Una colaboración de José López
Intente no pensar en un oso blanco. Inténtelo con ganas: no piense en un oso blanco. ¿A que no puede evitarlo? Este es el experimento al que sometió a sus alumnos Daniel Wegner, un profesor de psicología de Harvard. Después les pidió que hablaran durante cinco minutos sobre cualquier cosa que se les ocurriera. “Mencionaron un oso blanco enseguida”, comenta Wegner. “Si después les pedía que pensaran en cualquier cosa, mencionaban más veces a un oso blanco que a los que les dije que pensaran en él”. Un experimento tan sencillo como éste nos revela lo difícil que resulta cumplir con lo que consciente y libremente hemos escogido.
El libre albedrío, que viene a ser la relación entre nuestros pensamientos y nuestras acciones, es una posesión muy querida. E, irónicamente, es lo primero que intentamos sacudirnos de encima para exculparnos de ciertos actos, por supuesto negativos. También resulta curioso cómo ponemos el grito en el cielo por cualquier alusión a un determinismo biológico –no nos gusta que nos digan que parte de lo que somos se encuentre en los genes- pero aceptamos con agrado el determinismo ambiental que pulula por telediarios, consultas de psicoterapeutas y juzgados. Lo usamos como excusa de todo: nuestras malas acciones son causa de los malos tratos en la infancia, de la pornografía, del alcohol, las drogas, las letras de ciertas canciones…
La revista New Yorker publicaba hace unos años una viñeta donde una mujer decía ante un tribunal: “Es verdad, mi marido me pegaba por la infancia que tuvo; pero yo le maté por la que tuve yo”. En los juicios, los famosos atenuantes que alega la defensa son legión. En 2007 el abogado de Ricardo, un hombre que disparó dos cargadores sobre un conductor por atropellar levemente a su hija, adujo que padecía una “patología psicológica grave” desde pequeño, derivada de que presenció el atropello mortal de un hermano suyo. Este hecho, señalaba el abogado, había marcado su vida “y pudo influir en su actitud cuando vio a su hija tendida en el suelo”. ¿Dónde queda aquí el libre albedrío?
El experimento del oso blanco de Wegner –que se ha repetido hasta con animales imposibles como un conejo verde- se engloba en lo que se conoce como supresión del pensamiento, dejar de tener en la mente ciertas ideas. Como técnica de control mental, puede crear obsesiones. Dicho de otro modo: si nos pasamos el día apartando de nuestra mente la idea de comida porque estamos a dieta, no dejaremos de pensar en ella. Es mucho peor que tenerla todo el día en la cabeza: “Puedes llegar a cansarte si piensas siempre en algo. Intentar no hacerlo es lo que lo mantiene en nuestra cabeza”, sentencia este físico metido a psicólogo que colecciona gafas con narices y mostacho de Groucho Marx. Nuestra libertad de acción con lo que sucede dentro de nuestro cerebro no es tan amplia como creemos. Y al parecer, tampoco la tenemos fuera.
En 1983 Benjamin Libet y sus colegas de la Universidad de California en San Francisco realizaron un peculiar ensayo. Los participantes debían observar un reloj cuya manecilla daba una vuelta completa cada 2,56 segundos. Mientras estaban atentos a la manecilla, eran libres de flexionar la muñeca en el momento que quisieran. Lo único que debían hacer era tomar nota mentalmente de la posición de la manecilla cuando decidían mover la mano. En otra variante del experimento, los sujetos debían estimar en qué momento habían movido realmente la mano. Por su parte, Libet medía con electrodos la actividad eléctrica en las áreas motoras del cerebro –lo que se llama el potencial de alerta- y en los músculos implicados en el movimiento de la muñeca. Dicho de otro modo: podía determinar cuándo el cerebro mandaba la señal a los músculos para actuar y cuándo éstos se ponían en marcha.
Libet encontró que, como era de esperar, el deseo de mover la mano aparecía antes de que el sujeto tuviera conciencia subjetiva de que había realizado el movimiento. Sin embargo, la sorpresa surgió cuando descubrió que la preparación nerviosa real para el movimiento, el potencial de alerta, aparecía entre 0,3 y 0,5 segundos antes de que el sujeto decidiera conscientemente que quería mover la mano. Según los psicólogos S. S. Obhi, de la Universidad de Ontario Occidental, y P. Haggard, del Colegio Universitario de Londres, especialistas en acción y percepción humanas, “el sentimiento de intención puede ser efecto de la actividad de preparación motora del cerebro y no una de sus causas”.
El experimento de Libet fue el primer impacto en la línea de flotación del libre albedrío. Los realizados desde entonces demuestran que el cerebro va por delante de nuestra intención consciente a la hora de realizar un movimiento; sale con ventaja antes de sentir que hemos decidido hacer algo. Aún más, los experimentos de Libet muestran que creer que estamos empezando a mover la mano empieza 86 milisegundos antes de que realmente suceda. Para este psicólogo el cerebro responde a los estímulos exteriores y la consciencia es la forma que tiene de racionalizar las acciones que ya ha decidido realizar. Esto no quiere decir que no ejerzamos ningún control sobre ellas: podemos modificar las que están en marcha. Así, Libet sustituye el libre albedrío por la libre censura: el cerebro propone y la mente dispone.
