Estados Unidos rechazó por tercera vez la solicitud de una pareja mexicana para entrar en el país con el fin de visitar a su hija, María Sánchez, que está al borde de la muerte en Texas.
José Alfredo Sánchez y su mujer solicitaron un permiso por razones humanitarias para ver a su hija, que padece un tumor de espalda inoperable, pero este les fue denegado reiteradamente. La supuesta razón de este rechazo consiste en que el padre de la mujer agonizante fue deportado hace 13 años por encontrarse en Estados Unidos sin permiso de residencia.
Un portavoz de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. afirmó que “un permiso por razones humanitarias es una medida extraordinaria, usada muy rara vez para traer a un extranjero, de otra manera inadmisible en Estados Unidos, por un periodo de tiempo determinado, debido a una emergencia muy importante. No puede ser utilizado para eludir los procedimientos normales de emisión de visados”.
María Sánchez tiene 26 años, está casada y tiene una hija de 4 años. El tumor en la espalda de María no es canceroso, pero está tan cerca de la columna vertebral de la mujer que no se puede operar. La enferma necesita cuidados permanentes, por lo que su marido no puede trabajar.
Estaba previsto que Sánchez fuera operada en el Centro Médico de la Universidad de Texas en 2011, cuando todavía se podía salvar su vida, pero finalmente fue expulsada del hospital, ya que estaba en el país de manera ilegal, aunque su marido tenía permiso de residencia y estaba a punto de obtener ciudadanía. La familia se trasladó desde Galveston a Houston para recibir tratamiento en otro hospital, pero ya era demasiado tarde: ahora lo único que se puede hacer es aliviar el dolor que sufre la paciente.
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