Conocido el perfil de Isabel Perelló, no se entiende que no se alcanzara el acuerdo para su elección si no inmediatamente después de la renovación del CGPJ, sí de manera casi inmediata
La jueza progresista Isabel Perelló, elegida nueva presidenta del Poder Judicial
Una vez conocido el perfil de Isabel Perelló, no se entiende que no se alcanzara el acuerdo para su elección si no inmediatamente después de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), sí de manera casi inmediata. Se había llegado a una situación límite para la elección de los veinte miembros del nuevo CGPJ y no tenía sentido volver a llegar a otra situación límite para poner fin de manera definitiva a la renovación con la elección del presidente del órgano.
Todos los vocales del CGPJ recién elegidos son personas con una dilatada experiencia en el ejercicio de una profesión, en la que se tiene que estar permanentemente ponderando circunstancias muy diversas antes de tomar una decisión. El grado de conocimiento de cada uno de ellos de la ejecutoria de cada uno de sus compañeros se da por supuesto que es muy elevado. En consecuencia, desde el mismo momento en que tomaron posesión, estaban en condiciones de tomar la decisión de elegir a uno o una de ellos como presidente. Haber esperado hasta la víspera de la apertura del año judicial para hacerlo resulta incomprensible. En lugar de transmitir inmediatamente un mensaje tranquilizador a la opinión pública, han hecho todo lo contrario. Han prolongado, con ello, el deterioro de la institución y han contribuido a aumentar todavía más la tensión política general que se vive en el país.
El haber llegado hasta aquí es un indicador del deterioro general de nuestro sistema político. ¿Cómo es posible que personas inteligentes y con una dilatada ejecutoria profesional no entendieran que la urgencia para hacer lo que han acabado haciendo tenía un valor político enorme? ¿Qué presión no habrá tenido que soportar para ir de una reunión fracasada a otra, cuando alcanzar una solución razonable era tan sumamente fácil?
En todo caso, aunque queden cinco años para la próxima renovación del órgano, debería adoptarse por las Cortes Generales la decisión de que el mandato de los miembros del CGPJ no es prorrogable bajo ninguna circunstancia. La improrrogabilidad del mandato de los órganos de la naturaleza política es un principio constitucional no susceptible de ser siquiera sometido a discusión en un Estado democráticamente constituido. ¿Es imaginable que se prorrogara el mandato de los diputados o del presidente del Gobierno? Pues lo mismo tiene que ocurrir respecto del CGPJ.
Ello exigiría una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que contempla dicha posibilidad de una manera incompatible, en mi opinión, con la Constitución, que califica al CGPJ como órgano de gobierno del Poder Judicial y, por tanto, como órgano de naturaleza política. . Tan política es la naturaleza del CGPJ como la de las Cortes Generales y el Gobierno. Su renovación no puede no estar conectada con la renovación del principio de legitimación democrática que se produce con carácter general con la renovación de las Cortes Generales.
Con la experiencia acumulada no solo en esta última renovación, sino en otras anteriores, resulta evidente que el legislador fue demasiado ingenuo a la hora de confiar en que los partidos políticos representativos de la derecha española iban a respetar la Constitución cuando dicho respeto no jugara a Su favor.
Ya sabemos que no es así. Desde que el PP ha sido partido de Gobierno, hemos podido comprobar que intenta prolongar la vida del CGPJ renovado con base en su mayoría parlamentaria cuando pierde dicha mayoría y deja de ocupar el Gobierno de la Nación. Ocurrió cuando José María Aznar dejó de ser presidente del Gobierno y ha vuelto a ocurrir, en grado superlativo, cuando ha dejado de serlo Mariano Rajoy. No se debe permitir que pueda ocurrir nunca más.
Dado que, de cara a la próxima renovación, es evidente que el PP tendrá interés en que se haga en el plazo fijado en la Constitución, debería aprovecharse la ocasión para fijar el principio de improrrogabilidad del mandato de los miembros del CGPJ en la Ley Orgánica. del Poder Judicial. El sistema político español no puede permitirse volver a pasar por lo que hemos pasado en esta última renovación. Hay que eliminar la posibilidad de “ventajismo” que contempla la Ley Orgánica del Poder Judicial.
https://www.eldiario.es/contracorriente/acabar-ventajismo-renovacion-cgpj_132_11626805.html
La designación de Escrivá bordea el tratado de la UE y pone en alerta al Banco Central Europeo
Los principios europeos estipulan que los gobiernos se comprometen a no tratar de influir en los bancos nacionales
El nombramiento del actual ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, como gobernador del Banco de España bordea el tratado de funcionamiento de la Unión Europea. El artículo 130 de dicho acuerdo deja claro que los gobiernos de los Estados miembros se comprometen «a no tratar de influir en los miembros de los órganos rectores del Banco Central Europeo y de los bancos centrales nacionales en el ejercicio de sus funciones».