El problema no puede ser más interesante: Si no estamos al tanto de lo que hacemos cuando lo estamos haciendo ¿qué percibimos? Es más, ¿cómo surge la idea de que controlamos nuestras acciones? Para estudiarlo Wegner diseñó, junto a Emily Pronin de Princeton, un experimento vudú. Un voluntario realizaba la clásica maniobra de pinchar con agujas un muñeco mientras su ayudante, otro voluntario que secretamente estaba conchabado con los investigadores, o bien mostraba desagrado o apoyaba efusivamente la acción.
Como en todo vudú que se precie, al cabo de un rato la víctima empezaba a decir que sufría dolor de cabeza. A partir de este momento, en el caso en que el ayudante se mostraba en desacuerdo, el hechicero tendía a responsabilizarse del dolor de cabeza. Es un claro ejemplo de pensamiento mágico y supersticioso, como creer que por usar cierto bolígrafo se aprueba un examen. Estamos ante lo que se llama una ilusión de control. ¿Pasa lo mismo con el libre albedrío? Para Wegner la situación es clara. Percibimos dos situaciones, el pensamiento y la acción, y nuestro cerebro une los puntos independientemente de que exista una relación causa-efecto. El cerebro la asume y punto.
Otro descubrimiento llamativo es que nuestro cerebro percibe más próximos en el tiempo de lo que en realidad están el acto de volición consciente y la acción. Esto lo probó Patrick Haggard con un peculiar experimento. El voluntario debía pulsar con la mano izquierda un botón. Al hacerlo se disparaba una estimulación magnética transcraneana que le producía un tic en el índice de la mano derecha. Mirando un reloj el voluntario debía fijarse cuándo pulsaba el botón y cuándo sentía el tic. En otra tanda de experimentos la estimulación magnética la provocaba una palanca accionada por un motor que obligaba al voluntario a pulsar el botón de manera involuntaria.
Pues bien, el intervalo de tiempo transcurrido entre pulsar el botón y aparecer el tic era percibido de forma distinta en el caso de que la pulsación fuera voluntaria o involuntaria. Si creemos que hemos decidido nosotros, la causa y el efecto son percibidos como temporalmente más cercanos. ¿Será que el cerebro crea una intensa sensación de asociación temporal entre nuestros deseos y las acciones subsiguientes? ¿Querrá así afianzar la idea de nuestra responsabilidad consciente en esa acción?
Para Wegner el sentimiento del libre albedrío requiere, primero, ser consciente de que las intenciones preceden a las acciones; segundo, que las intenciones han de ser consistentes con las acciones y, tercero, no ha de haber otra causa perceptible de la acción. Para comprobar que estos tres requisitos bastan para provocar la ilusión de control en las personas Wegner diseño otro experimento peculiar. Dos sujetos debían desplazar el cursor sobre la imagen de uno de los objetos presentados en la pantalla del ordenador al oír el nombre correspondiente. Pero lo que uno de ellos no sabía es que era el otro quien movía su cursor. Pues bien, si la palabra relevante, por ejemplo pan, la escuchaba entre 1 y 5 segundos antes de moverse el cursor hacia la imagen, creía que él lo había movido. Pero si se la escuchaba 30 segundos antes o un segundo después, no existía esa falsa sensación de control. La moraleja es que el cerebro decide que es el causante de lo sucedido después de realizar una acción. No obstante, otros trabajos indican que para que surja esa sensación de control tanto las acciones como sus efectos deben coincidir con las intenciones del sujeto. Si no es así, la ilusión de control desaparece.
Todos estos resultados hacen pensar a muchos científicos que el libre albedrío no es más que un espejismo creado por el cerebro. Mark Hallett, del National Institute of Neurological Disorders and Stroke, dice: “El libre albedrío existe, pero es una percepción, no una fuerza rectora. La gente experimenta el libre albedrío. Creen que son libres. Pero cuanto más escudriñas, más te da cuenta de que no lo tenemos”. A los investigadores como Wegner no les interesa decidir si existe o no, sino por qué creemos que lo tenemos. Sus experimentos le indican que nuestro cerebro está programado para creer que si pensamos en algo, ese algo va a suceder; nos hace creer que controlamos nuestras acciones.
Para ilustrar este punto veamos qué sucedió cuando Wegner llevó al laboratorio un número clásico de los cómicos. Una persona, delante de un espejo, viste un traje, pero son los brazos de otra persona situada detrás los que pasan por las mangas. Lo curioso es que si lleva puestos unos cascos que le predicen un momento antes cómo se van a mover los brazos, aparece en el sujeto una sensación de control sobre ellos. El cerebro, automáticamente, asumía que controlaba esos brazos.
¿A qué conclusión nos llevan todos estos trabajos? Suponiendo que existiera el libre albedrío, no hay manera de distinguir cuándo nuestras acciones responden a nuestros deseos (por ejemplo, estirar la mano para coger una galleta) de aquellas en las que se trata de una ilusión. Si nuestro cerebro es incapaz de diferenciar ambas, ¿Cómo podemos estar seguros de que existe el libre albedrío? ¿Es siempre esta sensación de control una quimera? No lo sabemos. Wegner compara la elección consciente con un mago realizando su espectáculo. Aparentemente, los efectos que realiza el ilusionista son causados por el movimiento que percibimos de sus manos, pero no es así. Ahí algo más que no vemos y es la verdadera causa. Del mismo modo, la simple decisión consciente de hacer algo no tiene por qué ser la causa de que lo hagamos.
