Los 50 muertos y más de 600 heridos en el choque y descarrilamiento de un tren en la estación Once de Buenos Aires, no han sufrido un accidente, según el Partido Obrero de Argentina, sino que han sidovíctimas del precario sistema ferroviario del país.

El partido ha denunciado la falta de inversión tras la privatización del servicio durante el mandato del expresidente Carlos Menem y la continuidad del negocio con subsidios millonarios durante estos últimos años de Kirchnerismo.

El sistema argentino es muy antiguo y no tiene apenas mantenimiento. Así lo indica el sindicalista ferroviario argentino, Jorge Hospital, quien denuncia la corrupción del gobierno al comprar formaciones de los años 60 de España y Portugal completamente obsoletas.

Se han gastado cantidades astronómicas para nada, cuenta Hospital. Solo en 2011, el gobierno entregó un subsidio de más de 23 millones de euros a la empresa TBA que gestiona el transporte ferroviario de parte del sistema de Buenos Aires, según datos de la Secretaría de Transporte de la Nación.

La precariedad laboral y del servicio de trenes ha sido calificada como un auténtico desastre ferroviario por parte del Partido Obrero, que atribuye el fallo de los frenos del convoy siniestrado a esta situación.

Hospital apunta además que el tren afectado no tenía un sistema de frenos de emergencia, por lo que la hipótesis de un fallo de frenos cobra, según él, mucha más fuerza.

En los últimos 12 meses argentina ha lamentado la muerte de decenas de personas y otros tantos heridos por choques y descarrilamientos de trenes.

El pasado 2 de enero, un tren con 1.400 pasajeros a bordo que partió de Retiro en dirección a Tucumán descarriló, aunque sin causar heridos.

El 18 de diciembre una locomotora que tenía que engancharse a una formación detenida en la estación de Temperley no frenó a tiempo y chocó contra ella provocando 17 heridos.

El 28 de de noviembre descarriló en Chascomús un tren Talgo nuevo que se dirigía a Mar del Plata.

El 13 de septiembre un tren colisionó con un autobús en la ciudad de Buenos Aires en un paso a nivel con barreras estropeadas. Murieron 11 personas y 228 resultaron heridas.

El 16 de febrero del año pasado, un tren de Ferrobaires no frenó y embistió a otro en San Miguel dejando 4 muertos y un centenar de heridos.

Aunque una de las mayores tragedias ferroviarias de Argentina se vivió en 1970 cuando un tren de Retiro a Tucumán chocó contra otro que estaba detenido a causa un fallo mecánico. En el accidente fallecieron más de 200 personas.

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