Wu wei, principio cardinal de los taoístas, significa literalmente «no accion» pero no en el sentido de quedarse sentado todo el día como un tronco muerto o un bloque de piedra; sino en el de evitar la acción que no sea espontánea, en el actuar de lleno y con destreza, pero sólo y de acuerdo con la necesidad presente, siendo vivaz cuando se requiere, pero nunca forzado y tenso, huyendo de la acción artificiosamente calculada y de toda actividad que arranque de un motivo de provecho interesado.John Blofeld
Se trata de la tranquila aceptación de la vida en el mundo tal como es y como viene; de aguardar el momento y la oportunidad, sin forzar nunca el resultado, sino que este se despliegue a su tiempo según su naturaleza.J.C. Cooper
Es el secreto de dominar las circunstancias sin afirmación de uno mismo contra ellas. Lin Yu-tang
Seguramente, el lector podrá pensar que con semejante actitud, nada de lo que hoy nos ofrece el mundo se podría haber logrado, y que de habernos atenido al dictado del wu wei hubiésemos superado escasamente el mundo de extrema necesidad en que vivieron generaciones anteriores. Esta presunción surge de creer que la base de todo progreso es el esfuerzo, el desafío, la confrontación de la civilización oponiéndose y venciendo a la naturaleza.
De más está decir que en la visión taoísta el hombre jamás podrá ir más allá de donde la naturaleza se lo permita, y si registra progresos en términos de bienestar es porque ha sabido armonizar su actividad con las oportunidades que la totalidad pone a su disposición, de la misma forma que también aporta con su acción al acontecimiento de futuras catástrofes cuando se deja conducir por intereses mezquinos o delirios de grandeza.
Las discrepancias entre taoístas y voluntaristas encierran siempre una distinta valoración de lo que es la felicidad, y en este punto, quiero ceder la palabra a una de los mas brillantes ascetas cristianos contemporáneos que nos ha ayudado a los occidentales a comprender la esencia del Camino.
Thomas Merton reflexiona para nosotros:
«Yo no puedo decir si lo que el mundo considera «felicidad» es o no es felicidad. Todo lo que sé es que cuando considero el camino que muchos recorren tratando de conseguirla, los veo correr precipitadamente, amargados y obsesionados, con las prisas generales del rebaño humano, incapaz de detenerse a sí mismo o cambiar de dirección. Y todo ello mientras proclaman que están a punto de conseguir la felicidad.»
Mi opinión es que nunca nadie alcanzará la felicidad hasta que deje de buscarla. Mi mayor felicidad consiste precisamente en no hacer absolutamente nada que esté calculado para obtener la felicidad. Y esto para mucha gente es la peor conducta.
Yo quiero mantenerme fiel a la fraSe que dice: «La alegría perfecta es estar sin alegría. La alabanza perfecta es no ser alabado».
Si alguien pregunta «qué debería hacerse» y «qué no debería hacerse» en el mundo para conseguir la felicidad, mi respuesta es que esas preguntas no tienen respuesta. No hay forma de determinar esas cosas.
Pero, al mismo tiempo, si ceso de esforzarme en buscar la felicidad, lo «correcto» y lo «erróneo» se hacen aparentes de inmediato por si mismos.
Alegría y bienestar se hacen posible de inmediato en el momento en que uno cesa de actuar con la vista puesta en ellos, y si uno practica el no-hacer (wu wei) tendrá ambas cosas, felicidad y bienestar.
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http://lospasosdelalma.blogspot.com.es/2012/10/wu-wei.html
Es cierto que la búsqueda de la felicidad se ha impuesto como el objetivo primordial de la vida humana y en mi opinión no es lo más importante, al menos para mí no es una prioridad y considero que hay cosas más importantes que perseguir que la búsqueda de la felicidad, por ejemplo la virtud, la justicia y la verdad.
En realidad sobran las palabras cuando se incluye el ejemplo de Cristo. ¿De qué nos sirve una vida de felicidad si en el último suspiro somos conscientes de que nuestra vida no ha contenido un ápice de virtud, justicia y verdad?.
Me he dado cuenta, una y otra vez, como la lucha, el esfuerzo y la tensión, como modo de vida cotidiano, van en contra de mi verdadera naturaleza. Es como si estuviera en contra de mi mismo, y a favor del mero «hacer» o «resultado».
¿ Por que ha veces nos sometemos a semejante presión, por que exigirse tanto ? si…, a la larga, nos perdemos en una acción frenética, sin apreciar el momento, dejandonos finalmente agotados y vacios.
Lo sencillo es lo adecuado, sin tensión sin esfuerzo, momento a momento.
Cúanta sapiencia hay en estas palabras, que cierto es,que cuanto más intentas ser feliz, más te alejas de tu proposito.
La felicidad, no puedes ir a buscarla, porque nunca la hallaras, ni tampoco la esperes, porque nunca vendrá, ni trates de encadenarla si la tienes, porquer ella de sus eslabones se liberará.
Ser feliz, puede ser un tópico, o una realidad contundente, depende de cada uno,que camino tomará…mientras ese día llega o no hace acto de presencia en tu existencia, procura vivir, como un alma enamorada, ahí radica la verdadera felicidad, no esperar y no buscar esa emoción, que nos hace sentir vivos,porque en cada lugar,hay un acto de amor.
La felicidad, es libre al igual que un ave,alzara su vuelo hacia el Sol y solo descendara a la tierra cuando los campos esten llenos de trigo,sólo saciarásu sed, cuando halle un arroyo cristalino,se protejerá de la lluvia entre las ramas de un frondoso árbol e intentará ofrendarte su canto,cuando tus oidos quieran escuhar y cuando no te comprenda de ti se alejará
Mantener una aptitud sin apego a una persona,a un medio de vida,ese es el camino para reconocer que tu felicidad, estaba en tu interior y mirando hacia tu entorno, te olvidastes que latía, en tu corazón …
El Wu Wei es una sabia práctica budista.