Tanto si es una ilusión como si no, la noción de libre albedrío es útil y adaptativa, esto es, da ventaja evolutiva. Lo necesitamos para vivir; el mundo no tendría sentido para nosotros si creyésemos que los comportamientos de los demás no estuviesen causados por ellos mismos. Diversos investigadores, como Elizabeth Spelke de Harvard, en experimentos con bebés con tan solo unos pocos meses, han demostrado que poseen diversas habilidades mentales, como estimar si hay muchos o pocos objetos en una imagen, o que tienen (o creen tener) algo parecido a una noción de libre albedrío.
Sin embargo no todo está perdido. En 2007 Bjorn Brembs, de la Universidad Libre de Berlín parece haber encontrado la tabla de salvación en una de las mejores amigas de los biólogos, la mosca de la fruta. Los animales, y particularmente los insectos, suelen compararse con robots que solo responden a estímulos externos. ¿Qué pasaría si no los tuvieran? Para explorarlo Brembs colocó la mosca en una habitación blanca, sin ningún tipo de pista visual.
En lugar de volar siguiendo un patrón totalmente aleatorio, como el ruido blanco de una radio no sintonizada, “el análisis de los datos descubrió una variabilidad en las elecciones de la mosca que revelaba una firme componente no-lineal, propia de los procesos biológicos”: el cerebro de la mosca iba generando espontáneamente un plan de vuelo predeterminado. “La decisión de torcer a la izquierda o la derecha de la mosca, que cambiaba todo el tiempo, provenía del cerebro”, dice. ¿Ha encontrado una base biológica para el libre albedrío? Brembs lo cree así. Para él es una función básica del cerebro. “No hemos demostrado que exista el libre albedrío, sino que puede existir”, sentencia George Sugihara, el matemático del The Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de California en San Diego que analizó los datos. “Hemos eliminado las dos propuestas clásicas contra el libre albedrío: la aleatoriedad y el determinismo puro”. Esto no implica, por supuesto, que la simpática mosca tenga conciencia.
Otro golpe al anti-libre albedrío ha venido de la Facultad de Psicología de la Universidad de Queensland, Australia. Allí los trabajos desarrollados en 2007 por Derek Arnold sobre cómo enfermedades como el autismo, la esquizofrenia o la dislexia modifican la percepción del tiempo, ponen en duda una cuestión que subyace a los experimentos de Libet y compañía: la percepción subjetiva del paso del tiempo. Arnold ha descubierto que detectamos los grandes cambios más rápidamente que los pequeños. No sólo eso, también nos parece que tienen lugar antes que los cambios pequeños. “La magnitud del cambio tiene un mayor impacto en la percepción del tiempo transcurrido en una secuencia de hechos (timing) que en la capacidad para detectar ese cambio”, comenta Arnold. Dicho de otro modo, somos conscientes de que algo ha cambiado (por ejemplo, si hemos tenido un tic) cuando estamos seguros de ello, no cuando lo detectamos por primera vez.
¿Qué implica este descubrimiento sobre el libre albedrío? Los experimentos de Libet parten de una suposición básica: tenemos un acertado sentido del timing. Pero los experimentos de Arnold sugieren todo lo contrario. “Somos conservadores; nuestra valoración del timing refleja cuándo estamos seguros de la detección, no de cuándo lo detectamos por primera vez”. El retraso encontrado por Libet puede estar relacionado con este hecho: no nos fijamos en la hora del reloj cuando decidimos por primera vez mover la mano, sino cuando estamos convencidos de que lo hemos decidido. “Somos responsables de nuestras decisiones –dice Arnold-. Simplemente no estamos muy seguros de cuándo las hemos tomado”.
En dos experimentos recientes, los psicólogos Kathleen Vohs de la Universidad de Minnesota y Jonathan Schooler de la Universidad de Columbia Británica han puesto a prueba el efecto que tiene creer en el libro albedrío sobre nuestro comportamiento ético. Para ello, propusieron a varios estudiantes realizar un examen de matemáticas ante un ordenador, pero se les advertía que el programa no funcionaba del todo bien porque a veces las respuestas aparecían en la pantalla. Para evitar verlas debían presionar la barra de espaciado tan pronto como asomaran. En definitiva, se apelaba a la honradez de los estudiantes. Previo al examen se les habían dividido en dos grupos. A uno se les había entregado un texto donde se afirmaba que estaba científicamente demostrado que el libre albedrío era una ilusión, un efecto espurio de la química cerebral. A la otra mitad no se les dijo nada. ¿Qué grupo copió más en el examen? El primero. En un segundo ensayo los psicólogos dieron a sus estudiantes un test cognitivo muy difícil. Debían resolverlo sin ayuda y al final les cantaban las respuestas para que se autocorrigieran. Por cada acierto podían levantarse y coger un dólar de un sobre situado en el otro extremo de la habitación. Aquellos que creían en el libre albedrío fueron más reticentes a autorregalarse el dólar.
