- El fabricante alemán obtuvo un beneficio operativo de 2.860 millones de euros y unos ingresos por ventas de 78.500 millones de euros en el tercer trimestre, muy por debajo del año pasado.
- Estos malos resultados avivan la posibilidad de que Volkswagen cierre plantas en Alemania y despida a parte de su plantilla para intentar mitigar la caída de ingresos.
Tras las últimas informaciones, donde Volkswagen planteó la posibilidad de cerrar más de tres fábricas en Alemania y despedir al 10% de la plantilla, además de otros recortes, todos esperábamos los resultados trimestrales, que se presumían nefastos. Sin embargo, la caída ha sido aún mayor de la imaginada.
Durante la presentación de resultados, Volkswagen ha anunciado que su beneficio operativo del tercer trimestre se desplomó un 42% debido a los malos resultados de su unidad principal de turismos y a los elevados costes, incluidos los de renovación de modelos.
El beneficio operativo cayó a 2.860 millones de euros, mientras que los ingresos por ventas lo hicieron un 0,5% interanual, hasta unos 78.500 millones de euros. Por su parte, las ventas no han ido mucho mejor, cayendo un 8,3% en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior. El beneficio operativo entre enero y septiembre de este año fue un 21% inferior en términos anuales y es el más bajo desde la pandemia.
Volkswagen achaca esta mala situación al aumento de los costes fijos y a los esfuerzos de reestructuración. Arno Antlitz, director financiero y de operaciones del Grupo Volkswagen, señaló que los resultados reflejaban un «entorno de mercado difícil» y subrayó la importancia de los programas de rendimiento en curso en toda la empresa. «Esto pone de manifiesto la urgente necesidad de reducir costes y aumentar la eficiencia«, afirma Antlitz.
Sin embargo, el directivo ha querido buscar el lado positivo y ha destacado que la entrada de pedidos en Europa Occidental entre julio y septiembre y la llegada gradual de nuevos modelos al mercado, han supuesto un impulso para el último trimestre.
No podemos decir que estos resultados pillen por sorpresa a nadie del sector. Además del anuncio de sus futuros cierres de plantas alemanas, el grupo ha recortado sus previsiones para este año en dos ocasiones, sumándose a Mercedes y BMW.
En ese momento, el fabricante de automóviles dijo que esperaba un margen de beneficio de alrededor del 5,6% para el año, junto con una caída del 0,7% en las ventas hasta 320.000 millones de euros. Estas cifras se mantuvieron sin cambios el miércoles.
Viendo estas cifras, lejos de llegar a un acuerdo con su principal sindicato en Alemania, IG Metall, todo apunta a que las cosas van a ir a peor. Hoy se iniciará la segunda ronda de negociaciones entre ambos y la sombra de una huelga sobrevuela las fábricas.
La liquidez neta del Grupo Volkswagen se situó en 160.600 millones de euros negativos a finales de septiembre de 2024. La liquidez neta de la compañía se situó en 147.400 millones de euros negativos a finales de 2023.
Por su parte, Seat y Cupra tampoco han tenido un buen trimestre. Aunque las marcas han vendido más coches en lo que va de año que en 2023, el resto de sus números no son positivos. De esta manera, han vendido 466.000 unidades, frente a las 454.000 del mismo periodo de hace un año.
Por otro lado, los ingresos por ventas han pasado de 10,8 millones en 2023 a los 10,5 millones actuales; lo mismo que ha pasado con el resultado operativo, que se sitúa en los 415 millones, frente a los 501 millones de hace un año.
A su vez, la marca Volkswagen obtuvo un margen operativo de solo el 2% en los nueve primeros meses del año. Esta marca lleva mucho tiempo luchando contra la baja rentabilidad, donde la inversión en los coches eléctricos no ha ayudado.
Las complejas estructuras de gobierno del Grupo, las inversiones erróneas en coches eléctricos, las malas decisiones de gestión, la caída de los ingresos procedentes de China y la agobiante burocracia alemana han sido las causas de los problemas a los que se enfrenta el segundo mayor fabricante de automóviles del mundo.
En lo que va de año, las acciones de Volkswagen han perdido alrededor de una quinta parte, por debajo de la caída del 10% del índice automovilístico paneuropeo.