En las décadas de 1840 y 1850 se podía ver a un hombre de semblante aristocrático y arisco, que gozaba de una herencia y de una gran sensibilidad estética, paseando por las ciudades europeas acompañado de un poodle llamado «Atma» (sí mismo o alma en sánscrito). Ese hombre, Arthur Schopenhauer, no había gozado de la fama de otros filósofos pero la posteridad la recordaría como uno de los más grandes filósofos y sobre todo uno de los más grandes filósofos escritores. Aunque Hegel le generaba cierta envidia por la popularidad que sus clases tenían, Schopenhauer sería el mejor escritor de los dos, algo que seguramente tenía que ver con su refinación estética, si bien dado siempre hacia el pesimismo.
Entre las varias cosas que le debemos a Schopenhauer esta la creación de una ética sobre los animales, si bien anticipada por Porifirio. En una época en la que los animales eran considerados, por la mayoría de las personas como meros objetos, Schopenhauer les otorgó un lugar en su sistema ético, reconociendo su capacidad de sufrir. Como él mismo señaló, «La cuestión no es si los animales pueden pensar o hablar, sino: ¿Pueden sufrir?» Esta pregunta fundamental subraya su enfoque hacia el bienestar animal, diferenciándose de muchos de sus contemporáneos.
Schopenhauer introdujo a los animales en su ética de la compasión, insistiendo en que no debemos ser indiferentes a su sufrimiento. «El mundo no es una obra de arte y los animales no son un producto fabricado para nuestro uso,» decía, enfatizando la naturaleza intrínseca y el valor de los animales. Para Schopenhauer, observar un animal en su entorno natural proporcionaba un placer genuino y simple, porque los animales representan una versión pura y sincera de la vida, sin las complicaciones y falsedades humanas: «La razón principal por la que disfrutamos tanto mirando a los animales es que nos gusta ver nuestra propia naturaleza en una forma tan simplificada.»
Contrario a su maestro Kant, quien veía a los animales como simples «cosas» debido a su falta de razón, Schopenhauer abogaba por una consideración moral basada en la capacidad de sufrir. Kant creía que el trato a los animales tenía relevancia moral solo en cuanto afectaba a los seres humanos, pero Schopenhauer rompió con esta tradición. Influenciado por el utilitarismo británico, especialmente por Jeremy Bentham, quien cuestionaba «¿Pueden sufrir?», Schopenhauer posicionó el sufrimiento como el criterio central para el estatus moral, afirmando que los animales merecen compasión y trato ético debido a su capacidad de experimentar dolor.
Se sabe que Schopenhauer tenía al final de su vida una inclinación por la filosofía budista e hinduista, encontrando en las Upanishad un gran consuelo. Esto se refelja en la elección del nombre de su perro, también traducible como «aliento de vida». En la concepción del vedanta las almas individuales (atman) son vistas como parte de una gran alma universal (Brahman).. Schopenhauer creía que sus perros compartían esta esencia eterna, lo que integraba perfectamente en su sistema filosófico.
Schopenhauer se convirtió en un pionero del movimiento europeo por los derechos y la protección de los animales. Su enfoque compasivo y su insistencia en considerar el sufrimiento animal han dejado una marca duradera en la filosofía moral. Aunque su teoría era radical para su tiempo, hoy en día es un precursor importante de las discusiones contemporáneas sobre el bienestar animal y la ética.
https://pijamasurf.com/2024/07/arthur_schopenhauer_su_perro_atma_y_la_filosofia_de_la_compasion_hacia_los_animales/