Ahora bien, para estos investigadores sus resultados no son generalizables ni explican nuestras formas de conducta éticas, mucho más importantes que el mero hecho de copiar en un examen. Sin embargo, muchos creen que si no existe el libre albedrío nos dedicaríamos a hacer lo que quisiéramos por obra y gracia del mantra “qué importa”. No tiene por qué ser así, del mismo modo que no creer en un ser superior deviene en una falta de moral absoluta. ¿No es más probable que dudar de la existencia del libre albedrío nos sirva para proporcionar una excusa ante los demás por haber hecho lo que nos dio la gana? Dice un viejo aforismo que el carácter es hacer aquello que debes hacer aún sabiendo que puedes hacer cualquier otra cosa. El problema fundamental se encuentra, como apunta el psicólogo Steven Pinker, en que acabamos confundiendo explicación con exculpación. ¿Saben que es lo más curioso? Sea el libre albedrío una ilusión o no lo sea, todo seguiría como hasta ahora.
(Publicado en Muy Interesante)
Me encantó!
con el debido respeto de los investigadores arriba nombrados….
en las ciencias psicologicas, no se puede generalizar, como se hace con las ciencias fisicas, quimicas o matematicas……
la razon de eso, es que la mente o psique humana, no sigue los patrones logicos de los protocolos de laboratorio.-
tambien hay que considerar algo extremadamente importante…..los automatismos.- el ser humano, tiene una serie bastante grande de conductas totalmente automatizadas, por ejemplo:
comer de una determinada manera (acorde a su tipo de formación o etnia, cubiertos, palillos, con las manos), mientras conversa, mira su compañero/a, habla de trabajo o lo que sea.-
manejar un automovil, y a su vez conversar, mirar la hora, escuchar la radio…etc.-
vestirse por las mañanas (casi medio dormido), higienizarse, atar el calzado, todo eso , mientras va pensando como esta el clima, como esta su dia de trabajo…. y mas etc.-
son solo ejemplos.-
el libre albedrío, no tiene existencia ontológica, no ES algo material….. pero NO ES UNA CONDUCTA AUTOMATICA, exige DETENERSE un momento, RAZONAR, EVALUAR, TOMAR CONSIDERACIONES, es decir no es algo de un segundo y listo….tiene su proceso.-
es mas bien una actitud, (espero hacerme entender), es algo que se ejercita, como un musculo…..
si YO soy un SEDENTARIO espiritual, y tengo por costumbre, dejar que otros piensen por mi (no se crean que es tan raro…), es obvio que NO TENDRE la costumbre de TOMAR DECISIONES o ELECCIONES por mi propia cuenta, característica del LIBRE ALBEDRIO.-
pero, por ejemplo, si soy un gerente de una empresa, muy acostumbrado a tomar desiciones (correctas o no), para esta modelo, la CAPACIDAD personal de el uso de su LIBRE ALBEDRIO es mucho mayor que en el otro caso.-
los ejemplos de los científicos arriba nombrados, en mi opinión, son une muestra de la capacidad de nuestra PSIQUE de generar AUTOMATISMOS (el ego… es su función principal, terriblemente necesaria y util).-
como trato de explicar, el uso de libre albedrio, es una CONDUCTA PESADA, no puedo perder tiempo en cosas triviales…
por ejemplo: semaforo en rojo, ¿que debo hacer?, decido frenar, observo a los lados, espero, pasa el rato, me estoy aburriendo…..¿que hago?, prendo la radio o pongo un CD?…..
si cada vez que un semaforo rojo me detiene, el proceso de tomar desciciones me lleva 1 hora… estoy perdido.-
la naturaleza soluciono eso «con los automatismos».-
el tema es largo, y no quiero atosigar con mis explicaciones.-
el libre albedrio , en suma, opino que es algo que se ejercita, es un aprendizaje….. en los experimentos arriba nombrados, el experimentador no parte del hecho de que DIFERENTES modelos humanos, tiene diferentes respuestas.-
profesor J
Buen ejemplo Profesor,
semaforo en rojo, ¿que debo hacer?
Es bien claro esto que muchas actividades que realizamos no interviene nuestro conciente, ya que cuando una persona conduce es como si volara y toma decisiones sin pensar, eso me llevo siempre a afrmar que manejamos muchas veces con el inconsciente, unos chocan y otros no, a uno lo pisa un auto y a otros no. Es un caso puntual…y es cuestión de segundos.
No se que parte de la ciencia ve esto pero nunca creí que fueran «accidentes»
Respecto del otro tema «creo en libre albedrío».
Un abz.-
asi es maria….
«algunos chocan y otros no»… sucede que depende de la persona, algunos tiene mejor entrenados sus automatismos que otros….esa es la diferencia entre «expertos», y gente comun.-
otro ejemplo , quizas mas grafico:
para quienes practicaron artes marciales….. el objetivo de repetir los movimientos (Katas), una y otra vez, es con el objetivo de que se vuelvan «automaticos», ya que en el fragor del combate, no habra tiempo de «pensar» cual debe ser nuestro siguiente movimiento…. el «ego» completamente automatizado por la practica constante…. lleva adelante la PELEA… mientras «nosotros» planeamos una estrategia en medio de la pelea misma…..
