Este es un ejemplo más, bastante llamativo y representativo, del doble lenguaje que emplea el sistema de control al respecto de lo “ecológico”. Por un lado pareciera que, en línea con las demandas de la sociedad actual y el afán de las personas por acercarse a la vida rural, el sistema intentara impulsar este aspecto de la vida natural.
Por otro lado, cuando uno se adentra en este mundo neo-rural descubre a una enorme cantidad de teóricos sobre el tema, a menudo con una gran inexperiencia práctica mal compensada por los datos teóricos con los cuentan. También puedes descubrir que a menudo quienes velan porque los procesos en la agricultura y ganadería sean verdaderamente ecológicos, son funcionarios sin experiencia y con ningún conocimiento real de la tierra. No resulta nada fácil adentrarse en ese mundo desde el conocimiento que ni se premia, ni se apoya desde el propio sistema en absoluto. El secreto mejor guardado del sistema es el que ayudaría a la gente a tener un control de su vida mucho mayor, sencillamente porque sabría obtener los frutos de la tierra. Ese conocimiento en gran parte se está perdiendo y quien quiere recuperarlo no lo tiene nada fácil. En otros países, como Estados Unidos o Canadá, se está restringiendo cada vez más el derecho a plantar una huerta en la propia tierra de uno, como es el caso de esta pareja de Quebec que ha ganado recientemente un litigio con la administración local para poder plantar una huerta en su propio terreno.
Nada en el mundo hay más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez consciente. Martin Luther King Jr
Por otro lado, observamos que a quien realmente lleva demostrando sus conocimientos sobre agricultura orgánica, ecológica y respetuosa con la tierra y el medioambiente a lo largo de los años de una forma que no recibe contestación alguna, pues han obtenido de la tierra productos de calidad sin necesidad de sustancias químicas durante muchos años, y los ha llevado sin intermediación y distribución alguna directamente al mercado, el sistema de control le dice: ‘¡se acabó!’.
La ironía que envuelve el caso de la expropiación de las huertas de Arantzadi no acaba ahí porque esos terrenos en Navarra, que han sido expropiados para construir un parque tendrán construído además una especie de “centro de interpretación de la huerta de Arantzadi”, algo así como monumento cultural a aquello que el mismo sistema de control pretende destruir para que sigamos instalados en la “nostalgia” de la vida natural y ecológica, en lugar de aprender a trabajar la tierra con nuestras manos y sepamos cómo obtener de ella lo mejor y con directo acceso a un producto natural y sin manipulación química y sin intermediarios.
Aquí vídeo de la nota de prensa, una charla espontánea del hortelano Beroiz haciendo defensa de su trabajo en Arantzadi y abajo protestas para parar las obras en Arantzadi que ya han comenzado.
http://www.trinityatierra.com/2012/09/01/quieren-convertir-arantzadi-en-un-parque-con-monumento-a-lo-ecologico/