Aunque el Ejecutivo de Pedro Sánchez intenta calmar los ánimos señalando que la independencia del organismo supervisor está garantizada pese a su designación, tanto en el sector financiero como en la propia institución y en distintos partidos de la oposición se sospecha todo lo contrario, ya que la imposición de su elección da a entender que lo que se persigue es asaltar y tomar el control del mismo para dar directrices y tener influencia sobre sus opiniones y tareas, tal y como apuntan distintas fuentes a THE OBJECTIVE. Y el BCE ya se ha puesto en alerta.
Las mismas fuentes explican que la actitud mostrada por Moncloa apunta en dicha dirección, al colar en el último momento su candidatura única a lo más alto del Banco de España en las negociaciones de julio con el PP y no dar su brazo a torcer para llegar a un entendimiento. Para los populares -y también para la banca e incluso el BCE- es una mala señal, ya que con el nombramiento se intenta politizar una institución, al colocar como máximo responsable a un miembro del Gobierno.
El Ejecutivo, con ello, ha roto el consenso tradicional en la renovación de la cúpula por el que el Gobierno propone al gobernador, mientras que el partido de la oposición sugiere el número dos. Solo en 2006 se truncó este pacto, al designar a otro alto cargo de la Administración para ocupar el puesto. Entonces, el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero impuso a Miguel Fernández Ordóñez, que era secretario de Estado de Hacienda.
«En el ejercicio de las facultades y en el desempeño de las funciones y obligaciones que les asignan los tratados y los Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales y del BCE, ni el Banco Central Europeo, ni los bancos centrales nacionales, ni ninguno de los miembros de sus órganos rectores podrán solicitar o aceptar instrucciones de las instituciones, órganos u organismos de la Unión, ni de los Gobiernos de los Estados miembros, ni de ningún otro órgano», establece el artículo 130 del tratado de la UE. Y prosigue: «Las instituciones, órganos u organismos de la Unión, así como los gobiernos de los Estados miembros, se comprometen a respetar este principio».
En el seno del BCE se temen las peores consecuencias por la elección de José Luis Escrivá y están ojo avizor ante lo que pueda ocurrir. En otras ocasiones, por procesos similares en otros países, el BCE ha dado su opinión, mostrando su insatisfacción y rechazo por hecho de que un Gobierno de turno designe a un político de confianza o alto cargo como máxima autoridad del banco nacional. No hace mucho tiempo, mostró sus objeciones en una consulta sobre el gobernador de Bulgaria. No obstante, su opinión no es vinculante y se tiene que emitir en caso de que alguien la solicite.
Está previsto que este miércoles el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, oficialice la decisión adoptada por Sánchez en el Congreso de los Diputados. No se descarta que en dicha comparecencia también se dé a conocer quién será el número dos de la institución, para sustituir a Margarita Delgado. Sánchez tiene intención de aupar a Soledad Núñez, tal y como ha publicado este periódico. Con esta propuesta, asaltará por completo la cúpula del Banco de España, ya que su pasado está ligado al PSOE. Fue directora de la Oficina Económica de Zapatero durante su Gobierno y posteriormente directora general del Tesoro. En la actual, es miembro de la comisión ejecutiva y del consejo del organismo supervisor.
Tras romperse el consenso político, el PP ha decidido no proponer un candidato como subgobernador, por lo que deja manos libres a Moncloa en la renovación. El próximo miércoles vence el mandato de Delgado, que desde junio, además, es gobernadora en funciones por la salida obligada de Pablo Hernández de Cos al concluir el periodo máximo para ocupar el sillón de mando. José Luis Escrivá, tras ser ratificado, tendrá como una de sus primeras tareas asistir a la reunión del BCE en la que se espera que se recorten de nuevo los tipos de interés.
https://theobjective.com/economia/2024-09-04/escriva-bordea-tratado-ue-alerta-bce/