La misión Hera se dirige hacia un objetivo excepcional entre los más de 1.3 millones de asteroides conocidos en nuestro sistema solar: el único cuerpo cuya órbita ha sido modificada por acción humana, con el fin de resolver misterios pendientes asociados a su desviación.
Crédito: ESA.
Desarrollada como parte del programa de Seguridad Espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) y con herencia tecnológica del cazador de cometas Rosetta de la misma agencia, Hera despegó este 7 de octubre a las 10:52 hora local (16:52 CEST, 14:52 UTC) desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, EE.UU., a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9, desplegando sus paneles solares una hora después.
Con un tamaño similar al de un automóvil, Hera realizará el primer estudio detallado de un asteroide binario, 65803 Didymos, el cual es orbitado por un cuerpo menor llamado Dimorphos. El enfoque principal de la misión será este último, cuya órbita fue alterada por la misión DART (Prueba de Redirección de Asteroides Doble) de la NASA en 2022, demostrando así la posibilidad de desviar asteroides mediante impacto cinético.
«La defensa planetaria es un esfuerzo internacional por naturaleza, y me complace ver a la nave Hera liderando los esfuerzos europeos para proteger la Tierra. Hera es un paso audaz para incrementar la participación de la ESA en la defensa planetaria», declaró el director general de la ESA, Josef Aschbacher.
Hera también llevará a cabo desafiantes experimentos tecnológicos en el espacio profundo, como el despliegue de dos CubeSats gemelos del tamaño de una caja de zapatos, los cuales volarán más cerca del asteroide objetivo y maniobrarán en condiciones de gravedad ultrabaja para obtener datos científicos adicionales antes de aterrizar. Además, la nave intentará una navegación autónoma basada en el seguimiento visual alrededor de los asteroides.
El lanzamiento y el viaje de la misión a través del espacio profundo están siendo supervisados desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania.
Defensa planetaria
ESA, junto con la NASA y otras agencias asociadas, monitorea constantemente el cielo para identificar y rastrear asteroides peligrosos. Pero, si se detectara un cuerpo en rumbo de colisión con la Tierra, ¿qué se podría hacer para detenerlo?
La misión DART de la NASA se creó para responder a esta pregunta. El 26 de septiembre de 2022, la nave DART realizó la primera desviación de un asteroide en la historia al estrellarse intencionalmente contra Dimorphos, la luna del asteroide mayor Didymos, alterando su órbita.
Basados en observaciones desde la Tierra, los científicos determinaron que este impacto cinético redujo el período orbital de Dimorphos alrededor de Didymos en 33 minutos —casi un 5 % de su valor original— generando además una pluma de escombros que se extendió a miles de kilómetros en el espacio.
Sin embargo, muchos aspectos del evento siguen sin resolverse, y los científicos necesitan esclarecerlos para convertir esta técnica en un método de defensa planetaria bien entendido y repetible. ¿Qué tamaño tuvo el cráter dejado por el impacto de DART? ¿Todo el asteroide sufrió cambios en su forma? ¿Cuál es la mineralogía, estructura y masa exacta de Dimorphos?
Con un cuerpo principal en forma de cubo de aproximadamente 1.6 metros de lado y paneles solares gemelos de 5 metros de longitud, Hera es la contribución de la ESA a esta colaboración internacional en defensa planetaria. Una vez que llegue al asteroide binario Didymos en dos años, la misión realizará una investigación de la «escena del crimen cósmico» para recopilar la información faltante.
Fase crucero
El lanzamiento de hoy colocó a Hera en una trayectoria directa de partida desde la Tierra, comenzando su fase de crucero de dos años. Una maniobra programada para el próximo mes será seguida por un sobrevuelo de Marte en marzo de 2025, que le proporcionará velocidad adicional para su eventual encuentro con Didymos.
Interpretación artística de Hera y sus CubeSats conectados por enlaces intersatélites. Crédito: ESA-Science Office.
Durante la asistencia gravitatoria con Marte, la nave llevará a cabo un estudio de la luna marciana Deimos, utilizando sus instrumentos para la primera recopilación científica.
La llegada a Didymos está prevista para otoño de 2026, momento en el cual la misión entrará en su fase principal de demostración científica y tecnológica.
Fuente: ESA. Edición: MP.
La misión de defensa planetaria Hera se dirige hacia asteroide desviado