Alrededor de 10 mil manifestantes marcharon exigiendo justicia social por las calles de Tel Aviv. La semana pasada, en una marcha similar se desataron los peores disturbios que la ciudad haya visto.

Los manifestantes realizaron simultáneamente protestas en Tel Aviv, Jerusalén y Beer Sheva, bajo las banderas de «Justicia social» y «No a la brutalidad policial».

Los dirigentes de la protesta social intentan dar a conocer un «acuerdo social», que presenta exigencias concretas al Gobierno de cara al debate del presupuesto del Estado para el año 2013. El acuerdo social fue firmado por más de veinte organizaciones sociales principales.

Stav Shaffir, una de las líderes de la lucha social expresó que «la protesta no tiene

nada que ver con ningún partido político, ni está vinculado a ninguno de ellos. Esta es una protesta popular y tenemos aquí gente de todo el espectro político. Todo el que acuerde con nuestra causa debería estar aquí», afirmó.

La marcha en Tel Aviv partió de la plaza del Teatro Habima y de allí se dirigió hacia el Museo Tel Aviv. La procesión fue escoltada por una fuerte presencia policial y varias de las calles principales de la ciudad fueron cortadas.

Cientos de activistas se desprendieron de la principal concentración y marcharon hacia la Plaza del Gobierno en la calle Menajem Begin, cortando el tráfico de las avenidas Namir y Kaplan.

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