS.
El informe concluye que la Armada estadounidense está agotada después de enfrentarse a operaciones navales ininterrumpidas por parte de los yemeníes. Los comandantes advierten que la situación en el Mar Rojo es peligrosa para ellos.
El viernes los pilotos de los cazas que han combatido en el Mar Rojo regresaron a Virginia, después de nueve meses de enfrentamientos con las fuerzas yemeníes y sus ataques con misiles y drones, en lo que la CBS califica como “la batalla naval más exhaustiva e intensa que la marina ha enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial”.
El grupo de ataque del portaaviones Dwight D. Eisenhower, que incluye otros tres buques de guerra apoyados por escuadrones de F/A-18 Super Hornets, debía proteger los buques de guerra estadounidenses e israelíes en el Mar Rojo.
La escuadra naval abandonó Virginia a mediados de octubre del año pasado y su despliegue en el Mar Rojo se ha prorrogado dos veces.
“Honestamente, ha sido completamente increíble”, comenta la comandante Charity Somma a la cadena CBS. “No creo que nadie en el grupo de ataque del portaaviones esperara que esto sucediera”.
El comandante Benjamin Orloff, piloto de la Armada, dijo a los periodistas en Virginia que la mayoría de los marinos, incluido él, no estaban acostumbrados a ser atacados, dados sus compromisos militares previos durante las últimas décadas. “Fue increíblemente diferente”, admitió Orloff, quien agregó: “Para ser honesto, fue un poco traumático para el grupo. “Es algo en lo que no pensamos mucho hasta que se nos presenta”.
Cuando los periodistas le preguntaron si el incidente que enfrentaron podría describirse como el combate naval más intenso desde la Segunda Guerra Mundial, Orloff dijo que era un término “bastante apropiado”.
Al subrayar la gravedad del enfrentamiento entre los yemeníes y las fuerzas de la Armada estadounidense, Orloff dijo: “Esta no era una proyección a largo plazo. Estaba… justo ante nuestros ojos”.
La cadena CBS cita a Caitlyn Jeronimus, cuyo marido es comandante y piloto de la Armada, quien dijo que inicialmente pensó que sería un “despliegue divertido” y relativamente fácil, pero que los planes navales cambiaron debido a la escalada de ataques. “Fue estresante”, confiesa.
Abdul Malik Al Huthi, dirigente de Ansarollah, asegura que es “un gran honor enfrentarse directamente a Estados Unidos”. Los yemeníes reiteran que no detendrán sus ataques en el Mar Rojo hasta que finalice la agresión israelíes contra la población de Gaza.
El puerto israelí de Eilat quiebra a causa de los ataques yemeníes
Un sitio especializado en noticias marítimas internacionales, WorldCargo, reveló el viernes que el puerto de Umm Al Rashrash (Eilat), al sur de Israel, se ha declardo en quiebra por falta de actividad comercial, tras los ataques yemeníes en apoyo a Palestina.
La semana pasada el director del puerto, Gedone Gilbert, dijo al Comité de Asuntos Económicos del Parlamento israelí que el puerto no había experimentado ninguna actividad ni ingresos desde hace ocho meses.
Los ataques yemeníes han afectado significativamente al comercio israelí al impedir el paso de los mercantes. El impacto económico de las operaciones yemeníes en el transporte marítimo del Mar Rojo ha provocado una disminución del 85 por cien en los volúmenes de envío, lo que ha llevado al puerto a solicitar ayuda económica al gobierno israelí.
Recientemente el periódico árabe Rai Al Youm escribía que “las operaciones de las fuerzas armadas yemeníes contra barcos israelíes en el Mar Rojo han cerrado su único cuello de botella comercial, el puerto de Umm al-Rashrash [Eilat], que es el paso vital de este régimen y su mayor puerto de importación”.
El periódico árabe aseguraba que el bloqueo naval del Mar Rojo había costado unos 200.000 millones de shekels (cada dólar equivale a unos cuatro shekels) a Israel y había reducido el poder adquisitivo de la población ocupante.
Otro periódico, el israelí Maariv, reveló que desde el inicio de la guerra contra Gaza, 46.000 negocios israelíes habían cerrado debido al boicot y el aislamiento internacional del país.
“Se espera que para finales de 2024 el número de empresas israelíes cerradas alcance las 60.000 empresas”, añadió.
Visca los Hutties, hay que acabar con los sionistas conspiranoicos.