El primer ministro ruso, Vladímir Putin, se ha impuesto en laselecciones presidenciales de 2012 con un holgado margen y no tendrá que competir en segunda vuelta. Con casi un 64 % de apoyo sobre el 99 % de votos escrutados, el candidato del partido Rusia Unida, que ya ejerció este cargo entre 2000 y 2008, celebra su victoria y regresa al Kremlin.
De esta manera queda despejada la mayor incógnita que se cernía sobre estas elecciones: no habrá segunda vuelta, al haber superado uno de los candidatos la barrera del 50%.
«Gracias a todos los que han dicho ‘sí’ a una Gran Rusia», exclamó Putin, que celebró su arrolladora victoria ante decenas de miles de sus partidarios, que lo jalearon a tiro de piedra de las murallas del Kremlin. “Hemos demostrado que no se nos puede imponer nada ni nadie. Nuestra gente es capaz de distinguir fácilmente entre el deseo de renovación y las provocaciones políticas cuyo único fin es destruir el Estado ruso y usurpar el poder”, proclamó.
El líder del Partido Comunista de Rusia, Guennadi Ziugánov, fue el segundo candidato más votado con el 17 %, mientras que el tercer puesto se lo disputan el multimillonario Mijaíl Prójorov (7,7%) y el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski (6,2%) cuando el recuento ya entra en su fase final. Serguéi Mirónov de Rusia Justa cierra la lista con el 3,8 %.
Marchas programadas
Tanto Ziugánov como Prójorov discrepan de los datos oficiales y ya han anunciado que impugnarán los resultados de la votación. “No reconocemos las presidenciales, las consideramos ilegítimas, injustas y no transparentes”, afirmó el candidato comunista. “Vine conscientemente a jugar según reglas ajenas. No las considero justas [las elecciones], pero he aceptado este desafío” añadió por su parte Mijaíl Prójorov.
Ya hay convocadas manifestaciones de apoyo y de protesa para el lunes tanto en Moscú como en otras localidades rusas. La Administración de la capital ha autorizado una manifestación de la oposición en la céntrica plaza Púshkinskaya, mientras que en las zonas aledañas al Kremlin, tanto en la Plaza Lubianka como en la Plaza Manézhnaya, se concentrarán los partidarios del Gobierno.
Elecciones sin precedentes
Esta campaña ha sido una de las más tensas en la historia del país debido a las manifestaciones masivas convocadas tras laselecciones parlamentarias del 4 de diciembre de 2011, cuando miles de ciudadanos rusos denunciaron a pie de calle los supuestos fraudes en el proceso de votación y exigieron unos ‘comicios justos’. Los simpatizantes del partido oficialista Rusia Unida respondieron por su parte con múltiples convocatorias masivas.
Para garantizar la transparencia y la legitimidad de las elecciones del 4 de marzo las autoridades ordenaron instalar más de 180.000cámaras web en los colegios, una medida sin precedentes reforzada por el gran número de observadores que veló por la buena marcha del proceso electoral.
Estos comicios presidenciales se diferencian de los anteriores por un detalle importante que, sin duda alguna, habrá de tener en cuenta tanto el vencedor de la carrera presidencial como la élite política y la sociedad rusa: por primera vez un jefe de Estado de la Rusia postsoviética fue elegido para un mandato de 6 años, en vez de los 4 habituales.
Desafíos futuros
Según la opinión expresada en los sondeos por la mayoría de la población, en los próximos años Vladímir Putin tendrá que afrontar, entre otros desafíos importante la mejora de la calidad de vida, la reducción del paro, la lucha contra corrupción y la inflación (en concreto en los servicios comunales) y la reforma del sistema de sanidad.
Vladímir Putin ganó con anterioridad dos comicios presidenciales: los de 2000 (con el 52,94% de los votos) y los de 2004, en los que recabó el 71,31%.
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