En el Budismo, el nacimiento humano es algo que es considerado raro y preciado. Tradicionalmente, se dice que nacer como humano es tan raro como una tortuga que sube del fondo del océano cada cien años, y al sacar la cabeza, la saca justo por el hueco de un tronco que estaba flotanto en ese mismo instante. Solo el nacimiento como un ser humano le permite a uno desarrollar al máximo su potencial y alcanzar el Despertar. Esto es porque, según el Budismo, se necesita un buen karma para renacer como ser humano, puediendo haber renacido como un ser en los Tres Reinos Malvados de los Infiernos, los Espíritus Hambrientos y los Animales, donde las posibilidades de alcanzar la Iluminación son pocas o ninguna.
La palabra Yoga viene de la raíz «yuj» que significa «unir». Por ello, el Vidyaraja Yoga, también llamado Yoga de los Reyes de la Sabiduría, es el Camino de la Unión o la Transformación. Pero, ¿a qué nos unimos? A nivel micro, el Yoga nos permite unir y armonizar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu, pero a nivel macro, nos unimos al Universo, a la Fuente de Vida. En el Yoga, esto se le llama la unión del «Testigo», o la consciencia pura, con el «Campo de los Sentidos», el mundo exterior. Es por ello que el Yoga nos permite lograr las dos cosas más importantes en la vida: Bhoga (disfrute y apreciación) y Moksha (liberación e Iluminación).
Es importante apreciar y aprovechar al máximo nuestra vida humana para alcanzar el Despertar espiritual, pero eso no quiere decir que debemos vivir una vida de total ascetismo. Bhoga es el reconocimiento de la preciosidad de la vida y el disfrute que solo puede ser logrado a través de un cuerpo físico. Nuestro camino a la Iluminación puede ser uno completo, donde unamos las Cuatro Metas de la Vida de Dharma (forma correcta de vivir y nuestros principios), Artha (un trabajo o una forma de adquirir prosperidad), Kama (el disfrute de los sentidos y de la vida) y Moksha (liberación o Iluminación). Esto es porque nuestras experiencias contribuyen a la consciencia colectiva. La atención plena practicada en el Yoga nos ayuda a vivir con Bhoga, completamente conscientes de la preciosidad e irrepetibilidad de cada instante.
El Budismo Esotérico nos enseña que todo el Universo es el Buda Mahavairocana, el Gran Buda Cósmico, y que todo lo que existe es una manifestación a partir de los Seis Grandes Elementos de tierra, agua, fuego, aire, vacío y consciencia. Por ello, nosotros también somos una manifestación de la Iluminación. Pero nuestros deseos ciegos, nuestras pasiones desenfrenadas y nuestro egoísmo han plagado el mundo con sufrimiento.
Bhoga nos pide que cultivemos la conciencia plena en nuestra vida diaria y que descubramos nuestra Naturaleza Iluminada que se encuentra debajo de todas esas capas de oscuridad que hemos acumulado a través de nuestros pensamientos, plabaras y acciones negativas, y que veamos las cosas desde la perspectiva de la consciencia elevada, que reconozcamos nuestra Unidad Fundamental con todos los seres y nos prestemos al servicio a los demás.
Aquellos que viven sin Bhoga en sus vidas usualmente son personas negativas que no saben quiénes son, la razón de su existencia o qué quieren hacer. Usualmente no ven la belleza del mundo, solo enfocándose en los aspectos negativos de la vida. Esto sucede incluso en el Budismo, con aquellos practicantes que se aferran a las enseñanzas primitivas del Buda, que se enfocaban en el sufrimiento para hacer que las personas se desapeguen de su aferro a la materia, pero que luego fueron explicadas posteriormente como un paso temporero para hacer que las personas puedieran ver el mundo desde una perspectiva más elevada.
Es por eso que en el Vidyaraja Yoga tratamos de hacer que el ninja yogui se disentifique con la consciencia de sus sentidos y su mente en la práctica, y logre ver las cosas desde la perspectiva elevada de la consciencia pura, el Testigo, nuestro Verdadero Ser: no nuestro ser limitado y egoísta, sino el Ser – desde la perspectiva del Uno, del Universo, del Buda Cósmico con el que somos uno.
La meta final de la vida es alcanzar la liberación de nuestra ignorancia, nuestro sufrimiento y de nuestras limitaciones kármicas y alcanzar el Despertar – la unidad con el Universo. Esto lo podemos lograr en este cuerpo y en esta vida, a través de las prácticas iluminadas del Vidyaraja Yoga.
https://www.budismojapones.com/2024/08/vidyaraja-yoga-la-importancia-de-esta.html