Música, meditación y chamanismo

Dungchen
El didgeridoo aborigen era una herramienta para la curación y la paz

Música, meditación y chamanismo

Por Esperanza Galindo Ocaña

Introducción

El chamanismo se podría resumir como una actividad humana de ciertos elegidos para servir de enlace, de puente, como una mediación entre este mundo cotidiano y lo desconocido y anhelado, lo sublime y lo misterioso. Estos hombres y mujeres que sirven de mediadores entre su comunidad y lo trascendente suelen realizar unos ritos en los que el canto, la percusión, especialmente con los tambores, la danza y unas palabras rituales les ayuda a entrar en trance para lograr una comunicación con los seres espirituales lejanos del común de los mortales.

Desde los esquimales a la Patagonia, desde Siberia a África, de Corea a Australia… el chamanismo está presente en la historia de la cultura y de la vida espiritual de sus gentes y ha dejado notables huellas en el arte, en la arqueología, las tradiciones… como demuestra la investigación etnográfica de Mircea Eliade y muchos otros que trabajan actualmente, como Ana María Llamazares, investigadora del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Argentina) o las Artes escénicas de Corea, etc.

MIRCEA ELIADE en El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, habla de una metáfora muy interesante, el arco iris, a través del cual suben hacia los seres celestes:

«Se recuerda que las cintas empleadas en las iniciaciones buriatas llevan el nombre de “arco-iris”: simbolizan en general el viaje del chamán al Cielo. Los tambores chamánicos llevan dibujos del arco-iris representado como un puente hacia el Cielo. Además, en las lenguas turcas “arco-iris” significa “puente” (Räsänen). Entre los Yurak-Samoyedos el tambor chamánico es llamado “arco”: gracias a su magia el chamán es lanzado al Cielo, como una flecha. Además, hay razones para creer que los Turcos y los Uigures consideran el tambor como un “puente celeste” (arco-iris), por el cual el chamán realizaba su ascensión. Esta idea se completa en el complejo simbolismo del tambor y del puente, cada uno de los cuales representa una fórmula distinta de la misma experiencia estática». (1)

Tambor decorado
Tambor decorado

El instrumento por excelencia en el chamanismo es el tambor, con el que producen una percusión para producir estados de trance y así conectarse con la dimensión espiritual a través del éxtasis. Es bastante similar en todas las culturas del globo usando un ritmo repetitivo que va ascendiendo en intensidad y en velocidad, buscando un trance profundo. El chamanismo pervive aún hoy día desde los tiempos más remotos antes de la historia, hace miles de años. (2)

El sonido es el elemento más significativo en la comunicación chamánica. El canto y los instrumentos musicales como sonajeros, cañas o flautas, el arco musical y los tambores, son imprescindibles en las actividades espirituales, que buscan el éxtasis, de los pueblos aborígenes y en las prácticas chamánicas de todos los tiempos.

En la música ceremonial y en el canto chamánico se conjuga además, danza y ritual, mito y poesía, estableciéndose una comunicación muy estrecha. El texto del canto produce su eficacia si se canta acompañado de instrumentos.

Cada texto chamánico y los sonidos que lo acompañan forman una unidad y no debe cambiarse como si fuera una fórmula mágica, intraducible y sólo comprensible dentro de la estructura profunda del canto chamánico. Los chamanes se sienten representantes e intérpretes de las fuerzas espirituales superiores.

El chamán siente que pertenece al mundo de la naturaleza; hay un nexo sensible entre su cuerpo y el mundo de los instrumentos musicales, ayudado con los alucinógenos y toda la parafernalia.

Desde la compresión chamánica se piensa en lo otro, en lo diferente, en lo desconocido de la naturaleza y esta concepción viene a conformar otro modo de pensar.

«En el éxtasis, el chamán pierde la voluntad y el peso real de su cuerpo, y una vez libre de ataduras corpóreas, es conducido por una legión de espíritus poderosos para enfrentarse a los espíritus adversos y en esta difícil situación, el chamán con su canto, sus instrumentos y su parafernalia, conforman todos ellos la energía más solidaria de procesos sagrados que resguardan sus universos de comunicación y simbolización». (3)

Según concluye Mircea Eliade se puede «comprobar que el elemento específico del chamanismo no lo constituye la incorporación de los “espíritus” por el chamán, sino el éxtasis provocado por la ascensión al Cielo o por el descenso a los Infiernos; la incorporación de los espíritus y la “posesión” por espíritus son fenómenos universalmente extendidos, pero no pertenecen indispensablemente al chamanismo strictu sensu» (4). El chamanismo del Asia central tiene afinidades con la cultura prehistórica de los cazadores siberianos, y por otro lado, que encontramos técnicas e ideologías chamánicas en las poblaciones primitivas de Australia, de Malaya, de América del Sur y del Norte, así como en otras regiones.

