Solo la mitad de los estadounidenses están casados y el número de matrimonios continúa bajando, según los datos de un reciente censo.

Según los sociólogos, es una tendencia global que se debe a distintos factores sociales, culturales y económicos. Diferentes especialistas, como por ejemplo, el profesor de sociología de la Universidad de Nueva York Eric Klinengerg, aseguran que cada vez hay más personas que prefieren vivir solas, antes que compartir su día a día con alguien.

Según el profesor este hecho está vinculado con que actualmente haya más oportunidades que antes, sobre todo para las mujeres. Hoy en día las féminas tienen cada vez más puertas abiertas en su vida profesional. Pueden ocupar cargos y trabajar en esferas e instituciones antes inimaginables, como la política o el ejército, por ejemplo. Asimismo si antes las mujeres tenían miedo a divorciarse y preferían mantener un matrimonio que no les hacía felices por miedo a ser estigmatizadas por la sociedad o por falta de recursos (entre otras razones), ahora la situación ha cambiado.

El factor económico también puede jugar un papel clave a la hora de decidir si llevar una vida de soltero o buscar a una ‘media naranja’ para unir con ella o con él su destino. Mientras que algunos expertos opinan que en tiempos de crisis financiera las personas prefieren vivir solas porque es difícil ‘mantenerse a flote’ sin pareja, como para pensar en responsabilizarse de alguien en estos momentos, otros aseguran que es más fácil salir adelante juntos cuando tienes el apoyo de tu ser querido. Por otra parte los especialistas destacan que las dificultades financieras también pueden ser un factor decisivo para romper un matrimonio.

No obstante, hay quienes no están de acuerdo con esta opinión y aseguran que la unión de dos personas es un fenómeno que influye de manera positiva en la economía. Así el analista Charles Murray, del American Enterprise Institute, afirma que, por ejemplo, los hombres casados rinden más en el trabajo y por lo tanto, contribuyen también más a la economía.

Asimismo Murray subraya que los solteros son más asociales, ya que los hombres tienden a aislarse y las mujeres, especialmente si tienen hijos, no tienen tiempo para socializar.

Sea cual sea la actitud hacia la soltería, es un fenómeno que cada vez tiene una mayor envergadura en la sociedad moderna y este es un hecho que parece imposible de ignorar.

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