Regina Puig – LOS SIGNOS DE NUESTROS TIEMPOS – Nuestros niños

Una colaboración de yasmin monsalve

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Un comentario en “Regina Puig – LOS SIGNOS DE NUESTROS TIEMPOS – Nuestros niños

  1. Cambio de paradigma: hace unos años, quizás algunos más de la cuenta, los niños volvían del cole solos. Ahora los coles son un hervidero de papás, mamás, abuelas, abuelos, coches, sí, muchos coches, ya que aunque vivas a la vuelta de la esquina tienes que «ir en coche»; ahora la novedad del cambio del paradigma radica en que los encuentros sociales de dichos núcleos familiares, de alguna manera quizás tragicómica, fuerzan a pensar que quizás ahí ocurra algo, o que repartan algo o que simplemente es moda y las reuniones sociales o familiares se tienen que llevar a cabo a las puertas de las escuelas. Eso sí, otra nota del cambio de paradigma: el coche de policía, o los policías o los coches de policía, custodiando no se sabe a qué, si a los padres(aquí también incluyo a las madres ya que es el genérico de padre-madre en plural, por si alguien no lo advierte a tiempo) o demás congéneres. Es más brutal cuando en vez de polis de pueblo los que custodian son directamente los mossos d’esquadra en el país català.

    Este es un enorme avance y cambio de paradigma, pero ¡ah! lo que debemos cambiar realmente no es este enfoque social o paradigmático-contemplativo, sino las bases mismas de las relaciones humanas. Pero como dudo de que yo lo llegue a ver ni en mil años más, nos seguiremos enrollando, cambiando poquito a poco los pequeños conceptos, para pasar de un niño muy travieso o con déficit de atención a poner más atención en el niño y a confiarlo a «tutores» especiales para poder encauzar más ese déficit del niño, que lo lleve por fin a comportarse como un auténtico ser social, y no Humano (se entiende que por ser humano indico tanto el género masculino como femenino, porsiporsi «alguien» no tuvo a bien captarlo).

    No pido disculpas, en absoluto, ya que lo cimentado (de cemento) está tan incrustado en los genes (de momento) y sobre todo en los funcionamientos químicosustancialesyenergéticos del cerebro, que, de momento, a pesar de todas las lecciones y de todo los intentos, nos va a costar, pero mucho mucho mucho entrar por unos cauces evidentemente humanos por los que deberíamos entrar. No incluyo aquí a seres que realmente sí están cambiados y que tienen muy claro y son muy conscientes de su papel en esta «vida» y su factor impulso-cambio respecto a los demás, sobre todo el factor Respeto y Colaboración.

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