Por otra parte, el chamanismo es un fenómeno extendido universalmente y a lo largo de la historia, con sus influencias mutuas.

«Basta con recordar, por un lado, que el chamanismo del Asia central tiene afinidades con la cultura prehistórica de los cazadores siberianos, y por otro lado, que encontramos técnicas e ideologías chamánicas en las poblaciones primitivas de Australia, de Malaya, de América del Sur y del Norte, así como en otras regiones». (5)

«La experiencia extática es un “fenómeno originario” porque no vemos razón alguna para considerarla como el producto de un determinado momento histórico, esto es, como engendrada por una cierta forma de civilización; nos inclinamos más bien a considerarla como constitutiva de la condición humana y, en consecuencia, conocida por la humanidad arcaica, en su totalidad; lo que se modificaba y cambiaba con las diferentes formas de cultura y de religión era la interpretación y la valoración de la experiencia extática». (6)

Aparte del éxtasis, el tema de la ascensión es también relevante en el chamanismo.

«El simbolismo de la ascensión, con todos los ritos y los mitos que de él dependen, debe relacionarse con los Seres Supremos celestes: ya sabemos que la “altura” era santificada como tal altura, que muchos dioses supremos de los pueblos arcaicos se llaman “El de lo alto”, “El del Cielo” o simplemente “Cielo”. Este simbolismo de la ascensión y de la “elevación” conserva su valor y su actualidad religiosos incluso después del “alejamiento” del Ser Supremo celeste». (7)

Como reconoce este historiador de las religiones, el trance, el éxtasis, los ejemplos de experiencias místicas auténticas en forma de ascensión “espiritual” al Cielo, conseguidas por chamanes y preparadas por métodos de meditación son comparables a los de los grandes místicos de Oriente y de Occidente.

Se puede decir que el chamán es un defensor de la vida, la salud, la fecundidad y el mundo de la “luz”, contra la muerte, las enfermedades, la esterilidad, la desgracia y el mundo de las “tinieblas”.

Es un dato fundamental y universal la lucha del chamán contra lo que podríamos llamar los “poderes del Mal”.

«Nos es difícil imaginar lo que semejante campeón puede representar para una sociedad arcaica. Es, en primer lugar, la certidumbre de que los humanos no están solos en un mundo extraño, rodeados por los demonios y por las “fuerzas del Mal”. Aparte de los dioses y seres sobrenaturales a los cuales se dirigen los rezos y se ofrecen sacrificios, existen los “especialistas de lo sagrado”, hombres capaces de “ver” a los espíritus, de subir al cielo y de encontrarse con los dioses, de descender a los infiernos y de combatir contra los demonios, la enfermedad y la muerte. El papel esencial del chamán en la defensa de la integridad física de la comunidad reside sobre todo en el siguiente hecho: los hombres están convencidos de que uno de entre ellos es capaz de ayudarlos en las circunstancias críticas provocadas por los habitantes del mundo invisible». (8)

Así, el chamán consuela a la comunidad porque es capaz de ver lo que está oculto e invisible para los demás y de transmitir informaciones directas y precisas acerca de los mundos sobrenaturales. Gracias a su capacidad de «viajar» por los mundos sobrenaturales y de ver a los seres sobrehumanos (dioses, demonios, espíritus de los muertos, etc.), el chamán contribuye al conocimiento de la muerte y del más allá.

Así pues, la meditación, el trance, el éxtasis, el canto, las palabras líricas, la música… forman parte de esta experiencia ancestral, que han dado consuelo, salud y paz a las comunidades humanas que quieren salir de su estado cotidiano.

En la web Magia asiática se habla del chamanismo coreano, su origen y características, así como los chamanes llegan al trance gracias a la música y la danza. Tanto el término chamán en chino como los monumentos o totems «Axis mundi» expresan esa idea chamánica de mediación o puente entre el mundo terreno y el trascendente.

Chamanismo
Cuadro políptico “Chamanismo” (Esperanza Galindo)

Algunas manifestaciones chamánicas en el mundo

Wu

«El carácter chino wu está formado por dos trazos horizontales, que representan el “cielo” y la “tierra”, unidos por un trazo vertical, alrededor del cual podemos ver dos figuras humanas (人) que simbolizan dos chamanes realizando un baile ritual. Por lo tanto, en el muísmo, el chamán es el encargado de poner en comunicación dos mundos, el cielo y la tierra, mediante unos ritos que incluyen muchos elementos relacionados con la música y el baile».

