El acosado y solo presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, parece estar dando su mano a torcer. Ha afirmado que no quiere el poder, que dejará el cargo pero que no lo hará sin saber quién se hará con él, de modo que esperará hasta las elecciones parlamentarias de enero de 2012.
Unas horas después, el presidente yemení invitó a los jóvenes al diálogo. «El presidente Alí Abdalá Saleh comprende verdaderamente a la juventud y está interesado en sus problemas y sus causas», dijo la agencia estatal Saba, citando auna fuente oficial. «El presidente llama a los jóvenes a un diálogo transparente, sincero y abierto», dijo.
«El presidente dijo que entregará el poder a través de unas elecciones parlamentarias y la formación de instituciones democráticas a finales de 2011 o enero de 2012», informó el secretario de medios de comunicación a Reuters.
«Saleh no busca el poder. Ali Abdullah Saleh, no se irá sin saber a quién se lo entrega, para garantizar un traspaso institucional», añadió.
Por otro lado, Saleh advirtió de que «cualquier intento de tomar el poder en un golpe de Estado llevaría a una guerra civil» y estimó que las divisiones dentro del Ejército ha sido negativas para el país.
Y quizás sea ese el escenario que se avecina. Los opositores se han apresurado a rechazar la propuesta del presidente. Mientras, se han informado de dos muertos en enfrentamientos entre entre soldados leales a Saleh de Yemen y opositores. Este es el primer suceso de este tipo, ha tenido lugar en el sur del país.
«La oposición rechaza la oferta y las próximas horas serán decisivas«, dijo Mohammed al-Sabry, portavoz del principal grupo de la oposición.