Una comunidad en China central firmó otra petición audaz contra el encarcelamiento realizado de un compatriota local, realizado por las autoridades comunistas. La medida intensifica la campaña para ayudar a un amigo y practicante de Falun Gong, cuyo caso es destacado por Amnistía Internacional.

Un total de 587 residentes de la Villa de Zhouguantun, en la provincia de Hebei escribieron sus nombres en la reciente petición pidiendo al gobierno local por la liberación de Wang Xiaodong, quien fue sentenciado a 3 años de prisión por poseer DVDs relacionados con Falun Gong (Falun Dafa). Los DVDs fueron confiscados durante el saqueo de su casa. Wang es un practicante de este método de ejercicios y cultivación espiritual de China.

La villa de Zhouguantun ha luchado por Wang, desde su arresto hace 6 meses. Un mes después de su detención, una petición con 300 firmas demandando la liberación de Wang fue entregada a las autoridades locales.

Fuentes de China dijeron que la petición fue transmitida a los círculos internos del Partido Comunista, quienes se impactaron por la resistencia popular de la campaña local.

Autoridades comunistas acosaron a los aldeanos que firmaron la petición y procedieron a sentenciar a Wang, con 3 años de prisión en un juicio cerrado el 13 de agosto.

Ahora, aparece una nueva petición, con cerca de 600 nombres. En entrevistas realizadas bajo anonimato, los signatarios expresaron su desprecio por los abusos de los derechos humanos por parte del partido.

“Sé que el Partido está viviendo un tiempo prestado. Yo quiero renunciar al partido”, dijo un funcionario de dicha entidad a nivel local, quien puso su huella digital en la petición.

Dejar las huellas digitales en los documentos con cera roja demuestra un compromiso serio a una causa, según la cultura tradicional china.

“El partido comunista es demasiado corrupto! No hay forma de mejorarlo”, dijo otro funcionario joven que también apoyó la petición.

Wang Xiaodong fue arrestado el 25 de febrero por las fuerzas de Seguridad Nacional (guoan), especializados en suprimir disidentes.

La hermana de Wang, Wang Xiaomei, fue enviada en mayo a un campo de trabajo forzado por un año, por informar a la gente sobre la persecución de su hermano, al mandar una carta de apelación pública y organizar una petición.

Situaciones similares al caso de Wang, donde amigos y vecinos defienden a los practicantes de Falun Gong perseguidos, ocurrieron en decenas de localidades en China. En junio, una joven cuyo padre, practicante de Falun Gong fue asesinado bajo custodia, colectó 15.000 firmas en la provincia de Heilongjiang.

Falun Gong es una práctica popular de ejercicios de meditación y auto cultivación que se difundió rápidamente en China, en la década de 1990. En el 1999 debido a la popularidad de la práctica, ésta fue percibida como una amenaza para el régimen comunista chino (PCCh) y así, comenzó su persecución.

La campaña hizo que millones de chinos fueran enviados a campos de trabajo forzado, donde han sido golpeados, torturados, y sometidos a lavado de cerebro en un intento de obligarlos a renunciar a sus creencias. La campaña continúa.

Durante más de 13 años de persecución, los practicantes de Falun Gong, procuran “clarificar la verdad” al pueblo chino, explicando la naturaleza pacífica de la práctica y la verdad de la campaña del PCCh en su contra.

En los últimos 18 meses los ciudadanos chinos defienden abiertamente a los practicantes, y en algunos casos hasta han peleado físicamente con la policía que trataba de arrestar a los adherentes, para prevenir que firmaran la petición con sus nombres reales y huellas digitales, indicando su sinceridad y su deseo de parar la persecución

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