El término «Axis mundi» se refiere a cualquier lugar u objeto que sirva de puente entre el cielo y la tierra, entre el mundo de los vivos y el de los espíritus. Suele estar representado por un árbol o por un poste.

Las actuaciones de los chamanes van acompañadas por bailes e instrumentos tradicionales; por lo que han permanecido en el folclore al haber sido convertida en canciones e incluso influye en otros tipos de músicas, como por ejemplo, changbu-taryeong (lit. Canción Shamánica Masculina) y Noraetgarak (lit. Melodía Cantada) del área de Seúl. Sinawi y salpuri son también secularizaciones o formas refinadas de música y danza con raíces chamánicas. (9)

Merece la pena el trabajo de Lee Yong-shikSin, La Música Ritual Chamánica, donde dice que

«el chamanismo es una acumulación de “cinco mil años” de vida, pensamiento y cultura coreanas, de tal forma que es una creencia folclórica representativa de las “bases” de la sociedad coreana. Este también ha jugado un papel relevante como portador de la cultura tradicional expresada a través del teatro, la música, la danza, los mitos y los poemas épicos. Por ejemplo, el teatro coreano está profundamente enraizado en el ritual chamánico conocido como gut. La danza chamánica inspira la creación de muchas danzas contemporáneas al tiempo que a lo largo del desarrollo de la larga historia coreana, la música chamánica ha ejercido un efecto poderoso en el desarrollo de otras tradiciones musicales folclóricas, y todavía mantiene una “gramática musical fundamental”.» (10)

En Perú los íkaros, cantos sagrados que hacen los chamanes en sus rituales curativos con ayahuasca, fueron declarados por el Ministerio de Cultura como patrimonio cultural inmaterial por su importancia para el pueblo y la naturaleza. Esta acción refuerza el chamanismo como práctica cultural típica perteneciente al pueblo shipibo konibo xetebo (11). Por lo general estas son manifestaciones culturales que pertenecen a comunidades tradicionales, indígenas o afrodescendientes del Perú.

Con respecto a los cuencos tibetanos también se ve cierta relación con el chamanismo.

El maestro Sufi Hazrat Inayat Khan, que era un famoso músico antes de dedicarse a su labor de guía espiritual, dijo, entre otras cosas, que la música no sólo proporcionaba fuerza a la personas sino que también las transportaban al éxtasis. Dijo que los místicos, a través de los años siempre han amado la música por encima de todo. Los Sufis siempre han considerado la música como fuente de inspiración para sus meditaciones y creen que la meditación con música es más fructífera que la meditación sin ella.

He visto maravillosas imágenes de arte precolombino que manifiestan ese mundo especial de relación entre lo numinoso y el hombre. O museos etnográficos, como el Museo chileno de arte precolombino y su especial atención al fenómeno del chamanismo

Cada vez surgen más grupos en nuestra sociedad interesados por el movimiento chamánico; son grupos que valoran el tarot y otras prácticas insertas en el movimiento Nueva Era, como el Oráculo de Barcelona. Y más trabajos referentes al tema sobre el chamanismo, origen de la espiritualidad en artículos como el del profesor Francisco J. Rubia, «La espiritualidad humana se habría iniciado con el chamanismo» o el de Ronny Velázquez «Canto, música y ritual en la concepción cosmogónica del chamanismo».

Experimento meditación: chamanismo

Antes de llevar mi experiencia a la obra plástica, que es el objetivo de mi proyecto, me dispongo a formarme y a experimentar con la música.

En UNRadio he escuchado Shinawi, música ritual chamánica de Corea, un podcast que une la tradición más antigua con la actualidad. Los conjuntos de shinawi pueden cambiar de región a región y emplean instrumentos como el oboe piri, taepyongso y hojeok, flautas traversas de bambú como Daegeum, cítaras como Gayageum, la impresionante ajaeng cuyas cuerdas se frotan con arco y Geomongo, pulsada con una plectro alargado y el laúd con arco haegeum. A todos estos los acompaña en la parte rítmica los tambores janggu y buk y el gong jing. Esta grabación forma parte de la rica colección del Centro Nacional de Artes escénicas Tradicionales de Corea (National Gugak Center) y está interpretada por el Conjunto de Shinawi de la misma institución.