¿quieren un ejemplo extremo de libre albedrio?
es bíblico: recuerdan que hay un momento en el génesis, cuando Faraón interpela a Moisés, con el objetivo de bla bla bla……bueno….. en un párrafo, se dice «Y DIOS LO DEJO SOLO», (al faraón)…..
eso quiere decir, que la decision que tomo Faraón, fue completamente libre….sin influencias de ninguna especie sobre el….no lo «influyo» con , caridad, humanismo, justicia, compasión… con nada… la decisión que el tomo fue completamente PROPIA.-
eso significa la soledad de DIOS…. NO es el abandono de El…. es que en ese preciso momento, nos deja libres de toda influencia… para que la decisión que tomemos, sea completamente NUESTRA responsabilidad.-
¿duro verdad?… en realidad El lo hace para que después no haya quejas…
el libre albedrío es un concepto difícil….-
y muchos no lo quieren usar…. es cómodo que decidan por nosotros.-
profesor J
Qué tema apasionante Profesor, en mi caso hace tiempo abandoné uno de mis grandes divertimentos que inicé de muy pequeña, el manejar, empecé sola por curiosa y lo hice siempre muy bien gracias a mi madre «inconsciente y buena».. que me dejó siempre hacer..eso ayuda porque se hace de chico, dos oportunidades tuve fuertes un perro se me cruzó a gran velocidad y no lo vi y lo peor que no iba en mi auto, pero puede resolverlo bien, otro fue un cartel al ir marcha atrás, nada pasó… y el auto no era mío doble responsabilidad.
Por eso sé que no hay nada peor que conducir con telefonos celulares, hablando o pensando en ellos, y es un caso puntual de interferencias a nuestro subconciente, como es actual es bueno marcarlo a este tema, no por mí,… porque ya dejé hace tiempo de manejar ahora me llevan, me buscan y me dejan en el lugar que voy..pero es bueno por los que se inician en el camino de la vida..y para conocer y vivir hay que andar.
Otro caso puntual me paso hace un tiempo con una persona cuando llegó no la vi, cuando la vi.. fue porque la senti, qué hizo que mis ojos no pudieran verla?..lo estoy viendo por qué nuestros ojos a veces ven y otros no?
Será que nuestros ojos tienen un tiempo para ver? o será que se nos abre algun sentido? no lo sé, pero lo que sí sé es que «así es».
Como así también sé que cuanto más volamos sin acción de la mente conciente, son los momentos «más felices de la vida».
Coincido con su ejemplo, se nos pueden mostrar caminos y de hecho lo Celestial lo hace, pero siempre la elección de seguirlo, tomarlo o dejarlo es nuestra.
Por eso sé que tenemos libre albedrío.,y esto lo sé desde hace mucho tiempo..por lo que no podemos culpar a nadie más que a nosotros mismos de nuestras elecciones.
Un abz.-
Reblogged this on Chile, Despierta!! and commented:
Existe el libre albedrio, no. Salvo que logremos «desintegrarnos» para ser.
Por el simple hecho de habitar en esta dimension material teniendo ésta leyes que rigen todo cuanato ocurre en ella, nuestro libre albedrio solo se reduce «decisiones condicionada». hasta causa gracia los experimentos de nuestros super dotados cientificos.
Repetire mi comentario aunque con menos salsa. Por el simple hecho de habitar en esta dimension material teniendo ésta leyes que rigen todo cuanto ocurre en ella, nuestro libre albedrio solo se reduce a «decisiones condicionadas». y me causa sorpresa los experimentos de nuestros super dotados cientificos que desde mi humilde punto de vista «miran con un solo ojo» :S.
javier.-
sucede que los «superdotados Científicos», tratan de tener ARGUMENTOS científicos para exponer o desarrollar un punto….no meras presunciones sin sustento, seguramente cada uno de ellos, ya tiene una idea formada, pero trata de dejarla de lado, para basarse en ARGUMENTOS, y en función de esos «experimentos», desarrollar una respuesta….que puede se acertada o no.-
por ejemplo, usted dice que las decisiones son condicionadas…. es verdad… por la sociedad, su religión, la cultura, su formación o sus tendencias….pero son suyas….Y DEBE HACERSE RESPONSABLE POR ELLAS.-
eso es el libre albedrío….LA RESPONSABILIDAD POR NUESTROS ACTOS, NO EL «ORIGEN» DE ESA DECISIÓN.-
cuando usted hace «algo», ese «algo» es suyo….. no tiene manera de excusarlo.-
por eso yo insisto, en que es un «algo» que se entrena y perfecciona, con el único fin de que esa «capacidad» sea cada vez mas eficiente.-
no trate con desdén a los científicos….. casi todo lo que usted HOY tiene y disfruta, salio de algún laboratorio de científicos….para bien o para mal.-
profesor J
No lo había leído Profesor, pero es así las personas usamos muchos argumentos porque no queremos hacernos cargo de nuestras elecciones un día será el dios, otro el vecino, otro la suegra, otros el tío, otro …y así transcurre nuestra vida culpando y nunca haciéndonos cargo de la que nos toca, que no sienpre será buena pero para para vivir hay que hacer y andar mucho o no se sabe lo que es la vida.
Hoy muy reducido por pensamientos únicos, y cuánto más chico sean los pensamientos menos creativo será este mundo y sólo será un gran sufrimiento y un gran aburrimiento, como son los medios de TV, no es necesario dar más pruebas que eso de la chavacanería potenciada, producto de mentes muy enfermas, que rozan lo patólogico.
Como conocemos el futuro deberemos cambiarlo no es mi caso por mi, mi tramo esta transitado, y muy bien vivido, pero sí por los que siguen.
