Las amenazas del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien dijo que así como Turquía actuó militarmente en Karabaj y Libia, «hará lo mismo con Israel», es una escalada preocupante.

Aunque las posibilidades de que la amenaza se haga realidad parecen todavía bajas, hay que recordar que Turquía tiene una base de vehículos aéreos no tripulados [drones] en el norte de Chipre, así como una importante flota con diversas capacidades.

Las declaraciones de Erdogan se pueden atribuir a tres factores principales.

En primer lugar, una importante presión interna dentro de Turquía para intensificar las medidas contra Israel, una presión que ya dio frutos cuando Ankara anunció un embargo económico total contra Israel a principios de mayo.

En segundo lugar, la creciente frustración turca por la continuación de la guerra en Gaza y la posibilidad de una guerra ampliada también entre Israel y el Líbano, junto con el hecho de que Turquía tiene una influencia marginal en el curso de los acontecimientos.

Finalmente, desde el comienzo de la guerra, Erdogan ha afirmado que Israel tiene intenciones expansionistas más allá de lo que está sucediendo en Gaza y el Líbano y que también amenaza a Turquía, dando expresión así a teorías de conspiración que existen entre el público turco.

Junto a todos estos elementos, también debemos señalar la creciente influencia del ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, anteriormente jefe de la Organización Nacional de Inteligencia turca, conocido por su postura proiraní.

Desde el comienzo de la guerra, las reacciones turcas a los acontecimientos se están alineando cada vez más con el Eje chií.

Las batallas retóricas entre los responsables de la toma de decisiones en Israel y Erdogan, y en particular los tuits del ministro de Exteriores, Israel Katz, contribuyen al empeoramiento de la crisis y no hay indicios de que estén llevando a la moderación por parte de Turquía.

Israel debe involucrar a actores adicionales, ante todo Estados Unidos, para responder a la amenaza turca.

Ningún actor occidental tiene interés en que Turquía, que es miembro de la OTAN, se enfrente militarmente a Israel.

No hubo una respuesta estadounidense significativa a la decisión de Turquía de imponer un embargo económico a Israel y no está claro, tal vez debido a la cantidad de acontecimientos que tuvieron lugar, si realmente hay suficiente conciencia de la gravedad del estado actual de la relación entre Turquía. e Israel.

Se requiere una intensa actividad diplomática, principalmente entre bastidores, para calmar las tensiones entre las partes.

Israel está ocupado con suficientes frentes, por lo que debería hacer todo lo posible para contener en la medida de lo posible las provocativas declaraciones de Ankara.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
https://aurora-israel.co.il/las-amenazas-de-erdogan-como-debemos-responder/