La “tortura de las mil agujas” que representa para muchos pacientes tener que inyectarse medicamentos varias veces al día podría estar a punto de llegar a su fin.
Hace ya más de una década, dos profesores del internacionalmente reconocido Instituto Tecnológico de Massachusetts, Robert Langer y Michael Cima, pensaron que mejor que ir a todas partes con una bolsa llena de jeringuillas y múltiples dosis, sería más sencillo crear un microchip que administrara los medicamentos que necesita el enfermo mediante controles inalámbricos o programables. Bien, pues esta semana pasada, investigadores de Cambridge y de MicroCHIPS (compañía fundada por los inventores de esta tecnología, licenciada ahora por el MIT), anunciaron que han conseguido utilizar con éxito este dispositivo en un grupo de pruebas formado por personas afectadas por osteoporosis, que ahora pueden recibir sus dosis diarias de fármacos de uno en uno o de forma combinada.
Estos chips, que se implantan en la consulta del médico con anestesia local, cuentan con un depósito con capacidad para 20 dosis (cada una de ellas tan pequeñas como la punta de un alfiler) y ofrecen resultados más consistentes que los obtenidos usando inyecciones convencionales de acuerdo con los datos recogidos durante las pruebas. Los ensayos clínicos dieron comienzo en enero de 2011 en Dinamarca, donde varios pacientes tuvieron los dispositivos implantados durante cuatro meses.
Por si todo esto fuera poco, MicroCHIPS también ha desarrollado sensores específicos para controlar los niveles de glucosa desde el propio dispositivo, de forma que podría adaptarse fácilmente para inyectar automáticamente las dosis de insulina que necesitaría en un momento dado un paciente de diabetes. Por ahora, en cualquier caso, lo más inmediato para la compañía es conseguir un prototipo con capacidad para cientos de dosis, momento en el que solicitarán permiso para realizar nuevos ensayos.
Fuente: Engadget
Científicos del MIT prueban con éxito microchips inalámbricos para administrar medicamentos