Tras meses de espera, los meteorólogos han confirmado que las condiciones de La Niña han surgido finalmente en el océano Pacífico tropical.
Si La Niña se mantuviera presente durante la próxima temporada de huracanes en el Atlántico, esto es lo que se podría esperar. Crédito: NOAA.
El Centro de Predicción Climática (CPC) ha emitido un aviso de La Niña, indicando una probabilidad del 59 % de que continúe hasta abril de 2025. Sin embargo, los expertos prevén que será una fase débil y que eventualmente transicionará a una fase neutral.
¿Qué son La Niña y El Niño?
La Niña es una de las fases del fenómeno conocido como Oscilación del Sur de El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés), que ocurre en el océano Pacífico tropical. Mientras que El Niño se caracteriza por aguas más cálidas de lo normal (fase «cálida»), La Niña corresponde a un enfriamiento de estas aguas (fase «fría»). Además, existe una fase neutral, donde las temperaturas y condiciones permanecen cercanas a sus promedios habituales.
Crédito: NOAA.
Durante La Niña, los vientos alisios en el Pacífico tropical se fortalecen, lo que provoca un proceso conocido como afloramiento. Esto trae aguas frías desde las profundidades del océano hacia la superficie, reduciendo las temperaturas del agua. En consecuencia, esta región experimenta menos precipitaciones, mientras que áreas como Indonesia ven un aumento de lluvias debido al ascenso del aire.
¿Cómo impacta La Niña al clima global?
El ENSO juega un papel clave en la Circulación de Walker, un ciclo de aire ascendente y descendente entre las aguas más cálidas del Pacífico occidental y las más frías del Pacífico oriental. Este patrón afecta la ubicación de la corriente en chorro, que es un motor importante del clima.
Durante La Niña, el aire desciende sobre áreas como el Pacífico oriental y asciende sobre el Pacífico occidental, como en Indonesia. Crédito: NOAA.
En Estados Unidos, por ejemplo, los inviernos de La Niña suelen ser más fríos en Alaska y las Grandes Llanuras del norte, mientras que el suroeste y sureste del país experimentan condiciones más secas y cálidas. En otras regiones del mundo, mientras tanto, las zonas cercanas al Pacífico occidental —como el sudeste asiático— podrían enfrentar un incremento en las lluvias y tormentas hasta marzo de 2025.
¿Un fenómeno esperado pero retrasado?
En el verano de 2024, el CPC emitió una alerta de La Niña anticipando su desarrollo. Sin embargo, su llegada se retrasó hasta diciembre debido a que los océanos han registrado temperaturas superiores al promedio por más de un año, lo que obstaculizó el inicio de la fase fría.
La Niña actual no se espera que dure hasta mitad de 2025. El CPC anticipa que la fase ENSO transicionará a neutral entre marzo y mayo. De haberse mantenido, habría incrementado la actividad de huracanes en el Atlántico, ya que favorece el ascenso de aire y reduce la cizalladura del viento, factores que facilitan el desarrollo de tormentas tropicales.
Inundaciones en Brasil
Actualmente, la zona de Florianópolis y Camboriú, en el estado de Santa Catarina, Brasil, está experimentando inundaciones debido a intensas lluvias. En pocas horas, se registraron precipitaciones que superaron los 100 milímetros, causando anegamientos en las principales vías de acceso y afectando a miles de turistas.
Estas condiciones climáticas adversas coinciden con la reciente aparición de La Niña en el océano Pacífico tropical, fenómeno que suele asociarse con un aumento de precipitaciones en el sur de Brasil. Sin embargo, es importante considerar que las inundaciones actuales son el resultado de múltiples factores, incluyendo patrones meteorológicos locales y la geografía de la región.
¡La Niña está aquí! ¿Cómo afectará al clima en los próximos meses?
Fuente: NOAA. Edición: MP.