Constantemente mantenemos intercambios con energías invisibles y la astrología es parte de esta dinámica. La astrología es un sistema que proporciona información relacionada con la influencia de las energías planetarias, que afectan a cada uno de nosotros en función de la configuración de nuestra carta natal. Para entender cómo funciona esto, primero debemos entender cómo funciona el cuerpo humano. Cada uno de nosotros, como todo lo que nos rodea, está en un estado de vibración constante; cada célula está vibrando permanentemente. Esta comprensión nos ayuda a comprender cómo interactúa la astrología con nosotros. Diferentes frecuencias interactúan con las nuestras, influyendo en todo nuestro ser a nivel celular.
Cuando un planeta tiene una posición específica, provoca una interferencia a nuestro nivel vibratorio, lo que puede influir en nuestro aspecto mental, físico o ambos. Para comprender cómo se pueden materializar las frecuencias y energías, es necesario recurrir a definiciones científicas sobre el tema.
La solidez de las cosas está determinada por su estado vibratorio. La física cuántica nos dice que todo en el universo está compuesto de partículas, que a su vez están formadas por átomos. Más allá de lo que hemos aprendido en la educación general, los átomos están formados por elementos aún más pequeños que solo existen debido a su estado vibratorio. La solidez de un elemento corresponde a su frecuencia vibratoria. La física cuántica ha revelado que las partículas subatómicas no son partículas per se sino formas de energía vibratoria pura, que se manifiestan como diversas probabilidades cuánticas.
Un experimento realizado por Thomas Young en 1801, conocido como el experimento de la doble rendija, junto con investigaciones posteriores, demuestra que las cosas no son fijas ni predeterminadas, sino que influimos significativamente en ellas simplemente observando, intentando y esperando.
En el experimento original, se hicieron pasar fotones a través de una rendija doble y se observó su impacto en una película fotográfica. Los investigadores se sorprendieron al descubrir que la película mostraba un patrón de ondas en lugar de una figura correspondiente a la forma de la rejilla. Cuando se utilizó un dispositivo para observar los fotones, los resultados en la película cambiaron para reflejar la forma de la rejilla, como se esperaba inicialmente.
En esencia, la observación alteró el resultado del experimento. Para más detalles, hay varios vídeos y artículos explicativos disponibles en Internet que pueden brindar más información sobre el experimento y sus resultados.
Del experimento y de nuestra comprensión de las frecuencias y vibraciones, podemos concluir:
– Una partícula, que normalmente se considera algo físico, también puede exhibir un comportamiento ondulatorio, que es una frecuencia.
– Todo en el universo opera en base a frecuencias que abarcan un rango infinito.
– Las frecuencias pueden ser observables dependiendo de su rango.
– Los humanos y nuestro entorno, incluidos los planetas, vibran y emiten ciertas frecuencias.
– Si bien algunos resultados pueden parecer predeterminados, el observador puede influir en ellos.
Se ha demostrado que la observación por sí sola puede alterar los resultados, lo que indica un intercambio de energía entre el observador y lo observado. Si bien la observación no siempre tiene como objetivo cambiar los resultados, puede tener consecuencias. Cuando la intención acompaña a la observación, los resultados pueden variar significativamente porque la energía de la intención se combina con la energía de la observación.
Esta interacción demuestra que nuestros pensamientos generan vibraciones u ondas que se manifiestan físicamente y producen resultados tangibles. Aunque no podamos ver ni percibir estas vibraciones, sí se pueden medir y manifestar como cambios físicos.
La integración del experimento de la doble rendija con la astrología sugiere que la carta natal funciona como una cuadrícula y los planetas actúan como observadores, siendo nosotros el resultado de su observación.
La astrología está entrelazada con el funcionamiento del universo y debe entenderse a través de sus relaciones energéticas. Al considerar el conocimiento científico disponible, obtenemos una comprensión más clara de la astrología. No podemos separarnos de las leyes del universo.
Debemos ser conscientes de nuestros pensamientos y palabras, ya que la energía que producen podría tener consecuencias físicas.
De traca.