Los países de la U.E han aprobado en los últimos meses 14 paquetes de sanciones contra Rusia. Pero… Europa sigue siendo el primer comprador del mundo de gas natural licuado (GNL) ruso y, en los últimos meses, incluso ha aumentado las importaciones. La industria alemana reconoce que, sin ese gas, es imposible mantener las empresas, con el precio muy superior de gas que exporta Noruega, y la lejanía (con la consiguiente tardanza en llegar) del importado a EE.UU o Argelia La realidad no lleva a otra cosa que a seguir comprando a Rusia.
En los seis primeros meses del año las compras de gas ascienden a 3.500 millones de euros, un 11% más. Rusia se ha convertido en el segundo proveedor de esta energía de la Unión Europea, por delante de Qatar.
El caso español
España está entre los tres primeros importadores dentro de la U.E de Gas Natural Licuado ruso, con Francia y Bélgica. Los tres suman el 87% del GNL que importan desde Rusia. El «truco» para eludir el boicot es que compran empresas (a veces de otros países) y no el Estado. Hungría, Austria y Eslovenia dependen en su totalidad del gas ruso, y nunca han dejado de comprar.