Un abz y grazias.-
El texto que escribi es sencillo no hay que ser genio para comprenderlo. simple sentido común, porque no miras de mas arriba (pero si esta facil). Estoy en un universo fisico el cual es regido por sus leyes y si yo vivo en ese universo dependiendo de él en todo momento entonces mi libre albedrio son «decisiones condicionadas» ¿porque buscar la quinta pata al gato?.
javier.-
esto se pone bueno…..
la parte de MI como persona, como entidad fisica, (cuerpo fisico), esta totalmente condicionado por el entorno de mi materialidad… como usted la llama, DIMENSION, porque existo en un universo de 4 dimensiones.-
pero resulta que mi CONCIENCIA, no esta regida por esos cánones, no tiene un espacio, no tiene un tiempo, y es SINGULAR.-
la persona humana, tiene la capacidad de ponerse por «encima» de las «decisiones condicionadas», se llama CONCIENCIA.-
Yo puedo tomar conciencia de mis «condicionamientos» y superarlos.-
por ejemplo: a mi de niño, me enseñaron en el catecismo que «los judios mataron a Jesús»… obviamente crecí como un antisemita… en una sociedad antisemita… con padres antisemitas..todo muy normal para la época…pero llega un momento en la vida, en que me di cuenta que ese «condicionamiento» era un absurdo, una forma criminal de razonar.-
los demás no estamos «equivocados» porque pensemos diferente de usted, y el hecho de que usted explique algo, no quiere decir que este acertado sin mas…..en ese caso estaría en el el mismo lugar que los científicos.-
desde su punto de vista, las personas no somos mas que robot orgánicos, con un software fijo y nada mas, todo lo que decidimos y hacemos, solo responde a ese «sistema operativo».-
profesor J
Pero nada es casualidad Profesor… he tenido una noche y una mañana que me fascina que sea de clases…otras serán diferentes como es la vida.
Mi vida hoy es 5, como un auto 1, 2, 3 4 y 5…así fueron mis últimos tiempos pero para pasar al 5 debía regresar al 1…algo así como cuando dicen «siempre se vuelve al primer amor» que no es un amor entre personas no!, en mi era necesario «volver al 1″… o no podía pasar al…., mi realidad actual, el 5…no es una dimensión, ni tiene que ver con eras acuarianas, ni nada de eso ;)… al menos no lo veo aun así es mi camino y es mi gente…y como me gusta hablar con usted es que puedo contarle mis pensamientos (pocos pueden entender eso lo se y mejor que así sea) .
Larga vida al 5.-
Un abz, y Bendición.-
La ausencia de una coma entre 3 y 4 salio directo sin pensar, y tampoco es casual. Abzss.
Y repecto de este punto Profesor a mi nunca me enseñaron quién mato a nadie, en realidad nunca fui «anti nada», sólo anti chatura, de grande pude descuibrir de que manera se asesina lo bueno, la verdad lo que nos hace bien, libres, y los que de verdad accionarían para cambiar este mundo hipocrita.
Todas esas personas hoy estan «casi imvisibles».. pero eso no significa que no podamos verlos y encontrarlos, es la hora, lo social en mi tuvo comienzo y tuvo final.. ahora hay que honrar la vida y con lo mejor que uno pueda dar para sí mismo… no es egoísmos esto alguna vez uno debe vivir por lo de uno. No le parece? e Abrzss.
Lea lo que le escribi en «neo y el oraculo» creo que olvida muy rapido algo que ha leido.
Hola a todos, Exacto Profesor J, cuando nos elevamos por encima de lo que experimentan nuestros cuerpos encontramos lo que debiamos conocer. Brillante deduccion y me gustaria conocer esa experiencia en la cual casi se ahoga. ha debido ser una experiencia fuerte, aunque a mi me resulto una experiencia emocionante que me alegraba y me enpujaba a conocer mas y mas. y ya son varios meses desde que comence a involucrarme en este maravilloso mundo.
Saludos.
Aurelius Agustinus Hipponensis, ó Agustín de Hipona,o´mas conocido como San Agustín, describe el libre albedrío diciendo que el mal es el efecto de nuestra voluntad libre, y no porque nuestra voluntad sea mala esencialmente, ya que esta ha sido creada por Dios, por tanto nuestra voluntad es buena por naturaleza, entonces el mal se haría efectivo solo si hacemos un mal uso de nuestra voluntad, no es entonces nuestro libre albedrío el que es malo, sino el mal uso del libre albedrío, siempre existe una salida, una elección, esta determinará el buen o mal uso de mi libre albedrío.
No termino de entender que se puede probar respecto al libre albedrío con este experimento, especialmente teniendo en cuenta la parálisis mental- moral-emocional-espiritual que ostenta la ortodoxia cuando realiza «libremente» estas prácticas, cuyos estériles resultados se demuestran con la consideración que reza al final, -«¿saben que es lo mas curioso? Sea el libre albedrío una ilusión ó no lo sea, todo seguiría como hasta ahora»
Opinión personal: Me abstengo pues sería grosera.
