Hay tesoros ocultos donde nadie los espera. Uno de ellos, el litio, también conocido como oro blanco, uno de los recursos más esenciales para la transición energética global. La creciente demanda de este mineral, ha llevado a un rápido agotamiento de las fuentes tradicionales, como las minas de roca dura.
Y aquí es donde entra China, que ha dado un paso más al desarrollar un método para extraer litio de los océanos de una manera sostenible y económica, y sin gastar grandes cantidades de energía.
Un invento que promete satisfacer la demanda global de litio
Los océanos tienen 230.000 millones de toneladas de litio, más que suficiente para cubrir la demanda mundial en los próximos años. Sin embargo, la baja concentración de litio en el agua de mar y la presencia de otros iones complican su extracción.
Pero esto podría estar a punto de cambiar. Un equipo de ingenieros de la Universidad de Nankín, en colaboración con la Universidad de California en Berkeley, ha desarrollado un dispositivo que utiliza energía solar para extraer litio de la salmuera. Este avance ha sido bautizado como STLES y tiene puede llegar a revolucionar la industria de extracción de litio.
Cómo funciona el dispositivo: extracción sostenible y económica
El dispositivo STLES flota en la superficie del agua salada y usa la energía solar para generar presión en los capilares de un evaporador. Dentro de este aparato, una membrana de óxido de aluminio con nanopartículas incrustadas filtra el litio de otros iones presentes en el agua, como sodio, magnesio y calcio.
Gracias a la energía del sol, el litio se separa de estos otros componentes y se almacena en una capa especial lista para su recolección.
Impacto global: la trampa de China para dominar el mercado del litio
China, que ya domina gran parte de la cadena de suministro de litio gracias a sus inversiones en Sudamérica y su capacidad de refinado, sigue fortaleciendo su posición con este nuevo avance.
Si el STLES cumple con las expectativas y logra escalarse para uso industrial, China podría asegurarse el control de una parte significativa de la extracción de litio a nivel global, lo que pondría a otras potencias, como Estados Unidos, en una posición vulnerable.
Este avance tiene repercusiones más allá del sector automotriz. El litio también es un recurso crucial para la industria de defensa, especialmente para la fabricación de baterías en equipos militares, como drones y aviones de combate.
Las implicaciones para la industria global de baterías
El crecimiento exponencial en la demanda de vehículos eléctricos y la necesidad de almacenar energía renovable han convertido al litio en un recurso crítico. Según estimaciones de McKinsey, la demanda mundial de baterías de iones de litio se cuadruplicará para 2030, y los vehículos eléctricos cubrirán más del 80% de esa demanda. Con empresas chinas ya controlando el 80% del mercado mundial de baterías y produciendo el 60% de las baterías para vehículos eléctricos, este avance solo consolidará su hegemonía en la industria.
¿El futuro del litio está en el mar? Puede que si
El hallazgo de China ha abierto nuevas puertas para la extracción de litio de los océanos, lo que podría cambiar drásticamente la industria de las baterías y la transición energética global.
Aunque aún falta realizar más pruebas y mejorar la eficiencia del sistema, el potencial de esta tecnología es desde luego, innegable. Si logra implementarse China podría asegurarse una ventaja competitiva en un sector que ya domina, mientras otros países como Estados Unidos buscan alternativas para no tener que depender del gigante asiático.
El mundo cae en la trampa de China: tenía la reserva más grande de la historia bajo el mar