La actividad cerebral secciona cada jornada en eventos individuales que podemos entender y recordar por separado
Pablo Javier Piacente
Los investigadores hallaron que la mentalidad y las expectativas, además del entorno externo, conforman la “tabla de contenidos” en la que nuestros cerebros organizan el día: las nuevas «secciones» o «capítulos» están marcados con un cambio notable en la actividad cerebral, a medida que nos movemos de un lugar a otro o de una actividad a otra.
Científicos de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, revelaron en un nuevo estudio publicado en la revista Current Biology que nuestro cerebro separa la actividad diaria en segmentos, de acuerdo a las características y requerimientos de cada tarea. El mecanismo genera modificaciones en la dinámica neuronal ante cada actividad, dividiendo la jornada como si fueran los capítulos de un libro.
Más allá de los estímulos externos
Investigaciones previas habían sugerido que estos cambios en el cerebro a lo largo del día estaban influenciados mayormente por estímulos externos: bajo esa perspectiva, un nuevo “capítulo” en el día era abierto frente a grandes cambios en el entorno de una persona, como por ejemplo ingresar súbitamente a un restaurante desde la calle por el estímulo visual relacionado con una necesidad concreta, que sería almorzar o cenar.
Sin embargo, los expertos a cargo del nuevo estudio se plantearon una hipótesis diferente: sostuvieron, y luego confirmaron en su investigación, que los “nuevos capítulos” son impulsados por guiones internos que nuestro cerebro escribe en base a la experiencia pasada. En ese marco, incluso los grandes cambios en el entorno podrían ser ignorados por nuestro cerebro si no están relacionados con nuestras prioridades y objetivos actuales.
“Queríamos confirmar si los cambios repentinos en la actividad cerebral cuando comenzamos un nuevo capítulo de nuestros días solamente están siendo causados por modificaciones abruptas en el mundo externo, como una respuesta pasiva del cerebro a un cambio en las entradas sensoriales. Por el contrario, hallamos que el cerebro organiza activamente nuestras experiencias de vida en trozos o segmentos que son significativos para nosotros”, indicó en una nota de prensa el investigador Christopher Baldassano, uno de los autores del estudio.
Situaciones significativas en cada momento
Los expertos midieron dónde el cerebro creó nuevos capítulos: por un lado, escanearon la actividad neuronal de un grupo de voluntarios mediante imágenes por resonancia magnética y, por otro, solicitaron a otro grupo de participantes que accionaran un botón para indicar cuándo pensaban que una nueva parte de la historia del día había comenzado.
Los resultados dejan en evidencia que existen mecanismos por los cuales las experiencias pasadas, intercaladas en guiones de eventos esquemáticos, cambian la forma en que construimos nuestras percepciones presentes para una experiencia realista: en otras palabras, como se indica en un artículo publicado en Science Alert, el cerebro “ajusta” sus técnicas de organización en función de aquello que creemos más significativo en ese momento.
En consecuencia, y más allá del papel que también desempeñan los estímulos externos, nuestras prioridades y objetivos actuales y las experiencias pasadas pueden jugar un papel clave al momento de definir cuándo se inicia un nuevo segmento de la jornada, dejando atrás al previo. Ahora, los investigadores intentarán profundizar en los mecanismos que determinan estos cambios y cómo se construye en realidad este complejo sistema cognitivo.
Referencia
Top-down attention shifts behavioral and neural event boundaries in narratives with overlapping event scripts. Alexandra De Soares et al. Current Biology (2024). DOI:https://doi.org/10.1016/j.cub.2024.09.013