maestroviejo

El 17 de septiembre de 2024, el cielo nocturno nos regalará un espectáculo impresionante: la «Luna de la Cosecha», una de las lunas llenas más significativas del año por su relación con la temporada de recolección.

La «Luna de la Cosecha» tiene su origen en las antiguas sociedades agrarias, que aprovechaban la luz extra que ofrecía la luna para continuar las labores del campo después del atardecer. A diferencia de otras lunas llenas, esta se destaca por aparecer poco después del ocaso, generando varias noches seguidas de luz adicional.

Lo especial de esta edición será su coincidencia con dos fenómenos. En primer lugar, la luna llena será también una Superluna, lo cual ocurre cuando el satélite se encuentra en su punto más cercano a la Tierra (el perigeo), lo que hace que se vea más grande y brillante.

Este fenómeno también está asociado a la «ilusión lunar», un curioso efecto óptico que ocurre cuando la luna está cerca del horizonte, haciéndola parecer más grande de lo que realmente es. Aunque esto es solo una ilusión provocada por la forma en que nuestros cerebros procesan el tamaño de los objetos distantes, agrega un toque mágico al espectáculo.

Además de la Superluna de la Cosecha, también presenciará un eclipse lunar parcial, visible desde múltiples regiones del mundo.

Para este eclipse en particular, las zonas de visibilidad estarán delimitadas por una línea que atraviesa el Pacífico, desde Alaska, pasando por Hawái y la Polinesia Francesa, hasta Rusia, Kazajistán y el oeste de la India. En estas áreas, el eclipse se verá durante el ocaso o el amanecer lunar, lo que podría limitar parcialmente su visibilidad.

Asimismo, desde toda América del Norte, Centroamérica, Sudamérica y amplias regiones de Europa, el eclipse se verá en su totalidad.

En definitiva, la luna llena de septiembre de 2024 no solo será un deleite visual debido a su tamaño y brillo, sino que también estará cargada de simbolismo y fenómenos celestes. Será una oportunidad perfecta para los amantes del cielo de observar, reflexionar y disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.