También conocido como «gota fría», el fenómeno provocó fuertes tormentas que dejaron inundaciones letales e incluso provocó tornados en el este de España.

Una DANA, siglas de ‘Depresión Aislada en Niveles Altos’, es un fenómeno meteorológico que provoca lluvias intensas y a menudo catastróficas en zonas del sur de Europa, especialmente en el área del Mediterráneo occidental, como en España. Se forma cuando una masa de aire frío en niveles altos de la atmósfera se aísla y queda rodeada por aire más cálido y húmedo, creando un sistema de baja presión en altura que puede generar condiciones de inestabilidad muy intensas.

Este contraste de temperaturas causa fuertes corrientes ascendentes, lo que puede desencadenar precipitaciones torrenciales en un periodo corto de tiempo. Estas lluvias pueden provocar inundaciones súbitas, desbordamientos de ríos y daños significativos en las áreas afectadas. Aunque las DANAs son comunes en otoño, cuando el mar Mediterráneo está todavía relativamente cálido y hay condiciones propicias, la que afectó ayer a la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, fue inusualmente estática y, por ende, devastadora.

Hasta el momento, se han reportado innumerables daños en esta zona, con 95 vidas perdidas según los últimos balances provisionales de los respectivos servicios de emergencia.

Cambio climático

Mar Gómez, meteoróloga de eltiempo.es, señaló al diario El Mundo que la tormenta que desató el desastre fue «absolutamente descomunal».

«Pocas veces he visto un sistema como el que se formó ayer», reconoció, apuntando a que se trató de una tormenta inusualmente estática, más común en otros países, como Estados Unidos, que en España. Además, listó una serie de factores que alentaron su intensidad, incluyendo el cambio climático.

«La causa de este aumento en la severidad de las DANAs está directamente relacionada con el cambio climático. Y aquí no tenemos dudas porque a medida que aumenta la temperatura del planeta, el aire es capaz de retener mayor vapor de agua lo que hace que las lluvias sean más intensas, asociadas a fenómenos como estos», dijo.

«En la situación que hemos vivido se une la localización estática de la DANA, el aporte de humedad del Mediterráneo con el viento de levante y las aguas más cálidas del mar Mediterráneo. Todo ello combinado con la orografía y la planificación del territorio dan como resultado la situación dramática que hemos vivido», añadió.

Por ejemplo, una de las particularidades de esta tormenta fue el gran acumulado de agua en algunos sectores, como en el municipio de Chiva, donde llegaron a caer casi 500 milímetros de agua en ocho horas, lo que suele llover en un año.

Por su parte, José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored, agregó que el fenómeno fue «excepcional» también por la región afectada.

«Una singularidad es que, aunque tenemos un historial de lluvias muy fuertes, especialmente en el Mediterráneo, esta DANA ha provocado lluvias muy intensas también en el interior peninsular. Esto nos indica que ya no es únicamente el factor mediterráneo, y factores como el agua cálida lo que en esta época puede desencadenar episodios de lluvias muy intensos, puede haber otros factores en juego», explicó.

Por último, en algunas zonas incluso se registraron tornados, según se vio en videos compartidos en las redes sociales. Esto es un indicio de que la tormenta adquirió una elevada organización, siendo por lo menos un sistema convectivo de mesoescala, con tormentas supercelulares embebidas.

Fuente: El Mundo/LN. Edición: MP.

¿Qué es la DANA? El fenómeno que provocó inundaciones catastróficas en Valencia, España