Una colaboración de Yasmin monsalve

1. Calentarse las manos frotándolas una con otra durante instantes; luego poner las palmas encima de los ojos. Aclara la visión, actúa sobre los ovarios y los testículos.

2. Con el dedo corazón de cada mano, frotar, haciendo movimientos circulares desde la base de la nariz subiendo hasta las cejas y dar la vuelta alrededor de los ojos. Martillear entonces suavemente sobre el mismo recorrido. Corresponde a un masaje de la vejiga y trata trastornos de la visión. Bueno también para luchar contra la impotencia y la caída del útero. Previene la rinitis y la sinusitis.
3. Con la palma de las manos, dar masaje a la cara mediante movimientos circulares desde el mentón hacia la frente, evitando la nariz. Recalienta el cuerpo y es bueno para el cutis.
4. Poner la palma de la mano en contacto con la boca y el dedo índice debajo de la nariz (separando el pulgar para no golpearse) y efectuar un masaje horizontal. Recalienta el cuerpo y masajea todos los órganos internos. Estimula el sistema endocrino y el aparato reproductor.
5. Con el dedo corazón de cada mano frotar la punta de la nariz hasta el nacimiento del cabello. Acabar siempre arriba para evitar problemas de erecciones y bajadas de órganos. Corresponde a un masaje a lo largo de toda la columna vertebral. Revitaliza el aparato reproductor.
6. Hacer un masaje horizontal de la frente con la mano derecha y luego con la mano izquierda. Corresponde a un masaje de la espalda y de todos los órganos internos. Bueno para las arrugas, relaja el sistema nervioso y estimula el cerebro y la memoria.
7. Con el índice y el mayor de cada mano, abiertas en V, frotar vivamente delante y detrás de las orejas. Se tiene que notar el calor a lo largo de las patillas. Calienta la garganta, masajea la espalda, los ojos y la lengua. Regula la tensión y recalienta el cuerpo. Ayuda a luchar contra las arrugas del cuello.
8. Realizar un masaje vivo de las orejas, torciendo los pabellones. Aplicar entonces las palmas de las manos para taparse las orejas y con los dedos martillear la nuca. Este masaje «bate el tambor celeste» y corresponde a un masaje del aparato auditivo, del cerebro, de los riñones y el estómago. Ayuda a luchar contra las pérdidas de memoria.
9. Abrir ampliamente la mano y, con el pulgar y el índice, hacer un masaje en el cuello de arriba a abajo. Despeja los catarros y lucha contra el bocio.
10. Con la yema de los dedos, efectuar un masaje del cuero cabelludo yendo de la frente hacia la nuca. Un buen método para luchar contra la alopecia, la caspa, los dolores de cabeza y el insomnio.
11. Realizar un masaje enérgico en la nuca, con la palma horizontal; primero con la mano derecha, luego con la izquierda. Levanta el ánimo, da coraje, es antidepresor y relaja la nuca y las cervicales. Previene de las rinitis y la tortícolis. Este masaje activa el flujo energético del meridiano de la vejiga.
12. Con la boca cerrada, castañear los dientes, girar la lengua tocando las encías (así salivaremos mucho) y tragar la saliva. Este masaje consiste en tragarse el «fluido de jade» un anticuerpo natural. Es muy importante hacerlo con la primera saliva en ayunas. Es un masaje yin que armoniza los anteriores y es muy bueno para la garganta y el estómago. También lucha contra artrosis y el reuma. Muy bueno para las articulaciones, la piel, el estómago y para combatir el herpes.

Todos estos ejercicios deben repetirse entre 10 y 30 veces según el estado físico y psicológico de cada uno. No son las veces o el tiempo dedicado a cada masaje que tiene importancia, sino el hecho de generar y sentir el calor.

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