He usado Spotify para adentrarme en listas que me he creado con los nombres de Chamánica o Africana chamánica, según buscaba y escuchaba; he escogido las que más me gustaban. O las listas del mismo Spotify como las de Shamanic drumming world. Es decir, hoy se produce mucha música con la denominación chamánica o shamanic, aunque no pretenda sino ser un fondo relajante y no llevar al viaje, al vuelo o a la meditación.

Todas las manifestaciones musicales de chamanismo del mundo que podemos escuchar son muy interesantes, como las coreanas o africanas; pero me he detenido especialmente en la música aborigen australiana y el didgeridoo.

Medito con Tribal Didgeridoo with Native Shamanic Drum Meditation Music. Y he sentido que la música chaman con didgeridoo es espiral. Me he sentido impelida a moverme muy suavemente desde mi sitio como en espiral con la cabeza y con la pelvis.

La experiencia de meditación con la música aborigen australiana con didgeridoo me resulta especialmente sugerente: me he sentado en banquillo de yoga y puesto la música; cierro los ojos. Ha sido un bucle, que se va abriendo en una rotación; y, en vez de contar del 1 al 10, como hago cuando practico zazen, me he centrado en mi hemisferio derecho y he seguido movida por la música el círculo o helíptica que marca el ritmo de la música; entonces me he visto inmersa en el cosmos, en la música de las esferas, en la trayectoria de los planetas, en las órbitas de los planetas; como si yo fuera un cuerpo espacial que tuviese mi órbita celeste; en algún momento aparece la basura cósmica, que dejo pasar tranquilamente. Se llega bastante bien al momento de desconexión del hemisferio derecho y se entra en ese estado de paz y gran conexión con la otra dimensión. Sin embargo, tengo que reconocer que cada vez que medito con este tipo de música se activa de una manera placentera el 1º chacra, raíz o básico, conocido como Muladhara chakra situado en la zona pélvica debajo del hueso sacro, en el perineo. La meditación con base musical chamánica me llevaría a una danza, a mover el cuerpo. Tengo que reconocer que no me he sentido capaz de continuar en este sentido, por miedo y por falta de tiempo, ya que quería experimentar con otros tipos de meditación musical.

Otro día escucho a Michael Harner: Shamanic Journey – 30 minutos sólo tambor. Siento que es demasiado rápido y dinámico; mi corazón late más deprisa y no me ayuda. Quizá para los que buscan el trance servirá. No he sido capaz de sintonizar en mi meditación con estos tambores.

He escuchado postcast como Percusión Chamánica Trance Y Meditación Profunda en Ivoox. Te introduce en la selva en Iquitos (Perú). La percusión está mezclada con sonidos de la naturaleza y con algo de música de instrumentos de fondo. Me ha resultado muy agradable y uno se siente conectar con la madre naturaleza.

Concluyendo: por mi experiencia pienso que la meditación chamánica une de modo especial nuestro cuerpo con la naturaleza y con los seres animados hasta llegar al cosmos. Entiendo que se pueda sentir una especie de éxtasis; y que las drogas no son más que querer acortar los preámbulos del viaje y perder conciencia, cosa que no veo propio de la meditación. Las formas alteradas del éxtasis o la meditación, en la medida en que se «alteran» y se pierde conciencia o atención, se separa de la meditación. Y mi objetivo es permanecer en la actividad meditación. Creo que no exploraría personalmente el camino del chamanismo porque quizá me induciría a esa pérdida de conciencia; y, del mismo modo que no soy partidaria del alcohol o las drogas para la diversión (porque en cuanto se pierde la conciencia no creo que haya diversión ni placer) igualmente en la práctica de la meditación me parece fundamental la atención plena.

Notas:

  1. MIRCEA ELIADE, El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis. p. 68.
  2. Hay muchas páginas que describen y fomentan el chamanismo actualmente, promocionando la práctica de los tambores chamánicos como Shamanic Drumming con su canal en spotify. Algunas ofrecen música chamánica para meditar. Y otras ofrecen formación en la línea de La senda del chamán de Harner.
  3. Canto, música y ritual en la concepción cosmogónica del chamanismo.
  4. ELIADE, M.: Op. cit. p 236.
  5. IDEM, p. 237
  6. IDEM, P. 238.
  7. IDEM, P. 238.
  8. IDEM, p. 240.
  9. Cfr. Buddhachannel: Música Chamánica y Música Budista de Corea
  10. Cfr. Corea Artes Escénicas: La Música Ritual Chamánica en Corea, por Lee Yong-shik
  11. Ministerio de Cultura (del Perú) declaró a los íkaros como Patrimonio Cultural

https://www.nodualidad.info/colaboraciones/musica-meditacion-chamanismo.html

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