Un saludo a todos.
marge…
este tema es fascinante… ya que habla de una de las cualidades que mas nos identifican como PERSONAS….y a mi me encanta.-
para su tranquilidad, San Agustín no se planteo la existencia o no, del libre albedrío, el solo dio una opinión desde la MORAL… obvio porque era un DOCTOR EN TEOLOGÍA.- y este no es el tema de este articulo.-
marge, cuando usted lea un articulo científico, no lo debe juzgar desde lo EMOCIONAL.-
lo lee, lo evalúa en función de sus propios conocimientos, pero lo mas importante de todo…. LO ANALIZA, su análisis personal, no es poco… es importante….no tiene importancia si tiene muchos o pocos conocimientos…su obligación (si lo lee), es el análisis de dicha informacion.-
quizás los «científicos» son un grupo de doctores que tomaron un tema, y le hicieron un estudio apenas superficial….o … desde un solo PUNTO DE VISTA… y la criatura HUMANA, TIENE MUCHOS PUNTOS DE VISTA….
si lo desea… consulte con cualquier ANTROPOLOGO cultural… la PERSONA HUMANA es inclasificable…es tan diversa….solo podemos estudiar con certeza nuestra parte física… nada mas.-
un abz.-
profesor J
Pero si usted supiera todo sería muy aburrido Profesor, nada hay peor que una mente muy racional con todas las respuestas. y qué lugar nos quedaría para la «sorpresa»??
Y sin sorpresas no hay vida, no es lo mismo vivir que transitar..(.creo que hay una canción)…pero bueno la música también tiene que ver con la vida.
Un abz y gracias por alegrarme el día.
Bueno creo que termino con esto, intenten descubrir quienes son, no es que yo lo haya hecho, pero si me han pasado cosas sorprendentes en lo espiritual quizas porque en mi trabajo es comun estar concentrado (muy concentrado). No es que yo sea religioso ortodoxo ni nada por el estilo, mi rubro es la tecnologia, si debo construir una pequeña maquina robotica que a determinada altura se mantenga en determinada posicion respecto a una coordenada dada en tierra mmmmm para hacer eso debo ser muy creativo. Cada uno de nosotros construimios nuestro entorno, somos artifices de nuestro destino,y solo expuse mi idea, no pretendo que nadie la acepten como verdad absoluta.
Finalmente, en toda nuestra historia como humanidad hemos sido muy inocentes, ya es tiempo de depertar. siempre duden y busquen sus propias explicaciones a lo que les plantean los demas. hemos crecido creyendo todo en cada periodo de la historia. hasta cuando !!!! DESPIERTA HUMANIDAD !!!!
Para María, de Eladia Blazquez, su padre era de Salamanca y su madre de Granada, vinieron a Argentina y escribió cosas hermosas, como la que citas.
No permanecer y transcurrir, no es perdurar, no es existir, ni honrar la vida.
Hay tantas maneras de no ser, tanta conciencia sin saber, adormecida.
Merecer la vida no es callar, ni consentir tantas injusticias repetidas.
Es una virtud, es dignidad y es la actitud de identidad mas definida.
Eso de durar y transcurrir, no nos dá derecho a presumir, porque no es lo mismo que vivir, honrar la vida.
No permanecer y transcurrir, no siempre quiere sugerir, honrar la vida, hay tanta pequeña vanidad, en nuestra tonta humanidad, enceguecida.
Merecer la vida es erguirse vertical, mas allá del mal de las caídas.
Es igual que darle a la verdad y nuestra propia libertad, la bienvenida.
Eso de durar y transcurrir, no nos dá derecho a presumir,
porque no es lo mismo que vivir,…honrar la vida.
Un abrazo.
Gracias Marge por compartirla, es preciosa esa canción y cuánta verdad contiene… a veces pienso, (no siempre vuelo) y se me vienen canciones o frases viejas (mejor añejas) a la mente, me pasa mucho eso..salen del placard personal seguramente….lo bueno siempre queda guardado.
Un abrazo.-
maría……
algunos dejamos la capacidad de sorprendernos en el camino….
algunos dejamos todo, por un sueño loco de la búsqueda espiritual, que nos impulso hasta lo doloroso siguiendo un camino que dejo pedazos de uno en el camino,… uno quedo bastante vacío, pero mas liviano.-
si alguno cree que las búsquedas espirituales son felices, amenas y divertidas… se esta equivocando feo.-
casi me ahogo en el proceso… pero sobreviví.-
pero esa es mi aventura, no es una aventura de sorpresas, no de descubrimientos… en este punto, se trata de llegar.-
un gran abz María .-
profesor J
Bueno Profesor hoy hablé de lo lindo, y quién casi no se ahoga? o tiene ganass de tirar la toalla?..a mi me pasa mucho eso.. el día que no me agarren vuelco…es una broma porque me gusta cuando la razón sonríe…pero como toda broma tiene su parte oculta..claro que hay momentos tristes, y será siempre así.. es inevitable, pero me gusta festejar cuando las cosas se coordinan (sin saberlo porque son conexiones que muchas veces nos exceden ) y salen bien…digamos cuando pasan decimos pegó en el poste…el momento justo o se desbarranca todo…cuánto más alto se va y sí los riesgos son más altos, pero se respìra mejor o no dice la ciencia eso? aire puro.
Abrazss y Bendición.-
Hola Profesor J. podria si no fuera molestar describir su experiencia de busqueda espiritual ???
Tengo la experiencia y se que es tan sencillo como sentarse a meditar. Pero a veces es preciso conversar para sacar mejores conclusiones con lo que aprendemos todos. Gracias maestros por este sitio que nos permite intercambiar opinion y permite expresar libremente nuestras ideas. Sigan adelante.
