Académicos marroquíes alertan ante los “comportamientos antinaturales” relacionados con la participación en jornadas de magia y hechicería para “la epilepsia y la eliminación de otras magias, expulsar maleficios, anular el efecto del mal de ojo, o acelerar el destino del matrimonio y la maternidad”, según publican medios digitales del país vecino. “Respuestas ingenuas sobre el significado de la verdad”.
Mohsen Benzakour, especialista en psicología social, lamenta la persistencia de este tipo de prácticas y subraya que no es posible confiar en lo que proporciona la hechicería o la magia. Admite que estos mitos son difíciles de desarraigar porque están ligados al imaginario popular, que suele recurrir a soluciones fáciles y sencillas de entender, como la espera del aniversario del natalicio del Profeta, la Noche del Poder, o Ashura (26 de septiembre) para realizar conductas que contradicen la condición de fe.
Agrega que estas ocasiones religiosas son consideradas “preciosas” para los promotores de la hechicería y la magia, quienes las utilizan como medio de beneficio comercial y económico. Por lo tanto, invierten en esta conexión entre los momentos religiosos y la capacidad de sembrar magia. “Hay personas inteligentes que explotan estas mentes en el sentido económico”.
“La continuación de la brujería no se puede entender sin esta dimensión comercial: Hay un beneficio económico de estos rituales, dado que estas prácticas generan importantes cantidades de dinero”, ya que existe adicción entre los que acuden a los mismos.
Khaled Touzani, investigador en el ámbito religioso y director del Centro Marroquí de Inversión Cultural, afirmó: “Los rituales de magia y hechicería son vestigios de creencias muy antiguas en Marruecos, algunas de las cuales se remontan a la era preislámica. Se observa que estos rituales han comenzado a declinar en las últimas décadas debido a la mayor conciencia y al alto índice de educación entre los marroquíes, y al interés del Estado por los asuntos religiosos en términos de supervisión, orientación y presencia en los medios de comunicación, y por tanto muchos las creencias antiguas se han extinguido”.
Sin embargo, existe “un grupo de marroquíes que se inclinaban por algunos rituales, especialmente para resolver problemas para los cuales la ciencia no podía encontrar soluciones”. Como algunas enfermedades crónicas y graves, y algunas dolencias psicológicas, donde quienes las padecen.
“Lo que hace que este fenómeno sea más extendido es la presencia de un grupo de quienes explotan la debilidad de este grupo social y su necesidad de tratamiento y búsqueda de soluciones a sus problemas. Aprovechan las redes sociales para darse a conocer. sus servicios y sus habilidades sobrenaturales para resolver todos los problemas y tratar todas las enfermedades”.
Fuente: La Razón