El multimillonario Bill Gates exige que las identificaciones digitales sean obligatorias para supuestamente abordar la llamada “desinformación”.
En una nueva entrevista, el cofundador de Microsoft también criticó la Primera Enmienda por proteger los derechos de libertad de expresión del pueblo estadounidense.
Gates sostiene que la Primera Enmienda impide censurar la “desinformación” en línea.
Pidió identificaciones digitales como una forma de eludir la Primera Enmienda y frenar la “desinformación” durante una entrevista con CNET, donde también habló sobre inteligencia artificial (IA) y “cambio climático”.
Mientras lamentaba el derecho a la libertad de expresión, Gates citó erróneamente el ejemplo de que gritar “fuego” en un teatro lleno de gente es una excepción a las protecciones de la Primera Enmienda.
Sin embargo, legalmente se ha aclarado repetidamente que esta tergiversación es un mito.
Mientras tanto, Gates afirma que está lidiando con lo que cree que son las amenazas de la “desinformación” y el fenómeno tecnológico de los deepfakes.
Si bien advierte sobre esta supuesta amenaza, Gates sostiene que las identificaciones digitales ayudarán a frenar esta “desinformación” al obligar a las personas a verificar sus identidades en línea.
Gates promueve frecuentemente su tecnología de identificación digital como respuesta a varios supuestos problemas que, según él, amenazan a la sociedad.
Este impulso se destaca particularmente en una próxima serie de Netflix y a través del diálogo con expertos de Stanford.
La organización del cofundador de Microsoft, la Fundación Gates, ha estado invirtiendo enormes sumas de dinero en proyectos de identificación digital.
Ha estado ayudando a la India a implementar su sistema nacional de identificación digital mientras utiliza partes de África como campo de pruebas para la tecnología.
El enfoque propuesto por Gates aparentemente pretende frenar la difusión de contenido “falso”.
Según Gates, hacer que las identificaciones digitales sean obligatorias para el acceso en línea garantizaría que sólo individuos verificados puedan publicar información.
Esto significaría que el contenido en línea podría corresponderse con identidades de la vida real, argumenta Gates.
Sin embargo, esto plantea importantes preocupaciones sobre la privacidad y la posibilidad de una vigilancia y un control excesivos sobre los espacios digitales.
Gates nunca ha estado demasiado interesado en defender la privacidad o la libertad de expresión, le dijo a CNET que debe haber limitaciones a la libertad de expresión u ordenar tomar medidas enérgicas contra la “desinformación”.
Lamenta que las protecciones de la Primera Enmienda de los estadounidenses estén haciendo que sea “difícil” censurar el contenido en línea.
“Estados Unidos es un país complicado porque tenemos la noción de la Primera Enmienda y cuáles son las excepciones, como gritar ‘fuego’ en un teatro”, explicó Gates.
La disposición de Gates a utilizar la errónea analogía del “incendio en un teatro” sugiere una disposición a diluir los principios fundamentales de la libertad de expresión para implementar soluciones digitales.
“Creo que con el tiempo, con cosas como los deepfakes, la mayor parte del tiempo que estés en línea querrás estar en un entorno donde las personas estén realmente identificadas, es decir, estén conectadas a una identidad del mundo real en la que confíes, en lugar de que la gente diga lo que quiera”, agregó Gates.
La lucha contra la supuesta “desinformación” se ha convertido en un interés destacado para Gates en los últimos años.
Su campaña de censura ha incluido críticas a la mensajería privada por permitir la difusión de dicho contenido.
Este es un tema que ha cobrado protagonismo en las últimas semanas tras el arresto del CEO de Telegram, Pavel Durov.