Comparto esste punto que es clave Gabriel todo se aclara cuando podemos o nos permitimos dialogar sinceramente, es muy dificil, lo reconozco pero es la única manera que tenemos de poder comprendernos..en mi caso personal es clave la «confianza» en la otra persona y un malentendido puede hacer fracasar aún las mejores intenciones.
Un saludo.-
Me queda algo más Profesor, se habla mucho de «percepciones» y eso lo entiendo pero en mi caso hice el pase de 4 a 5, por un error humano también llamado mental o físico…por lo tanto también debemos estar atentos a observar o percibir esos detalles..porque son mínimos y no creo que se de demasiadas veces en la vida…al menos a mi me paso sólo una vez y le aseguro que había analizado mucho todo y no me daban los números y si algo no puedo es dejar una cuenta sin el resultado correcto me beneficie o no pero siempre tengo que llegar al final, sólo ahí es posible comenzar.-
Abrazss y gracias.-
Hasta un reloj descompuesto está correcto dos veces al día, ¿que no?
Es muy difícil que alguien esté siempre equivocado.
Es mejor que tengamos libre albedrío, porque de no ser así vamos a ser cómo los clones de Star Wars, y George Lucas nos va destruir a todos.
Causa gracia los disparates que tuve que leer hoy. mentalidades reducidas no pueden aspirar a conocomiento mayor (obviamente no todos solo dos para ser exactos). no es que se busque la espiritualidad a algunos se manifiesta asi por asi. es cuestion mayor capacidad pues esas personas casi naturalmente acceden a funciones dormidas en nuestro codigo genetico. Cuanto disparate. La humanidad ha sido animalizada embrutecida a niveles alarmantes, poco nos doferenciamos de nuestros hermanos menores en especie, lo que he leido aqui corrobora de sobra esa hipotesis. quizas sea casualidad que hayan nacido como personas, hagan que valga su existencia y no escribir tanto disparate. es una pena pero intento que razonen como «personas» mas parecen animalitos buscando pelea por trivialidades. bueno un saludo.
El libre albedrio no es mas que un artificio creado por las religiones para poder conjugar el hecho de la existencia de Dios – la cual implica un determinismo – con la » ilusoria » libertad del individuo.
Toda religion que implique la existencia de un Dios omnipotente anula, necesariamente, la libertad del individuo, pero eso es algo dificilmente aceptable para los creyentes y por eso se crea la falsa sensacion de libre albedrio.
La ciencia da pruebas de que el libre albedrio social no existe. La existencia del libre albedrio espiritual o religioso no compete a la ciencia sino a la Ontologia, y en esta tambien sale mal parado.
No creo en la existencia del libre albedrio en el marco de la realidad fisica y tampoco creo en el en el marco de la creencia religiosa.
Si decidimos asumirnos como libres espiritualmente, debemos indefectiblemente negar el libre albedrio. O bien negar la omnipotencia de Dios. A elegir. Intentar conjugar ambas es un ejercicio de ilusorio razonamiento.
Tendemos a subestimar lo corporeo y fisico ( como herencia del pensamiento judeocristiano ), e incluso a despreciarlo o negarlo. Pero como ya dijo Nietzsche » el cuerpo es mucho mas potente que la mente «.
Preferimos creer que somos seres semidivinos, aunque ello implique la aceptacion de una ilusion como la existencia del libre albedrio, antes que aceptar que somos dioses y, en este caso si, libres.
La humanidad siempre ha tenido cierto complejo de vasallaje, y necesita, reyes, lideres politicos, dioses…etc, para poder continuar en su perpetua y comoda renuncia a ser lo que verdaderamente son. Libres por completo.
Un saludo. (perdon por la falta de acentos pero mi teclado no los produce hoy).
Bendicones Maria creo comprender lo que describe sobre los niveles 1, 2, 3, 4, ,5 … de a poco se llega a Roma.
No sé si a Roma Gabriel S, (no tengo ni pasaporte) pero ayer se hablaba de autos y se me ocurrió, pero sí está vinculado a italia tal vez, porque reconozco el gran poder de la «meditación u oración», hoy me di cuenta de eso justamente..no por pedir porque pido poco para mi en realidad no pido nada, , pero sí porque «desbloquea» y lo pude ver por eso es que hoy puedo afirmarlo, otros llamaran milagros, no lo sé… para mi fue un milagro.
Un saludo.-
Desde nuestra limitada inteligencia de nuestro cerebro el analisis que hace Jose es brillante. Pero hay mas en nosotros ahora no tengo mucho tiempo, mas adelante intentare demostrar las manidestaciones de comprension superior que todos hemos pasado pero no le dimos importancia. Saludos.
Para todos, especialmente al Sr, Javier
francamente , me hace bien participar en estas «conversaciones», es obvio que algunos «temas», nos tocan mas que otros.-
eso es bueno, mas halla de tener un grado de acierto mas o menos que otros, lo interesante es compartir la opinión, por encima de lo distintas que puedan ser.-
me parece que en algún punto, disguste a uno de los participantes, al Sr. Javier, y de ser asi, le ruego me disculpe por ello.-
profesor J
Un saludo Profesor y gracias, compartir mis pensamientos con usted ayer ha sido para mi muy importante, y no quiero abusar de su gentleza.
Un Abz.-
Nada que disculpar profesor j, lo que pasa es que recien llego de un largo viaje; y al igual que usted, tambien me gusta intercambiar opinion, ahora lo hare con madurez