Será difícil confirmar si los cuatro líderes de las naciones más importantes de la Eurozona han visto la película cuyo título encabeza este artículo, pero bien lo parece por lo que pudo escucharse en la rueda de prensa que los jefes de Estado de Alemania, España, Francia e Italia dieron el pasado 22 de junio en Roma.

Ese día, confirmado por los acuerdos posteriores del Consejo Europeo de los días 28 y 29 de junio, en la ciudad eterna, un rayo de luz atravesó la hasta ahora inamovible ventana de la austeridad.

Por primera vez en meses, en Europa, en la Eurozona, se consideran también las políticas expansivas como una herramienta más a tener en cuenta para la salida de la crisis, como si nuestros líderes hubiesen al fin reparado en que estamos encogiendo de tanto tomar el jarabe único de los recortes y el rigor fiscal.

Para ello, los presidentes de Alemania, Angela Merkel; España, Mariano Rajoy; Francia, Francois Hollande e Italia, Mario Monti presentaron el acuerdo de destinar 130.000 millones de euros (el 1% del PIB Europeo) a estímulos económicos para impulsar el crecimiento.

Eso sí, en esta nueva Europa liderada por la canciller Merkel, ya no valen los estímulos económicos por si solos; mejor así, porque cuando se busca el equilibrio, las cosas tienden a funcionar mejor.

Por ello, en paralelo a estas medidas de estimulo, se seguirá insistiendo en el control del déficit y del gasto público, así como en la profundización de las reformas estructurales para mejorar la flexibilidad y la competitividad de las economías europeas, paso previo para retomar la senda del crecimiento.

Objetivo de déficit sí, objetivo de déficit no

En paralelo con la reunión en Roma de los líderes europeos, en Luxemburgo se celebro el Ecofin, el encuentro periódico de los Ministros de Economía y Finanzas de la Union Europea. Uno de los asuntos de debate que afectan directamente a España es si finalmente los objetivos de déficit para nuestro país pueden relajarse permitiendo que el nivel del 3% se alcance en 2014 en vez de en 2013.

Si finalmente España puede acceder o no a esta posibilidad se sabrá tras la reunión del Ecofin que se celebrará el 9 de julio. Pero para ello al Gobierno Español se le exigen mejoras en aspectos varios como la concreción de las reformas a realizar en 2013 y 2014, la modificación de la edad de jubilación, el complementar la reforma laboral con medidas en materia de contratos o reforma de los servicios de búsqueda de empleo y también revisar los aspectos fiscales, lo que supondría incrementar las bases del IVA y eliminar parte de los tipos reducidos de este impuesto, además de analizar el mantenimiento de la desgravación por adquisición de vivienda.

A vueltas con la tasa Tobin

Un último hecho importante de las reuniones europeas de finales del mes de junio y que sin duda tendrá su desarrollo e impacto en los próximos meses, es el acuerdo en el Ecofin de Luxemburgo entre diez de los países miembros, para poner en marcha una tasa sobre las transacciones financieras, también conocida como tasa Tobin1

La iniciativa la lideran Alemania y Austria, pero no hay unanimidad entre los 27 países de la Unión Europea, ni siquiera entre los 17 países de la Zona Euro2. Cuanto mayor sea el número de países que adopten la medida, mayor será su efectividad, pero hasta que no se concreten los detalles acerca de los plazos y formas de su aplicación será imposible saber quienes estarán finalmente en el grupo de salida.

Las valoraciones iniciales hablan de una recaudación entorno a los 50.000 millones de euros, si finalmente dicha medida se aplica.

Además de los ya citados Alemania y Austria, los principales defensores de la medida son Bélgica, Francia, Portugal y Eslovenia. Otro grupo de países apoya la iniciativa pero con reservas, son España, Italia, Grecia y Eslovaquia. Los principales opositores a seguir adelante son Reino Unido y Suecia por entender que esta medida provocaría que las operaciones financieras que se graven se terminen realizando en otros países que no hayan impuesto dicha medida

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