Budismo. La historia de Uggasena

Uggasena Vatthu, del Dhammapada

Introducción

El Dhammapada es considerado uno de los textos más fidedignos que podemos tener del Buda histórico. Escrito en verso, forma parte del pequeño grupo de textos(1) que debido a su antiguedad se suelen mantener un tanto al márgen de discusiones filosóficas sobre posibles reelaboraciones posteriores de la doctrina budista. Estas discusiones a menudo giran alrededor de las diferentes maneras de alcanzar la liberación o arhantado defendidas por sus diferentes escuelas.

La historia aquí presente se origina en unos versos del Dhammapada. Ejemplifica la liberación de alguien que aparentemente no seguía una práctica meditativa concreta. Trata además de una persona enamorada y por ello profundamente apegada, acarreando el inherente sufrimiento y angustia que suele acompañar en diferente grado a esa situación. Sus circunstancias vitales no eran las de alguien religioso sino las de una persona común sometida a los vaivenes de la vida. Pero la historia muestra que el momento de su maduración había llegado pese a no tener ninguna consciencia de ello. Ese momento será percibido por el Buda, quien mediará el acontecimiento y glosará una enseñanza en verso que catalizará el despertar del protagonista.

Un Buda no puede liberar a otra persona sino que cada cual debe lograrlo por su propio esfuerzo. Pero el Buda o su enseñanza están presentes para ello cuando las circunstancias fructifican. Ésta historia sugiere además interesantes preguntas sobre el poder de pañña(2) – la sabiduría intuitiva e innata- que puede aparecer en cualquier circunstancia de la vida cotidiana.

Existen otros episodios similares a éste dentro del Canon Pali del budismo Theravada. Como explica Walpola Rahula(3) estos episodios están profundamente emparentados con enseñanzas de algunas escuelas Mahayana como la Chan o Zen. Esa afinidad reside en esa realización por pañña de la verdadera realidad.

La historia de Uggasena

Mientras estaba residiendo en el monasterio de Jetavana, el Buda pronunció los versos de éste libro(4) en referencia a Ugassena(5), el hijo de un hombre rico que se enamoró de una bailarina.

Una vez, una troupe nómada de teatro consistente en quinientos bailarines y algunos acróbatas, fueron a Rajagaha y actuaron en los alrededores del palacio del Rey Bimbisara durante siete días. Ocurrió que una jóven bailarina, de estirpe e hija de acróbata, bailó en lo alto de un largo poste de bambú. Uggasena, el jóven hijo de un hombre adinerado, cayó desesperadamente enamorado por esta bailarina, y sus padres no podían impedir que se casara con ella. Se casó con la jóven bailarina y siguió a la troupe. Como él no era un bailarín ni un acróbata, no era de mucho uso en la función. Así que según la función se desplazaba de sitio en sitio tenía que ayudar a llevar cajas, conducir los carros, etc.

Con el tiempo, un hijo nació de Ugassena y su mujer la bailarina. A éste niño, la bailarina a menudo le cantaba una canción que decía así: «¡Oh tú, el hijo del hombre que guarda los carros, el hombre que lleva las cajas y los paquetes!. ¡Oh tú, el hijo del ignorante que no puede hacer nada!». Uggasena oyó la canción y supo que su mujer se refería a él y le dolió mucho, cayendo deprimido. Así que fue a ver su suegro, el acróbata, y le pidió que le enseñara acrobacias. Despues de estar un año entrenando, Uggasena se volvió un hábil acróbata.

Entonces Uggasena volvió a Rajagaha, y allí se anunció que Uggasena demostraría públicamente su habilidad durante siete días. Al séptimo día, se colocó un largo poste y Ugassena se subió arriba del todo. A la señal dada desde abajo, hizo el salto mortal siete veces en el poste. En ese mismo momento el Buda vió a Ugassena en su visión, y supo que el tiempo estaba maduro para que Uggasena lograra el arhantado. Así que entró en Rajagaha y quiso que el público dirigiera su atención hacia Él en lugar de aplaudir a Ugassena por sus hazañas acrobáticas. Cuando Ugassena vio que estaba siendo desatendido e ignorado, se sentó en lo alto del poste sintiéndose muy descontento y deprimido. El Buda entonces se dirigió a Uggasena: «Uggasena, un hombre sabio debe abandonar todos los apegos a los agregados y esforzarse para ganar la liberación de la ronda de renacimientos»

Y entonces el Buda habló en verso(4) como sigue:

Renunciar al pasado,
renunciar al futuro,
renunciar al presente.
Habiendo alcanzado el fin de las existencias,
con una mente liberada de todas las cosas condicionadas,
ya no volverás a sufrir el nacimiento y la decadencia.

Al final del discurso, Uggasena, quien todavía estaba en lo alto del poste, alcanzó el arhantado.
Descendió del poste y fue admitido enseguida en la Órden del Buda.

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Notas de la traducción

(1) http://www.ancient-buddhist-texts.net/Buddhist-Texts/BT-index.htm

(2) pañña en lenguaje Pali o prajna en sánscrito: es la alta facultad de cognición, reconocimiento, sabiduría, intuición. En general se refiere a un conocimiento directo, intuitivo y sin error; a una realización por experiencia directa del objeto de conocimiento. Pañña es una cualidad innata al ser humano y que en el budismo se cultiva y desarrolla con el objetivo de alcanzar la liberación. En las tradiciones mahayana como la Zen está profundamente asociada en los episodios allí llamados kensho o satori. (ver: http://dsal.uchicago.edu/cgi-bin/philologic/getobject.pl?c.2:1:989.pali.443221)

(3) Zen and the Ten Ox-herding Pictures. Walpola Rahula. http://www.dharmaweb.org/index.php/Zen_and_the_Ten_Ox-herding_Pictures,_by_Venerable_Dr._Walpola_Rahula

(4) Dhammapada, v 348: http://www.tipitaka.net/tipitaka/dhp/verseload.php?verse=348

(5)  En tiempos del Buda Kassapa – el tercero de cinco Budas del presente eón y por tanto anterior a nuestro Buda histórico – Uggasena y su mujer también eran marido y mujer. En aquella época, durante su camino al santuario de Buda en donde eran trabajadores, vieron a un venerable y le dieron parte de la comida que tenían, y expresaron el deseo de que algún día deberían, como él, realizar la Verdad. El venerable, mirando hacia el futuro, vio que su deseo sería cumplido y sonrió. La mujer, viéndole sonreir, le dijo a su marido que el venerable debía ser un actor, y el marido estuvo de acuerdo. Por este comentario se volvieron actores en esta vida, pero mediante su limosna compasiva los dos alcanzaron el arhantado. Su mujer lo hizo poco tiempo después. (ver : http://www.palikanon.com/english/pali_names/u/uggasena.htm)

http://www.budismo.net/t4.php

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