“Me encanta tu keffiyeh”. Mientras terminaba de pagar en mi supermercado favorito de Berkeley, preparé mi tarjeta de crédito y busqué a la persona que hablaba. Una mujer joven, sonriente, miró mi pañuelo palestino a cuadros mientras empaquetaba las compras.
—A mí también me encanta —respondí—. Así es como nos reconocemos. Ella asintió y me entregó mis bolsos, sin dejar de sonreír.
45.000. Ésa es la cifra de hoy. Es el recuento de personas que se sabe que han muerto en Gaza a causa de los ataques masivos e implacables de Israel durante catorce meses. Sabemos que la cifra real es mucho mayor, ya que no pueden contar los cuerpos que han volado por los aires hasta quedar irreconocibles o enterrados bajo edificios pulverizados. Para cuando leas esto, tal vez sean 50.000. Seguir leyendo En busca de Buda en Gaza